𖧧 ִֶָMy Sweet Wolfִֶָ 𖧧 [MinLix]

Eight

Flashback

Cuando Felix y Minho estaban abrazados en la cocina, Lee Know disfrutaba de aquel aroma a rosas y vainilla.

De repente, su Alfa se removió emocionado y quiso salir, pero Min, extrañado por su comportamiento, lo reprendió.

"Es nuestro." —Le dijo su Alfa.

Pero Minho no entendió, Si lo decía por Felix, era normal porque Min había caído enamorado a los pies del pelirubio.

Pero esa actitud tan primitiva que su Alfa había adquirido, sólo se daba cuando
por fin habías encontrado a tu soulmate o te encontrabas en un inminente peligro.

"Es nuestro Omega." —Le aclaró. "Es un Lobo."

El menor se separó abruptamente del mayor bajo la confundida mirada de este.
¿Lobo?, ¿pero cómo estaba seguro de eso si parecía que ni el mismo Felix lo sabía?

"Su Omega está dormido." —Volvió a decir el Alfa. "Es nuestro deber hacer que nuestro Omega reaccione."

Minho abrió la boca sorprendido. ¿Entonces era por eso que él identificaba ese dulce aroma en el mayor? Porque ciertamente, en Changbin no percibía ningún aroma, pues él si era un humano.

—¿Qué pasa, Honey?, ¿te sientes mal? —Felix lo miraba preocupado.

—Felix... ¿Te gustaría hablarme de tu familia?

Por alguna extraña razón. Aquella pregunta parecía estarla esperando, él quería hablar con alguien acerca de su "familia".

Aunque él ignoraba que era un Lobo y que sus "padres" pertenecían a un grupo que les daba caza.

—Bueno... Soy adoptado. —Confesó. —Desde que era un bebé, mis padres fueron muy... ¿Cómo decirlo? Amm digamos que me dejaban a mi suerte. Ellos tienen un hijo mayor, Namjoon, es el único en la familia que me acepta pero al ser el mayor, él se encarga del negocio familiar junto a papá, ellos tienen una empresa que se dedica a la venta de repuestos de autos. Realmente no hay mucho que contar, pues sólo soy consciente de mi vida junto a los Kim, pero, ellos dijeron que mi familia biológica era de apellido Lee, por lo que me permitieron mantenerlo. Es por eso que muchos no sabían que yo era hijo de los Kim, siempre pensaron que yo era primo de Namjoon, pero eso no me molesta. Ser un Kim es demasiado para mí, estoy bien siendo quien soy aunque no conozca mi procedencia.

—¿Y no te gustaría saber de dónde vienes? —Ante aquella información, el menor se sintió inquieto, recordaba haber escuchado de Hyunjin, que sus tíos habían perdido a su hijo cuando era un bebé, luego de que unos cazadores casi los asesinaran. Tenía la sospecha de que Felix fuera ese bebé perdido.

—¿Para qué? Si se deshicieron de mí, era obvio que no me querían. —Dijo desinteresado.

—Pero... ¿Y si no fue así?... —Felix lo miró con confusión. —¿Y si tu familia nunca quiso deshacerse de ti, sino que, por algún fuerte motivo tuvieron que dejarte? Tú... ¿No te gustaría averiguar qué pasó?

Felix se quedó pensando. ¿Y si las teorías del Lobo resultaban ser ciertas? En algún momento de su vida él quiso averiguar de su familia, pero no tenía idea de dónde buscar.

—No tengo idea de quiénes son mi familia, Honey. ¿Dónde voy a buscar?

—Yo puedo ayudarte, soy un Lobo, Pero para eso, debemos ir a mi territorio. —Sonrió ante la mirada de desconfianza de su Omega.

—¿Y por qué?

—Porque allá, te pueden dar la información que buscas. —Aseguró.

Felix se mordió el labio indeciso, ir hasta las montañas no se le hacía buena idea, menos ahora que tenía tanto trabajo...

Pero entonces, una duda surgió. Una que le hizo doler el corazón.

—Si vamos a las montañas tú... ¿Tú te quedarás con tu gente? —Preguntó en tono angustiado.

—¿Existe alguna razón para me quede aquí? —Respondió con otra pregunta sólo para obtener una reacción del mayor, quería ver si lograba despertar a su Omega.

Felix se removió incómodo. Quería decirle que él, era esa razón para que se quedara, pero eso sería egoísta.

—Supongo que no. Además, sé que extrañas a tu familia.

Eso era cierto, pero Min también sabía que ahora que había encontrado a su mate, ni loco lo dejaría ir.

—Felix. —El nombrado lo miró con semblante triste. —Hagamos un trato. Tú y yo iremos con mi clan. Y regresaré contigo a cambio de algo.

Los ojos de Felix brillaron ante eso. —¿Qué cosa?

—Que al volver, aceptes ser mi pareja. —Respondió con una enorme sonrisa. —Permíteme cortejarte durante el proceso.

Felix no daba crédito, ¿ese enorme y sexy hombre quería ser su pareja? ¿Por qué?
Aunque debía admitir que Min era un excelente prospecto para él. El chico era todo un caballero, además de dulce y atento.

—Pero...

—No acepto excusas, es eso, o nada. —Dijo tajante.

Felix no lo pensó mucho esta vez. —Está bien, pero aún no podemos ir, debo arreglar la salida en mi trabajo.

Minho asintió y sin mediar palabra asaltó la rosada boca del mayor en un beso dulce y explorativo.

Había dado inicio con el cortejo.

Y después de ese beso vino otro, luego otro y otro. Hasta el punto en el que ambos estaban en la habitación del mayor compartiendo calor, pues Felix había estado tan perdido en los besos, que ni siquiera sintió cuando el Lobo lo dejó sólo en bóxer.

—Changbin puede venir... —Susurró en medio de un gemido al sentir como chupaba la delicada piel de su cuello.

—Estaremos listos. —Respondió besando y chupando todo a su paso.

Y así como el mayor lo predijo, Seo había llegado pero gracias al oído desarrollado del Lobo, logró transformarse a tiempo.