Capítulo 32. (Penúltimo)

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-¿Que vamos a hacer?- le pregunté.-

-Tenemos que irnos. -dijo Michael.-

-¿A que te refieres?-pregunte confundida.-

-Escapar.-dijo Michael.-

-¿A donde?-pregunte más confundida aún.-

No entendía nada de lo que sucedía. ¿A donde nos íbamos?
Tomo las llaves del auto y salimos de la casa. Al verlo me di cuenta de que estaba enojado, se notaba por la forma en la que manejaba.

-¿A donde vamos?-

-No renuncié.-dijo el serio.-

Me quede confundida. Hoy me habían dicho muchas cosas y todavía seguía asimilándolas.

-Recibí la paliza para que me creyeras.-dijo el.-

Estaba enojada. Pero decidí callarme porque yo sabía que no era el momento para hacer una escena.

-Esta bien.-dije.-

-Vamos con unos amigos.-

Tenia miedo de que fuera los amigos de la última vez y casualmente, eran ellos.

Nos bajamos del auto pero de verdad al recordar lo que pasó la última vez, mi cuerpo se paralizó.

-No quiero entrar.-le dije murmurando.-

-Nada va a pasar.- dijo el.- Desde la última vez saben que no te pueden tocar.-dijo y me dio un pequeño beso en la frente.-

Entramos y el olor que estaba en la casa era el mismo. Era asqueroso, repulsivo.

Me dieron ganas de vomitar inmediatamente.

-¡Michael!-dijo Roger.- ¿Juntos todavía?-

-Si.-dijo Michael.-

-Cuando termines con ella, me gustaría llevarla a la cama.-dijo el.-

-Ni con mil condones.-dije.-

- Michael, no la has enseñado a respetar?-pregunto Roger.-

-Ella no necesita respetar a nadie, y menos a ti.-dijo Michael conteniendo la rabia. Roger le dedico una sonrisa, pero no una amigable. Se dio la vuelta y se fue.-

-Perdonalo Mike, ya sabes como es.-dijo un hombre que se veía un poco más simpático.- ¿Que necesitas?-

-Una nueva locación.-dijo Michael.- Un lugar tranquilo pero, ya sabes, elegante.-

-¿Vas con ella?-pregunto el hombre.-

-Si.-respondió Michael.-

Lo mire. ¿En realidad íbamos a huir?

-Michael, ¿podemos hablar afuera un segundo?- dije seria y el asintió. Nos alejamos un poco y lo mire.

-No puedo irme.- dije.- No he terminado el colegio y... No puedo tirar todo e irme.-

-Pensé que querías irte.-dijo el, con una expresión confundida.

-Si, claro que quiero irme contigo pero... - dije mirándolo. Me dolía decir no.

Pero... Entonces por qué decía no? ¿Por qué no me iba con el? Todo seria mejor con el. Vivir juntos. El me mantendría segura y por fin seríamos felices.

-Si quiero.-dije terminando mi frase.

El me miro más confundido aún.  Pero su respuesta me sorprendió.

-No.-dijo el.- Tienes razón. No puedes dejarlo todo, y tienes que terminar la escuela.-

-Pero quiero irme contigo.-

El me tomo por la cintura y me miro, me sonrió dulcemente.

-Hagamos un trato.-dijo el.- Cuando te gradúes, vas a venir conmigo.-

-¿Te vas a ir?-

-Es lo mejor.-dijo el.- Y es ilegal vivir contigo en realidad.-dijo y yo reí.-

-¿Desde cuando te importa si algo es ilegal o no?-

Justo en ese momento, el hombre simpático se acercó a nosotros.

-Oye Mike.-dijo el hombre.- Justo acaban de llamarme y creo que te conseguí algo.-

-Dime.-dijo Michael.-

-Una casa bastante linda a decir verdad.-dijo el.- No está muy lejos, llegarías en unas 8 horas.-

-¿Cuando puedo ir para alla?-pregunto Michael.-

-Hoy en la madrugada, los dueños están desesperados por salir del lugar.-dijo el.-

Trague sáliva. Michael me miró pidiendo aprobación.

Aguante mis lágrimas y asentí.

-Iré.-dijo Michael.-

Me voltee y camine hacia el auto y me apoye en el. Después de unos minutos Michael salio.

-Me voy a medianoche.-dijo el.-

-Esta bien.-dije.-

Se acerco a mi y yo sonreí levemente. Metí la mano en su bolsillo y saque su paquete de cigarrillos y encendí uno. Metí la boquilla en mi boca y aspire el humo lentamente para luego botarlo por la boca.

-¿Estas molesta?-pregunto el quitándome el cigarrillo y metiendo este en su boca.-

-No.-dije.- Angustiada, sería la palabra correcta.-

El no dijo nada.

-Nuestra vida es una mentira.-dije.- ¿No quieres encontrar a tu verdadero papá?-

-No lo sé.-dijo el.- ¿Para que? No necesito una familia-

-¿No te gustaría tener una propia algún día?-pregunte.-

-No.-dijo el.-

-Yo si.-dije.- Quiero tener hijos algún día.-dije mirándolo.- No quiero ser como mis padres, quiero hacer mejor las cosas.-

-¿Y con quieres esa familia?-pregunto mirándome.-

-No lo se.-dije sonriendo.- Veremos que depara el futuro.-

Bad ExampleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora