•· ¿Debo aceptar?

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Esa misma noche Killua nuevamente se encontraba en el sitio precoz que tanto odiaba.

Extrañamente su jefe le había llamado a su oficina, cosa que nunca ocurría.

- ¿Sí?

Ingresó al lugar.

- Buenas noches, Killua.

- ¿Sucede algo?

Preguntó.

- Pues, recibí una llamada hace unos minutos.

El hombre poseía una voz gruesa.

- Sucede que traes a uno de nuestros clientes un poco... obsesionado contigo.

El mismo tipo se levantó del escritorio, colocando su mano en el hombro derecho del albino al arrimarse.

- Quizás ya sabes quien es.

Después de pensar unos pocos segundos, solo una persona se le vino a la cabeza.

- ¿El tipo que viene todos los días de traje marrón?

- Acertaste.

Oh, no.

Ese señor le daba miedo a Killua, para qué negarlo. Venía cada día que podía, siempre pidiendo unos 40 minutos con él. Ni más, ni menos.

- Y- ¿Qué es lo que quería?

- Resulta que tiene mucho, mucho dinero. Llamó al teléfono de aquí únicamente con el fin de contactarte. Le dije que no podía hablar con ningún bailarín a menos que pagase y se puso algo furioso.

Aquella conversación estaba yendo por mal camino.

- Iré directo al grano. Quiere pagar una gran suma de dinero a cambio de poder ir más lejos contigo. Ya sabes, no solamente un baile de muestra.

- Ah, no. No no y no. Definitivamente no.

Quitó lentamente el agarre de su jefe, buscando salir de la oficina lo antes posible.

- Shhh... Killua, no seas un mal empleado. ¿No te interesa oír la cantidad? Estamos hablando de que podrías conseguir la paga de un mes en sólo un día... ¿Suena genial, verdad?

El albino negaba con la cabeza.

- No quiero que me toque. La política de este lugar es-

- Esa es otra cosa. Para tu suerte no puedo obligarte a ello, así que esta decisión queda únicamente en tus manos. Si te sientes dispuesto y quieres conseguir la cantidad que te dije, acepta y deja a ese hombre feliz contigo durante toda una noche. Si no, pues bien, arréglatelas con él. Seguramente vendrá aquí si te niegas de todas formas. No podemos permitir que te haga cosas que no quieres estando dentro de nuestro local pero fuera de este el que corre peligro eres tú, ¿Comprendes a lo que voy? Le dije que podíamos darle una respuesta si esperaba mínimo una semana así que ese es el tiempo que tienes para pensarlo. Elige bien, Killua. Ve a trabajar.

El jefe mismo lo sacó de su despacho.

El joven sintió náuseas y ganas de escapar. Quería irse hacia su casa en busca de tranquilidad. Era el único lugar en donde se sentía protegido; a veces también charlaba con su hermano y podía distraerse.

Illumi era una muy buena persona; lástima el estado deprorable en el que se encontraba. Por si tener problemas pulmonares no fuera suficiente, el Zoldyck de cabello largo y negro sufrió un accidente vehicular junto a sus padres hace un año atrás, dejándole ambas piernas inutilizables. Ese mismo día del accidente dejaron a Killua en su nueva escuela un rato antes, por lo que quizá fue cuestión de suerte que el albino hoy en día siguiera con vida junto a su hermano.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2020 ⏰

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❝Aprende de él❞ - KilluGon┇GonKilluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora