LIES AND LOVE (El Diario Secreto)

1. Bosque

A la chica de arriba la pueden encontrar en Instagram como @faithcolllins
No se cual sea su nombre real o si es ese.
Así es como me imagino a Quinn pero no necesariamente tienen que hacerlo ustedes.

Ahora si, empecemos.

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-¿Vas a salir? - le pregunto a papá cuando lo veo bien vestido.

-Si, pero no me tardo. Llego a tiempo para ver Harry Potter - me guiña un ojo.

Asiento y lo veo marcharse.

Me termino mi licuado rápidamente y voy a su habitación, ahora vacía. 

-Bien Quinn, es ahora o nunca - me digo a mi misma.

Al entrar, me dirijo directamente a su computadora. La enciendo y la desbloqueo, su contraseña es el cumpleaños de mamá.

Lo que quiero hacer, es quitar el seguro de mi ventana, ya que todas las ventanas y puertas de la casa se cierran automáticamente a las 10 de la noche, y hoy, queridos amigos, planeo escapar. No para siempre, solo unas horas. Luego sabrán la razón de mi desesperación por salir.

Listo.

Mi ventana ya no tiene seguro. Apago la computadora y salgo dejando todo en su lugar.

Asiento para mi misma al tiempo que escucho pasos acercándose.

Me alejo de la puerta y antes de dar vuelta en dirección a la sala, choco contra alguien.

-Oh Quinn, perdóname - habla Marie.

Hago un gesto con la mano restándole importancia.

-Nah no te preocupes, fue mi culpa - sonrío.

Marie tiene entre 35 y 40 años, no estoy segura. Es la que se encarga del aseo de la casa. Ha trabajado aquí desde que tengo 10 años y ha sido como una madre para mi, le tengo mucho cariño. Lleva consigo una canasta llena de ropa.

-¿Vas a lavar a esta hora? - cuestiono - Pasan de las nueve de la noche Marie.

Mira la canasta y vuelve a levantar la vista hacia mi, sonriendo.

-Por supuesto que no, solo la dejaré lista para mañana.

-Bien, recuerda que tus horas de trabajo terminan a las 9 - Hace un par de semanas enfermó y el doctor le recomendó algo de reposo y menos horas de trabajo.

-Lo sé cariño, tu no te preocupes - dice con dulzura - Ve, ayuda a Freud con la cena.

Freud es el chef. Y aquí entre nos, ellos harían una bonita pareja.

Asiento y la rodeo para salir del pasillo.

-No olvides tu medicina - anuncia.

-No podría aunque quisiera - respondo elevando un poco la voz para que escuche.

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-Piedra, papel o tijera, un, dos, tres ¡ya!

Muestro mi mano en forma de tijera y veo la de Zach en forma de papel.

-¡Si! ¡Gané! - exclamo emocionada.

-Vale vale, tampoco me voy a morir por poner la mesa, floja - dice divertido. Me río.

Zach es el hijo de Freud, me gana por 7 años. Todos los empleados viven aquí, por lo que él viene todas las vacaciones o en alguna festividad. Me agrada, es muy divertido y no me siento tan sola cuando está aquí. Además del hecho de que ninguno de los dos tiene madre, por lo que nos entendemos mejor.