➵Mi Omega Manipulador➵ [2° LIBRO]

C A P I T U L O [9]

♣-Mamá-♣

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Un pequeño niño se despertó, sin reconocer nada a su al rededor, todo era una basura, el dolor de cabeza que le daba abrir los ojos, y la luz de aquella habitación tan blanca. Cuando por fin decidió abrir los ojos, se arrepintió de inmediato y fingió estar inconsciente.

—Lan.. sigo esperando que despiertes, no fue mi intención perder el control. Hoy, por fin encontré una joya de peleador en ese orfanato de porquería. Ya no haré peleas clandestinas, y voy a entrenar grandes luchadores, como mí diamante en bruto, el único que valía la pena. Vendré en una semana a buscarte, y juntos nos iremos a Estados Unidos..

Era él, su papá hablando de llevárselo lejos, a un lugar desconocido. Estados Unidos, sonaba bien para el pequeño que fingía dormir, pero no se oía bien el que lo dijera su padre.

El hombre salió de la habitación, y cuando lan se hizo a la idea de que estaría demasiado lejos ya de ahí, abrió los ojos, viendo cómo tenía tubos conectados, y estaba sobre una camilla de hospital. Se desconecto los tubos, y para que no sonaran las máquinas al no sentir pulso desconectó todo. Fue a revisar dónde estaba su ropa, y encontró justo en una de las sillas ropa que seguramente había dejado somchai. Tomó las prendas y solito se vistió.

—Tengo que irme, muy muy lejos de ese hombre malo —lan abrió con cautela la puerta, miró hacia ambos lados antes de avanzar. Le dolía un poco la espalda, pero no era mucho, por lo que decidió avanzar.

No tenía idea de por dónde escapar, por lo que tendría que recurrir a otro plan.

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POV Lan..

Caminaba por los alrededores, y veía mucha gente de blanco. Algunas llevaban camillas, otros a pacientes en silla de ruedas, y otros solo iban caminando hacia una dirección en específico. No veía buenas maneras de escaparme, porque no tendría a dónde ir.

Por eso, recurriría a mí plan B, y ese era encontrar una mamá. Alguien que me cuide, que me dé de comer, y que me compre cosas de dinosaurios. Donde encontrar una, hay estaba el problema, pero por mientras iría buscando en habitación tras habitación.

Abrí una puerta, pero rápidamente la cerré! Fue aterrador, le estabas quitando todos los órganos a una persona y los dejaban en una bandeja.. dios, los doctores son unos locos que comen órganos humanos.. si, ahora odio a los doctores, y por lo tanto a los hospitales.

Entré a otra puerta, y en esa había un señor muy muy viejo. Cuando me iba a acercar a hablarle (sin intenciones de que sea mí nueva mamá) la pantalla que tenía cerca mostró una línea recta y sonó ; viiiiiiiiiiiiiip. Llegaron aún más personas de blanco, y como si fueran angeles con unas.."electrochoques" hicieron que el señor volviera a abrir los ojos.

Siguen cayéndome mal, aunque no tanto.

Ya llegando a otra puerta, apenas la abrí, y vi a un tipo de una espalda muy grande aplastando a un Omega, un chico.

—Oh.. ¿Qué están haciendo? —dije haciéndome el confundido, ya encontré lo que buscaba.

Ese chico iba a ser mí nueva mamá, su olor a flan de vainilla era fascinante y tranquilzador.

Mí candidato para nueva mamá, estaba intentando sacarse a ese idiota de encima. Bien, ese tipo no me agrada, debe alejarse.

—Imbécil! Sal de encima mío, hay un niño presente! —le dio un manotazo y el alfa tonto ese se va a hacer berrinche, cruzándose de brazos.
—Tin, no seas infantil —el Omega se bajó de la camilla, y vino hasta mí.
—¿Qué pasa pequeñin? —se agachó lo suficiente para quedar a mí altura, era tan lindo.