—¡Maldita sea, Ranger!
Fue la queja que se escuchó desde la habitación de Changbin.
Felix que se encontraba lavando la ropa de ambos, corrió hacia el lugar sólo para encontrarse a su (ya no tan pequeño) cachorro mordisqueando uno de los zapatos de vestir que Seo usaba para trabajar.
—¡Te pedí que le enseñaras a dejar mis cosas en paz! ¡Mira lo que hizo! —Seguía quejándose mientras señalaba al perro.
Lix suspiró profundamente, Ranger tenía la mala costumbre de entrar al cuarto de Changbin y "jugar" con sus zapatos. A pesar que Felix había intentado muchas veces educarlo para que no lo hiciera, Ranger parecía tener cierto odio por los zapatos de Seo, que siempre los mordía.
—¡Ranger, ya deja eso! —Gritó el peli rubio.
Inmediatamente, el animal dejó el zapato y corrió hacia él, donde con su hocico, acarició la pantorrilla desnuda del más alto. Como queriendo decir, "Discúlpeme, amo"
—Me comprarás un par nuevo, No puedo ir al trabajo mañana con eso. —Señaló los zapatos completamente inservibles.
—¡Pero Changbin hyung! —Protestó el menor indignado. —¡Ya sería el tercer par en este mes y tus gustos no son baratos!
—Eso te pasa por no educar a esa bestia. —Señaló con su dedo acusador al perro.
El australiano resopló enojado, Amaba a su mascota pero las travesuras en contra de su amigo se hacían cada vez peores, y por supuesto, él tenía que pagar los daños.
—Ven conmigo, Ranger. —Dijo molesto.
Felix caminó a su propio cuarto a paso fuerte y con las manos hechas puño, estaba furioso, y aunque hablaría con su perro, tenía la más leve esperanza que este por fin entendiera su punto. Así lo tacharan de loco por hablar con un animal.
Por otro lado, el cachorro estaba asustado. Jamás había visto a su amo rojo del coraje, tenía miedo que le pegara o en el peor de los casos, que lo echara. Él amaba a sus dos dueños, pero con Felix tuvo una fuerte conexión desde que lo rescató. A él jamás le hacía travesuras por lo que sus instintos eran saciados con las cosas de Changbin.
Felix se sentó en el piso y Ranger quedó frente a él. También sentado en sus patas traseras.
—Escucha, Ranger. Lo que acabas de hacer estuvo muy mal. Sabes perfectamente que no puedes jugar con las cosas de Changbin —El animal agachó sus orejas. —Para eso te compramos juguetes. Para eso te sacamos de paseo todos los domingos, eres un consentido. No te falta nada y ¡no puedes entrar al cuarto de Changbin a destruir sus zapatos! —Dijo exaltado.
El cachorro chilló miserablemente. Entendiendo perfectamente a su humano, pues parte de él tenía el raciocinio de uno. Comprendía que no debía jugar con las cosas de su amo Changbin, pero no lo podía evitar.
—Mira, no te quiero castigar, pero no me dejas otra opción. —El australiano se puso de pie y enganchó la correa en su cuello peludo. —Dormirás en la calle hasta que aprendas.
Pero el cachorro, asustado y arrepentido, chilló más fuerte y se negó a seguir a su amo.
Opuso resistencia y Lix tuvo que luchar contra su fuerza. A pesar de sólo tener dos años, el animal había crecido mucho y tenía el aspecto de un casi Lobo, pues su pelaje abundaba y era de un color tan negro como la oscuridad, lo único que resaltaban eran sus únicos y grandes ojos azules, además que parecía tener fuerza bruta, pues el pecoso no lo podía mover.
—¡Ya basta, Ranger! —Regañó cansado. —Si no quieres que te castigue, entonces compórtate. —Y lo siguiente que pasó, Felix jamás, ni en sus más locos sueños hubiera imaginado.
En menos de un segundo, ese enorme perro negro, se había convertido en un humano, un chico que tenía el cabello hasta los hombros y era de color negro. Su cuerpo desnudo tenía un porte musculoso y su rostro parecía aniñado, como si tuviera unos diez años, pero esa altura que sobrepasaba a Felix por unos centímetros, le daba a entender lo contrario.
Cuando el pecoso se encontró con su mirada. El aire se atascó en sus pulmones. El hombre tenía unos grandes y brillantes ojos azules que lo miraban con temor.
—Por favor no me eches. —Suplicó con voz ronca. —No lo volveré a hacer. —Pero para ese entonces, el pecoso se había desmayado.
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𖧧 ִֶָMy Sweet Wolfִֶָ 𖧧 [MinLix]
WerewolfFelix se encontró con un dulce cachorrito herido a la orilla de la carretera. Al llevarlo a su casa y cuidarlo, nunca se imaginó que el cachorro, en realidad era híbrido de lobo. ¿Ahora como haría para mantenerlo? ©ShebeJJ_ Portada hecha por @dm_la...