Michael no volvió a la escuela después de ese día.
Los días pasaban y el no aparecía. Aunque, eso me relajaba. Podía estudiar y hacer lo que me diera la gana. Pero todo se esfumo ese día.
-Ray y su hijo vienen a cenar hoy.-dijo mi mamá emocionada.-
-¿Que?-pregunte.- ¿Por que?-
-Sabes que Ray es un viejo amigo y perdió a su esposa hace poco.-
-¿De verdad crees que es buena idea?-pregunte, con la esperanza de que dijera que no era una buena idea, y decidiera no llevar a cabo la cena.
-Eso me parece.-dijo sonriendo.-
Mierda.
-Me parece algo incómodo que el director este en mi casa.-dije mirándola con cara triste-
-Todo va a estar bien.-dijo besando mi frente.-Vístete, vienen en una hora.-
-Perfecto.-susurré.-
Me di una ducha y me puse un vestido blanco suelto con flores rosadas y unas zapatillas blancas. Deje mi cabello suelto y me maquille para ocultar mis ojeras de tanto estudiar. Sonó el timbre y suspire.
-¡Ve a abrir!-oí gritar a mi madre desde la cocina.-
Baje las escaleras y respire profundamente antes de abrir la puerta.
-¡Hola Maddie!-dijo Ray. Michael no había venido.-
-Hola director Ray.-dije sonriendo aliviada.-
-¿Y tus padres?-pregunto sonriendo.-
-En la cocina.-dije y el se fue para allá.-
Iba a cerrar la puerta pero algo o mejor alguien lo evito.
-¿Pensaste que no venia?-dijo burlón.-
-Maldición .-susurre-
-Me gusta tu vestido.-dijo mordiéndose el labio. Me empujo contra la pared e intento besarme pero lo empuje.-
-¿Que te pasa?-dije molesta alejándome lo mas que pude de el. -
-¿Por qué eres tan aburrida?- pregunto rodando los ojos.-
-No es que sea aburrida, es que tu eres un idiota.- le dije dedicándole una sonrisa sarcástica.-
-¡La cena esta lista!-dijo mi mamá desde la cocina.-
Fuimos al comedor y Michael se sentó a mi lado. Intente mantener la calma durante la cena, riéndome de los chistes e ignorando a la persona que estaba a pocos centímetros de mi pero en medio de la cena, sentí su mano en mi pierna y fue subiendo hasta alzar mi vestido. Atrape su mano y la saque de ahí. Y en busca de venganza, golpee su entrepierna con mi puño. Michael solo un grito débil y por un momento pensé que empezaría a llorar.
-¿Que paso?-pregunto mi mamá.-
-Me golpee contra la mesa.-dijo Michael entredientes.-
-¿Que te paso en la cara?-pregunto mi papá con curiosidad. A Michael todavía se le veían los moretones -
-Una pequeña pelea.-dijo Michael indiferente.-
En ese momento mi celular empezó a sonar.
-No se usa el celular en la mesa.-dijo mi mamá.-
-Es importante.-dije y me levante y me aleje lo mas que pude sin que pareciera sospechoso.-
-¿Quieres salir?-pregunto Luke por el celular.-
-No puedo, estoy en una cena con el director...Y Michael.-dije susurrando con rabia.
-¿No te gusta ver a tu novio?-pregunto burlón.-
-¡No es mi maldito novio!-grite enojada y me miraron desde la mesa.- Me tengo que ir.-
-Esta bien, gritona.- dijo riéndose, porque sabia que me habían oído.
-Estúpido.-dije y corte.-
Volví a sentarme y luego de un largo silencio incomodo, mi mama hablo o mejor dicho, pregunto.
-¿Quien no es tu maldito novio?-pregunto en un tono suave, tratando de mantener la calma, porque probablemente había arruinado la cena con mi llamada.-
-Un idiota de la escuela que esta obsesionado conmigo y Luke dice que es mi novio.-Michael río.- ¿Por que ríes?-
-Porque... Los he visto y obviamente este chico te gusta.-dijo levantando una ceja.-
-Claro que no. Es un idiota que piensa que porque es atractivo puede tener control sobre cualquier chica y no es así.-
-¿Y por qué dejaste que te besara?-pregunto con una curiosidad malévola.-
Me quedé mirándolo, asombrada. No podía creer que había dicho eso en frente de mis padres.
-Ya no tengo hambre.-dije y me levante.-
-¡Maddie, la cena no ha terminado!-dijo mi papá.-
-No me importa.-dije y subí las escaleras.-
Estaba molesta, ardiendo en furia. Me molestaba lo que había dicho por dos razones: a) porque lo dijo enfrente de mis padres y b) porque tenia razón.
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Bad Example
FanfictionEl era la droga. Y yo la consumidora. El era el sufrimiento. Y yo era la que sufría. El era el enemigo. Y yo era la inocente. El era el chico malo. Y yo era el ángel. El era la oscuridad. Y yo me adentraba en ella. El era el placer. Y yo me consumía...