Capítulo 4.

250 36 25
                                    

Pov. Hyukjae.

-Hyuk... Te necesito.-

Hae me suplicó para que entrara en él, a decir verdad, también me urgía sentirme dentro de su interior, que sus paredes internas dieran calor a mi necesitado miembro.

No pude esperar más, subí sus piernas a mis hombros y alineé mi pene en su ano, me introduje lentamente, buscando placer y comodidad para Hae, comencé con embestidas suaves; sus gemidos no tardaron en oírse, mucho menos los míos, ha pesar de los años y de las incontables veces que hemos tenido sexo el sigue siendo estrecho.

Poco a poco fui subiendo la intensidad y fuerza de mis movimientos, una de mis manos viajó hasta el miembro de Hae, comencé a masturbarlo al mismo ritmo que mis penetraciones. Pasaron varios minutos donde nuestros cuerpos lograron un vaivén perfecto, la contracción del interior de Hae me dio a entender que estaba por correrse por lo que traté de pentrarlo lo más fuerte posible, tocando innumerables veces su próstata, llegamos al orgasmo juntos soltando un fuerte gemido al unísono, nuestras respiraciones eran erráticas. Salí con cuidado de él y me acosté a su lado, lo atraje a mi cuerpo abrazandolo cariñosa y posesivamente.

-¿Cómo fue qué te vestiste de esa manera?-

-Quería darte una sorpresa, Hyukkie.-

-Pues debo decirte que me encantó la sorpresa y la disfruté demasiado.-

-Me alegra saber eso.-

Lo tomé de la barbilla y alcé su rostro para darle un beso, suave, sin apuros, sin perversión, solo transmitiendo todo mi amor hacia él.

-Mañana te debo llevar a un lugar especial.-

-¿Porqué, Hyukkie? -

-¿Lo olvidaste? Mañana es nuestro aniversario.-

-Claro que no lo olvidé, solo quería ponerte a prueba.-

-Eres malo bonito, por ahora vamos a ducharnos, no querrás dormir con mi semen dentro tuyo, ¿o si?-

Hae se sonrojó, parecía que aún no se acostumbraba a mi liberal forma de expresarme.

-Siempre tan sucio para hablar, pero vamos.-

Me levanté yo primero y lo tomé en brazos, lo llevé hasta el baño donde lo bajé delicadamente, tomamos una ducha tibia, sin segundas intenciones pero si con muchos mimos mutuamente. Terminamos, nos vestimos cómodamente y regresamos a la cama, donde nos dormimos abrazados disfrutando del calor del otro.

La mañana llegó, hicimos la rutina de todos los días, desayunamos juntos, compartiendo risas, besos y caricias tiernas, salí de casa y nuevamente al trabajo, por suerte hoy no tuve que soportar a mi padre pues no se presentó a trabajar, ¿Porqué? No sé y siendo sincero, no me interesa, si se muriera me daría igual, suena mal por ser su hijo pero detesto que siempre quiera tomar decisiones de mi vida y sobre todo, detesto que intenta separarme de mi precioso Hae.

Faltaban alrededor de tres horas para que mi turno laboral terminara y le envié un mensaje de texto al amor de mi vida.

"Alistate para nuestra noche especial, paso por ti en tres horas y media, te amo precioso."

Ansiaba la hora de salir de aquí e ir al encuentro con mi ángel, afortunadamente los minutos pasaron rápido y me dirigí a casa, quedé boquiabierto al ver a DongHae más guapo de lo normal.

Su atuendo le quedaba más que perfecto, una total obra de arte, no podía sentirme más afortunado, tuve mucha suerte al haberlo conocido y enamorado.

Recuerdame (EunHae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora