Twenty eight

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Cuando Felix por fin pudo descansar en paz esa noche; o mejor dicho, madrugada, sentía que había estado viviendo una ilusión

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Cuando Felix por fin pudo descansar en paz esa noche; o mejor dicho, madrugada, sentía que había estado viviendo una ilusión.

Todo pasó muy rápido, la adrenalina había succionado toda su energía. Era un poco inaudito que sus padres adoptivos estaban en prisión, que incluso él había encontrado a su verdadero padre que aún estaba inconsciente en una cama de hospital con una herida sanando lentamente debido a todo el maltrato vivido y las sustancias prohibidas que le inyectaban; lo habían dejado débil.

Felix había llorado mucho estando al lado de su progenitor, en su corazón estaba sumamente agradecido con la vida y la Luna por regresarle a ese hombre que él había deseado conocer desde que su madre le habló de él por primera vez.

Su querida mamá... Estaba más que seguro que Rosé brincaría de la felicidad cuando vuelva a ver a su esposo, su pareja destinada.

Era como vivir en una utopía, pues tenía a todas las personas que amaba a su lado.

Después de tanto dolor podía decir que era plenamente feliz.

—Mi amor, no llores. —Minho lo abrazó mientras acariciaba su cabello. Inhaló de su cuello profundamente y se sorprendió al detectar un sutil cambio en su aroma.

—Estoy tan contento, Honey. —Dijo entre sollozos.

—Yo también, eres todo un guerrero, no sabes lo orgulloso que estoy de ti, de mi hermoso Omega. Tan fuerte y valiente. —Lo apresó con necesidad entre sus brazos musculosos.

Minho estaba más que feliz.

Felix se había sonrojado por el tono tan sincero del menor... Le complacía saber que su Alfa estaba orgulloso de él, se sentía grande en esos momentos.

—Minho... Tengo a mi padre de regreso... —Susurró mirándolo con una sonrisa. —Aún estoy en shock... E-es... Es... Por la diosa Luna... ¡Es maravilloso!

Felix se rió entre llantos, no podía expresar con palabras la tranquilidad que estaba
experimentando, aquella opresión en su pecho se había desvanecido cuando su Lobo le gritó el haber encontrado a su Alfa, a su padre.

—Ahora entiendes de dónde eres tan fuerte, tu padre es el más claro ejemplo de poder... Incluso es más fuerte que mi padre... Y eso dice mucho, debo tener cuidado con mi suegro. —Murmuró
esas últimas palabras sintiendo una gota de sudor frío recorrer su espalda.

—Sé que mi padre te amará. —Le consoló distraídamente.

—Eso espero, si no, te quedarás viudo muy joven. —Bromeó el pelinegro menor mientras besaba la mejilla de su amado.

Pero el Lobo de Felix se había tensado.

—Ni se te ocurra dejarme, Lee Know. —Dijo el nombre del lobo de su amado. —¡Debes hacerte cargo de nosotros!

𖧧 ִֶָMy Sweet Wolfִֶָ 𖧧 [MinLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora