Dazai se acercó al pelirrojo y depósito un tierno beso en su frente, mostrándose como una pareja que se amaba, frente al médico y enfermeros.
— Tranquilo. Tienes que estar bien, Chuuya. Fumiya-kun te espera con ansias—. Susurró a su oído y sujetó una de sus manos, acariciándola. El pelirrojo se sonrojó levemente, era raro que Dazai le hablara de una manera tan gentil.
— ¿C-Cómo está Fumiya? ¿Con quién lo dejaste?—. Preguntó angustiado, conociendo a Dazai y temiendo lo peor: Fumiya encerrado en la habitación, regalado a una familia, abandonado en l calle, golpeado, traumado, muerto de hambre. Todo era posible tratándose del desperdicio de vendaje.
— Lo dejé al cuidado de los Detectives. Se quedó dormido—. Respondió. Iba a sonreír pero no quería demostrar amor o cariño por el niño frente a Chuuya, y Chuuya estaba igual que él, pensando lo mismo, pero se delataba más.
— No lo lastimaste, ¿verdad? No quiero regresar y ver a mi hijo golpeado o maltratado. Sabes que te mataría ¿Verdad?—. Advirtió.
— Chuuya, no digas esas cosas aquí—. Murmuró. — Fumiya está bien.
♦♦♦
Mientras tanto, en la Agencia Armada de Detectives...
Fumiya había despertado y buscaba a su padre. Lloró al no encontrarlo por ningún lado. Fue hacia el rubio de los ideales y jaló de su brazo, interrumpiendo su trabajo en el escritorio.
— Señor—. Con ojos llorosos, mostrando ese hermoso azul que los caracterizaba.
— ¿Y mi papá?— Se fue al hospital. Ahora vuelve con la Port Mafia. Eres molesto-. Dijo con fastidio.
— ¡¡Y no soy ningún señor, mocoso!!— L-Lo siento...
Fumiya agachó la cabeza, y fue hacia donde Rampo se encontraba comiendo dulces. No quería sentirse solo, le aterraba la idea. No tenía ni a Chuuya ni a Dazai en ese momento, y con Kōyō no quería ir, tenía esperanzas de que Dazai regresara con Chuuya y todos escaparan juntos de la Port Mafia.
— Señor... ¿Puedo quedarme con usted?—. Se sentó junto al Detective, mirando cómo éste comía sus diferentes dulces y bocadillos.
— Sólo quieres pedirme dulces ¿Verdad? Anda, toma algunos—. Respondió mientras masticaba unas papas fritas.
— Dime, ¿eres hijo de Kunikida-kun?— ¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡NO SOY UN SEÑOR, ESE NIÑO NO ES HIJO MÍO!!!—. Refunfuñó desde su lugar.
— Yo quiero que mis papás sean detectives y hagan cosas buenas—. Dijo el niño con ilusión, limpiando sus lágrimas.
— ¿Ustedes podrían convertir en detectives a mis papás?— Entonces eres de la Port Mafia...—. Concluyó Rampo. Se llevó una barra de chocolate a la boca.
— Papá es uno de los líderes...y no me gusta...
♦♦♦
En el auto que Dazai había comprado recientemente con sus ahorros...
Los médicos dieron de alta a Chuuya a pesar del reciente aborto, con la condición de mantenerse en reposo. El pelirrojo iba recostado en el asiento convertible de atrás, cubierto con una frazada suave y afelpada que el castaño había traído, así como también una almohada dónde descansaba su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
SOUKOKU
Fanfiction[DARK ERA] [DIFÍCIL RELACIÓN] [SOUKOKU] [DAZAIXCHUUYA] [BOYLOVE] [YAOI] [MPREG] [KAFKA ASAGIRI] [PORT MAFIA] [AGENCIA ARMADA DE DETECTIVES] Tras pasarse de copas, Dazai y Chuuya terminan en la casa del suicida, donde sus hormonas comienzan a altera...