LA REINA DE NEGRO © +18

• CAPÍTULO 8

~Estar solo no tiene nada que ver con cuantas personas hay alrededor ~
            - Richard Yates.
       Revolutionary Road

Antes de leer:
A D V E R T E N C I A:
Este capítulo contiene escenas +18🔥🔞

≠

Elettra

El mes de Septiembre hace que tenga los pensamientos en otro lado, este año más que todo me siento totalmente desconcentrada, tal vez porque años anteriores mi instinto asesino tenía tareas pendientes que realizar en los bajos barrios del municipio italiano, me gusta meterme donde no me llaman y así solo consigo hacerles saber a la mafia de Sicilia que no les tengo miedo y que pueden venir hacerme frente cuando les de la puta gana, muy aparte también les hago saber que donde piso, el lugar se vuelve mío automáticamente.

Así que eso solo les obliga a retirar su asqueroso negocio de prostitución ilegal de mi vista.

Desde que tengo uso de razón y he tenido el poder de manejar a mi antojo los cuarteles de todo el mundo, les he podido joder el culo en los negocios a los italianos y a sus ineptos y corruptos seguidores, ellos malditamente creían que nunca me iba a enterar que sus negocios estaban tocando las puertas de mis propiedades, lo que no se imaginaron es que donde ponen el ojo, yo estaré ahí siempre para evitar que pongan la bala.

Eso hace que evite que su negocio crezca y sus ingresos aumenten en cantidad, cuando estoy fuera de servicio fumo y me pierdo de la realidad, son tantas mierdas con las que debo lidiar que debo desaparecer. Diría que no lo hago siempre ya que todos tienen una buena imagen de mí.

En mis territorios prohíbo que la mafia meta de sus mierdas al mercado, lo hago, porque sé que sus drogas son letales, el consumo suele ser mínimo, tal vez veas a alguien de noche pasándola mal y solo por eso dará una probada del psicoactivo que lo hará alejarse del mundo, siempre tratare de cuidar a la gente, y más a las chicas que tienen problemas en casa. Un padre maltratador, una madre que hace caso omiso a lo que tiene frente a sus narices, esos casos son el pan de cada día aquí, trato de manejarlos desde Londres, pero cuando se tornan más fuertes no me queda más que otra que viajar.

Tal vez en lo poco que viví en mi infancia, mis padres me enseñaron cosas buenas de ser una familia, pero al ir creciendo conoces los pro y contras de la vida, aunque no sea mi deber, siempre tratare de ayudar, tengo gente que trabaje para mí, pero la mierda que sufrí nunca se la desearé a nadie.

Después de cenar y recordar estupideces, me he vuelto a vestir esta vez con un enterizo negro que se me ciñe al cuerpo, tengo que visitar a alguien y que me llegue el nombre del "Red Night" un bar que frecuentaba junto a mis amigos aquí en Milán y que es de mi propiedad también, hace que mi yo ansiosa por una noche loca, salte de la emoción.

Antes de salir de casa, tomo las llaves de la Range Rover, si algo puedes regalarme por tu amistad de años, es sin duda alguna un carro.

Cuando voy llegando al sitio, el bar me recibe con la voz de Sia por los altavoces, al estacionar el carro y apresurarme a salir, tengo a Jerry, hermano menor de Angelo el adicto que me regalo la droga en el "Black Swan" la otra vez, Jerry es más inteligente que su hermano mayor y por dinero me ayuda con los bares y demás negocios a mi disposición, viene caminando en mi dirección con una cara de sorpresa.