◇ONE-SHOTS HICCSTRID◇

1. Alegría

Narra Hiccup...

Aún recuerdo el día en que te conocí como si hubiera sucedido ayer, éramos muy niños y tan pequeños, pero desde ese momento supe que me había enamirado perdidamente de ti.

Flashback...

Estaba jugando con una pequeña daga, la cual fue un regalo de mi padre por mi cumpleaños número 7, el cual fue sólo unos días. Yo quiero que él se sienta orgulloso de mí y que me vea igual de fuerte y valiente como los demás vikingos.

Me encuentro en el bosque imaginando que lucho con un feroz dragón, hago movimientos de ataque con mi nueva daga, pero en uno de ellos la suelto por accidente y termina clavaba en la mitad de un árbol.

-Oh, genial.- dije con sarcasmo mientras me dirigía al árbol para luego intenter traparlo, no pasó mucho tiempo para caerme y darme un duro golpe contra el suelo- ¡Rayos!- me quejé por el dolor en mi trasero.

-¿Necesitas ayuda?- oí una voz que se situaba detrás de mí, volteo de inmediato y era una niña, se notaba que era de mi edad. Quedé embobado con ella, parecía una Valkiria traída desde el mismo Valhalla- ¡Oye! Te pregunté algo.- me volvió a decir algo mas dura.

-¿Eh? ¡Sí, sí! Perdón...- me paré de inmediato limpiándome la ropa- Es que no alcanzo mi daga.- le dije avergonzado.

-Ya veo, no te preocupes, te la bajo en unos segundos.- me dijo muy segura, dejó el hacha que portaba en el suelo y con determinación se dirigió al árbol para treparlo. Sólo bastaron unos pocos segundos para llegue a mi daga y bajó con ella.

-¡Wow! Si que eres fuerte.- alagué impresionado.

-Gracias.- sonrió orgullosa entregándole la daga- Mis padres deben estar buscándome, me voy.- dijo ella, pero la detuve.

-Al menos dime tu nombre.- le pedí.

-Astrid, soy Astrid Hofferson.- me respondió.

-Gracias por ayudarme, Astrid.- agradecí.

-De nada.- y con eso se fue mientras yo la veía desaparecer de mi vista.

Fin del Flashback...

Desde ese preciso momento me cautivaste, quedé completamente maravillado contigo, hasta ahorita siho creyendo que los Dioses me enviaron a una hermosa Valkiria como tú.

Depués recuerdo el primer beso que me diste. Y... ¿Cómo no hacerlo? Ese beso fue el que marcó nuestra historia.

Flashback...

Salí con Chimuelo de mi casa para ser recibido por mi padre.

-¡Lo sabía! Estoy muerto.- dije viendo que los dragones convivían en paz con los berkianos.