𖧧 ִֶָMy Sweet Wolfִֶָ 𖧧 [MinLix]

Nine

—A ti te pasa algo. —Afirmó el pálido al ver a su rommie con una sonrisa estúpida.

Felix por su lado acariciaba distraídamente el pelaje negro de su "mascota" que se encontraba echado sobre su regazo.

—Sólo estoy contento, Binnie. Creo que la vida por fin empieza a sonreírme. —Sus ojos brillaban mientras miraba los azules de su perro.

Seo lo miró con sospecha. Felix había estado actuando raro desde hacía unas semanas, además le comentó que pidió sus vacaciones anuales en el trabajo porque quería viajar "solo", bueno, se llevaría a Ranger con él.

—Felix, ¿Me quieres ver la cara de estúpido? —El mayor suspiró. —Sabes muy bien que me estás mintiendo.

Y Felix se sintió culpable, su felicidad tenía nombre y apellido, además de que estaba echado en sus piernas.

¿Pero cómo decirle eso a Changbin?

—Bin, ya te lo dije, sólo estoy contento, eso no quiere decir que se deba a "alguien", simplemente en el trabajo me ha ido bien. —Eso no era mentira.

—¿Por qué no puedo ir de viaje contigo? Siempre lo hemos hecho juntos. —Recriminó con tristeza.

Fue el turno de Felix para suspirar, miró a Ranger y asintió, este se sentó en el sofá. —Changbin, tienes razón, hay algo que no te he dicho, pero no ha sido porque desconfíe de ti, al contrario, es sólo que... Bueno... Yo aún no logro asimilarlo del todo. —Dijo nervioso.

—¿Tienes novio, Felix? —Cuestionó sospechoso.

Felix se sonrojó. —Nos estamos conociendo.

—Ajá. ¿Y?

—Bueno él... Él... —Felix tragó y miró al Lobo.

Ranger se transformó bajo la atenta mirada de ambos.

Entonces Minho apareció, en toda su gloriosa desnudez.

El chico media 1.79 y cuando Seo observó, como frente a sus ojos, su perro, su dulce y tranquilo perro se convirtió en un humano... Sólo atinó a abrir sus ojos como platos, su mandíbula cayendo por la impresión.

Min se puso unos pantalones de chándal que Felix le pasó y todo era silencio.

Seo seguía mirándolo. Sin siquiera parpadear.

—Estoy soñando... —Murmuró en shock.

Lix y Min compartieron miradas. Sabían que no lo creería a la primera.

—Changbin. —Susurró Lee mayor. —¿Alguna vez escuchaste sobre los cambia formas?

—¡Sólo en las leyendas! —Gritó nervioso. Se puso de pie y se pasó las manos por la cara.

—Mira, sé que esto es muy loco, pero... Ranger, en realidad es un Lobo. Es decir, es un cambia formas Lobo y su verdadero nombre es Minho.

—¿Estás diciendo que toda esa mierda de hombres Lobos y vampiros es real? —Preguntó con la respiración acelerada.

—¿S-sí...?

Entonces Seo rió.

Pero era una risa histérica, incrédula.

—Estoy drogado. —Afirmó mirando al hombre detrás de Felix. —¿Y me estás diciendo que un extraterrestre es tu novio?

Felix respiró profundo. Convencer a Seo sería una tarea titánica.

—Primero que todo. Cálmate y por favor, escúchame. No estás soñando, esto es real. A mí también me resultó demasiado increíble.

Entonces Felix le dijo todo lo sucedido a su mejor amigo que no dejaba de mirar al hombre grande con curiosidad.

—Y es por eso que había planeado viajar "solo" pero en realidad me iría con Honnie.

Para ese entonces, la pareja miraba angustiada al hombre que no decía nada.

Seo estaba asimilando todo. Por supuesto se le hacía que estaba viviendo una película barata peor que Crepúsculo.

Pero tenía las pruebas ahí. Pues "Ranger" se transformó en Lobo y luego volvió a su forma humana. Le obligó a hacerlo varias veces para verificar que no fuese un truco.

—Estamos en extinción. Es por eso que nadie nos conoce. —Había dicho el Lobo. Y eso le hizo considerarlo.

—Bien... Si quieres que lo acepte, iré con ustedes a ese viaje. —Sentenció con seriedad.

"Minho" no le caía bien.

—¡Pero es nuestro perro! —Le había gritado Felix. Claro que Min gruñó, no le gustaba que lo llamaran perro.

—Me importa una mierda. Iré porque iré. —Se cruzó de brazos.

—¡Bien! —Accedió el menor que Changbin pero mayor que Minho, exasperado. —Sólo te pido que le des una oportunidad. Honey es nuestro, bueno... Es mi enamorado, pero también es como tu hijo, ¿recuerdas?

Seo no respondió, seguía con su dura mirada puesta en el chico. Es que se le hacía estúpido todo aquello.

—Iré a dormir y no quiero escuchar un sólo ruido, me importa un carajo que seas un Lobo, esta es mi casa y son mis reglas, si quieren follar, ¡se van! —Gritó para después desaparecer en su habitación.

—Bueno... Al menos no te disparó. —Dijo el pelirubio después de varios minutos en silencio.

Minho lo miró escéptico.

—Hizo eso con mi último pretendiente. —Confesó encogiéndose de hombros. —Después de descubrir sus malas intenciones.

Minho hizo la nota mental de no hacer enojar a su dueño... O... ¿Ex dueño?

—Vamos a dormir. Esto ha sido duro.

Así. Bajo un ambiente pesado, los dos se fueron a dormir, suplicando que Seo no intentara matar a Min mientras dormía.