Después de varios besos, me separo de él por falta de aire de la segunda ser vuelve a traer mis labios a los Suyos para morderlos. Me siento incómoda, mucho. Pero tengo que aguantarme todo esto. Tengo que olvidar al imbécil de Peter. Eso es lo que quiero, no vale la pena estar detrás de él.
-Me gustas mucho, Lali. -dijo Max y ¿Qué se supone que debía hacer? ¿mentir? no sé en qué me estoy metiendo
-tu también me gustas mucho. — Dije sonriéndole, me sentía fatal.
-¿Por qué no me besaste el día de la fiesta?
-Pues no se, no estaba preparada... íbamos demasiado rápido.
-Tranquila, no te presionaré. -Dijo y me dio un beso en la frente. Me sentía fatal, yo lo estaba usando¡Qué estúpida sos Lali! Sales de un problema para meterte en otro, aunque pensándolo bien, prefiero meterme en miles de problemas más con tal de salir de ese problema que tanto me lastima, Peter.
Max me dejo en mi casa sin antes darte un beso de despedida y decirme que vendría por mí para llevarme a la escuela en la mañana. Le sonreí y le dije que me parecía una idea genial. Un día genial como como olvidar a Peter que sería lo mejor que me podría pasar. .
-Que estás haciendo? -Preguntó mi amiga Eugenia por teléfono mientras estaba acostado en mi cama.
-Dylan esa puesto, de alguna manera u otra me ayudará olvidar a Peter
-Es que no puede ser tan estúpida Lali Tú estás enamorada de Peter ningún chico apuesto Que se te aparezca para olvidarlo.
-Es que tú no entiendes, Peter no es bueno para mí. 1. Mi hermano lo mataría si alguna vez pasa algo entre nosotros, ¡ni siquiera le hablo por los rumores que son completamente falsos!. 2. Él es un maldito mujeriego. 3. Somos muy diferentes. Él le gusta salir, las fiestas, es extrovertido y divertido. Yo soy todo lo contrario. Sería demasiado aburrida para él. 4. No se fijaría en mi, nunca. Tendría que pasar el resto de mis días viendo como él anda con chicas diferentes y yo sufro.-Los opuestos se atraen. -Dijo Euge con la esperanza que pasara algo entre los dos.
-¡Joder, Eugenia! Somos humanos, no imanes.
-Como sea, lo que haces está mal. Estarás con una persona que no quieres, lo cual te lastimará más. así nunca vas a olvidar a Peter.
-Odio a Peter, lo odio. ¿Por qué tiene que ser tan importante Euge?. -Dije entrecortada.
-Mueres por ese chico Lali, por mucho que intentes negarlo.
-Gracias por tu ayuda, eh. Así lo olvidaré más rápido. -Ella río- A veces me gustaría tener una relación como la tuya amiga.Y así seguimos hablando hasta que me despedí e hice el intento de dormir. Vueltas y vueltas por la cama, por la misma razón todos estos años... Peter.
Me había hecho una coleta y me puse mi suéter favorito, con un jean negro ajustado. Estaba comiendo una manzana y mi hermano bajó. Todos estos días ha estado distante porque le mentí y los rumores no ayudaban mucho. Mi hermano era tan irritante y sobre protector. A veces no lo soporto, pero ese chico es muy importante para mí.
-Buenos días. -Dijo intentando sonreír, pero le salió una mueca- Vamos, se nos hará tarde.
-Oh, no me voy contigo hoy.
-¿Caminarás? Vamos Lali, sabes que siempre nos vamos juntos.
-Un amigo me llevara a la escuela. -Genial, lo que me faltaba. Ahora quién aguanta su sermón.
-¿Quien? -Dijo el quitándome mi manzana y dándole un mordisco.
-No te enojes. -El asintió- Max
-¿Podrías parar? Primero te metes con él, luego con mi mejor amigo, luego con él... A veces empiezo a creer que lo que dicen de ti es verdad. -No puede ser más imbécil porque no se puede.
-Eres demasiado estúpido. Perdón que te lo diga, pero ya estás demasiado grande como para creer en rumores.
-Estaba apunto de hablar contigo hoy y arreglar todo esto, pero lo arruinas, como todo.
-¿Arreglar qué, Gastón? No tenemos absolutamente nada que arreglar. Tú haces tu vida y yo la mía.
-Cuando salgas llorando ni siquiera me busques. Te pudrirás en tu tristeza. -Eso me había dolido, Gastón nunca cambiará, siempre será ese chico impulsivo que dirá lo primero que se le venga a la cabeza cuando tiene rabia. Él sabía que me había dolido, lo sabía perfectamente.
-Me da asco vivir en la misma casa contigo. -Dije. Él era duro conmigo, yo también podría serlo.
-¡Vete entonces Mariana! ¡vete! Nadie te obliga a vivir aquí.
-Después de que analices todas las cosas que me dijiste, no me pidas perdón. Eres un maldito impulsivo, nunca cambias.
-No te tengo que pedir perdón por nada, dije toda la verdad y no me arrepiento. y ya llegó ese imbécil por ti, vete. -Dijo Gastón.
-Extraño al Gas de antes, este en serio que es un asco. -Dije y me fui, no quería escuchar más las estupideces que decía cuando estaba furioso.Salí y me subí al carro de Max. Él me dio un corto beso en los labios. No sé donde voy a llegar con esto, no sé.
Llegamos a la escuela y él se bajó primero para abrirme la puerta, sonreí y agradecí, entramos a la escuela y me fui directo a mi casillero, saqué mis libros y él seguía a mi lado.
-Me tengo que ir a clases, nos vemos después preciosa. -Dijo y me besó.
Lo vi desaparecer entre las personas.
-Eres lo peor amiga, lo juro. -Dijo Euge acercándose a mí- ¿Es que en serio de donde sacaste esa idea? ¿Yahoo!?- Yo rodee los ojos y ella río.
Nos dirigíamos a nuestra clase y lo vi, mirándome. Se veía cansado, como si no hubiera dormido toda la noche y su cabello estaba despeinado. Seguía viéndose igual de sexy. Me pregunto si le pasó algo. Aunque sé que Peter es un chico fuerte. Me saqué esas ideas de la cabeza y entramos a nuestro salón.
-¿Lo viste? Se veía algo cansado... -Le dije a mi amiga.
-Ay Lali, yo lo vi igual a todos los días. -ReíPeter
Cuando vi esa escena, mi plan se fue a la mierda. Con tan solo verlo besarla, la pequeña esperanza que tenía se fue. Se hizo completa mierda.
Llevarla a mi lugar favorito y confesarle todo, ya tenia todo arreglado. Mi madre es amante de esas cosas románticas y todas esas mierdas, se emocionó mucho cuando la llamé para contarle. Dijo que ella misma prepararía la comida y decoraría el lugar, yo sólo la escuchaba y asentía. Ella estaba tan feliz de que por fin mostrara interés en una chica, pues ella siempre me ha querido ver en una relación. Empezó a decir que se llevaría tan bien con ella que serían como mejores amigas. Dijo tantas cosas que me hacían reír. Mi madre estaba un poco loca, pero yo la amo.
Mi día terminó siendo muy diferente, no podía estar en esa puta escuela más. Me fui a casa y caí en un profundo sueño, con tal de olvidarme de todo. Me levanté como a las cinco de la tarde y me puse a tocar la guitarra y escribir alguna que otra canción, necesitaba desahogarme. Había recibido un mensaje de mi madre.
"Ya está todo listo, le va a encantar. Te amo mi bebé"
Sonreí. "No importa que tan grande estés, tú siempre serás mi bebé". Ella siempre dice eso, y me doy cuenta de que ella es la única mujer que tengo en mi vida.
Me cambié y me dirigí a donde según yo, hoy las cosas cambiarían completamente. Esa casa donde la llevé el día de la fiesta, donde hablamos un poco y donde se quedó dormida. Donde la cargué en mis brazos y la subí con cuidado a la camioneta que tenía mi padre allá y la llevé a casa.
Llegué y no pude evitar a sonreír. Mi madre definitivamente está loca. ¡Puso velas, joder! Reí. Había una mesa en todo el jardín, sólo para dos. La comida se veía deliciosa, pero no tenía hambre.
Suspiré. Imaginé como hubiera sido todo si hubiera salido a mi manera. hubiéramos hablado de tantas cosas e incluso hubiera podido saber si ella me quiere como yo la quiero. Hubiéramos podido empezar algo, pero las cosas nunca salen a mi manera, por mucho que lo intente.
Se me escapa una lágrima y me maldigo, ¿desde cuando lloro por alguien? Y la respuesta es tan simple. Desde que esa niña con una sonrisa perfecta entró en mi vida.
Me quedo sentado pensando en todo, En ella. Me maldigo de nuevo, mi celular empieza a vibrar y es un mensaje de texto. Mi mamá.
"Dime que ha funcionado" Me seco la lágrima que cae por mi mejilla y respondo.
"Si mamá, todo ha salido perfecto" Mentí.
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ERES MÍA, PEQUEÑA
FanfictionMariana Esposito y Peter Lanzani. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. el era dueño de sí mismo, ella una niña...