Capítulo 29.

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Me despegue de la puerta y me caí al piso.

¿Que hacia mi mamá allá abajo?

En ese momento, el televisor del cuarto de Michael se encendió y se veían las cámaras de la sala. Las había prendido para que yo viera.

-¿Que te paso?-pregunto mi mamá a Michael.-

-Sexo rudo.-respondió el sarcástico.-

-Hijo, ve a ponerte un poco de ropa para que hablemos cómodamente.-

-Estoy cómodo.-dijo Michael.-

-Ve a ponerte ropa.-repitió Jay fastidiado del comportamiento de Michael.-

-Esta bien.-dijo Michael soltando un bufido y subió al cuarto.-

Yo estaba nerviosa y no paraba de temblar. Sentía que me iba a desmayar.

-Cálmate.-dijo mientras se ponía un pantalón y se acerco a mi poniendo sus manos en mi cintura pegando sus labios contra los míos.- Nada pasara, te prometo que todo saldrá bien.-

-Esta bien.-susurré.- Vuelve para allá.-dije y el asintió y salió del cuarto.

Me senté en la cama a mirar el televisor.

-Creo que sabes porque estoy aquí.-dijo mi mamá.- Necesito que dejes a Maddie.-

Michael no dijo nada.

-Puedo pagarte.-dijo mi mamá.-

Nunca me imagine eso de mi mamá. No sabía que podía ser así. No conocía este lado de ella.

-No necesito que me pague porque no tengo ninguna relación con su hija.-dijo Michael.-

-Te vi con ella.- dijo mi mamá.-

-Bueno, seré sincero.-dijo Michael.- Tuve sexo con su hija múltiples veces, practicamos todas las posiciones posibles.-dijo el burlón.- Y créame, debería sentirse orgullosa de su hija.-dijo el mordiéndose el labio.- Pero su hija ya no me interesa.-

Maldición Michael> pensé.

-¿No estarás más con ella?-pregunto mi mamá, sospechosa.-

-No.- respondió el sonriente.-

-Entonces, supongo que eso es todo.-dijo mi mamá levantándose.- Un placer hacer negocios contigo.-

-Igualmente.-dijo Michael sonriendo hipócritamente.-

Jay y mi mamá se fueron. Apague el televisor y me quede ahí inmóvil.

No me esperaba algo así de ella.

Michael entro al cuarto.

-Tu mamá esta loca.-dijo el.-

-Me doy cuenta.-dije susurrando.- No puedo creer que pagaría por eso.-

-Sabes que nunca aceptaría.-dijo echando mi cabello para atrás y besando mi cuello suavemente.-

-Tengo que ir al colegio.-susurré pero el ya estaba levantando mi camisa.-

-Podemos hacer otras cosas.-susurro en mi oído.-

-En serio, no puedo.-dije.- Perdón.- dije besándolo.-

-Esta bien.-dijo.-

-¿Que pasara con mi mamá?-

-Nada. Vas a mentir, dirás que todo termino.-dijo el y me beso.-

Después de eso fui a la escuela. Estaba algo perdida, por decirlo así. Me sentía débil. Y justo cuando logre llegar a mi casillero, caí al suelo sin poder respirar y luego mis ojos se cerraron.

Bad ExampleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora