¿Qué pasaría sí el verdadero enemigo está más cerca de lo que crees?
¿Qué harías con tal de proteger a las personas que amas?
¿Cuántos secretos eres capaz de guardar y cuánto tiempo crees que duren en salir a la luz?
¿Habrá alguien que pueda desafia...
~ Es en las noches de diciembre, cuando el termómetro está a cero, cuando más pensamos en el sol. ~ – Victor Hugo Los miserables.
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Elettra
Desde que me bebí dos copas de vino en el bar, descansé un poco y luego opté por tomar un vuelo comercial desde Milán, no traje a Ringo conmigo así que no podía hacer de mi propio piloto. El otoño resplandeciente en Londres me da la bienvenida. Se puede decir que ya terminé mis planes en Italia mientras tanto, de momento debo concluir informes que requieren mi presencia en el Cuartel.
Hice las llamadas necesarias sin tanto alardeo, no quiero que se pongan alertas al saber que estoy en suelo inglés. Al salir del aeropuerto las camionetas negras blindadas me esperan con la cantidad necesaria de escoltas. Si quieren venir a joderme siempre estaré lista para recibirlos gustosa.
Volver al trabajo significa dos cosas: Ocupar la mente en misiones y algunas ejecuciones a malditos mafiosos u estresarte porque quienes trabajan para ti no saben ejecutar las órdenes bien. Por cosas como éstas doy por finalizado siempre las misiones de cada año para este mes ya que así puedo cortar cabezas desde la raíz sin tanto trabajo.
Finalizar las misiones en épocas de Octubre fue mi idea, ya que siempre había grandes disputas entre los Cuarteles Generales que llegaban a completar sus misiones a tiempo. Por cosas como esas existía la tabla de posiciones de los países más allegados a mí, ya que eran los que más requerían de nuestra ayuda.
La tabla de posiciones siempre la lideraba el Cuartel de Londres con casi treinta y cinco misiones invictas al año, por debajo de ellos se encontraba Alemania con treinta, de tercero estaba Italia con veintiocho, a ellos se sumaba Rusia con veinticuatro y otros países con menos. Era siempre claro que Londres al ser mi sede siempre iba a liderar.
Tenía el récord personal de veinte misiones sin ningún rehén muerto u soldado herido casi al borde de la muerte, siempre eran pequeños rasguños de combate, ya que para entrar al Cuartel debes pasar varios exámenes y algunas pruebas y con eso se discute si estás apto para ser un oficial y de paso unirte al grupo oficial de los "Range Leaders"
Uno de los requisitos que se pedía era tener resistencia máxima en el sentido de estar al cien por ciento en cualquier tipo de horario y misión, uno nunca sabe, un día puedes estar de encubierto en Bora Bora persiguiendo sospechosos y al otro día puedes estar en Irak mientras te bombardean el culo y sin saber si volverás a casa con tu familia sano y salvo.
En mi caso tuve que vivir ambos, y créeme, estuve a punto de morir en los dos sitios.
Para estar en mi escuadrón necesito lealtad al mil por ciento, no tengo tiempo para estudiar y encontrar la doble cara de los oficiales, para completar las misiones se necesita cero relajo y mucho trabajo. Odio que no trabajen y el qué no haya mucha seguridad en la entrada del Cuartel me lo confirma, la seguridad no se inmuta ante la caravana de camionetas blindadas que están por pasar los controles, no saben la magnitud de problemas si dichas camionetas estuviesen llenas por los sicarios de la mafia siciliana.
