Izumi no iba negar que estaba sorprendida de que Itachi Uchiha le hablará, pensaba que después de haberle ido a agradecer por haberla salvado del zorro de nueve colas, el chico primogénito de los Uchiha nunca más le hablaría y aquí estaba caminando junto a él a la academia.
Pasó tres días desde que el chico le hablo nuevamente, estos últimos días habían descubierto mucho del uno con el otro, Izumi aún recordaba cuando se enteró que Itachi era hijo de los líderes del Clan Uchiha, se había disculpado con él por su osadía en hablarle, más Itachi la calmó diciendo que no tenía por qué comportarse de esa manera, ambos eran personas por lo tanto eran iguales.
Es ahí cuando confirmo la persona que es Itachi. No es porque sea guapo, talentoso o rico, incluso si es indiferente ante las chicas y otras personas, comportamiento habitual de la mayoría de los Uchiha. Cuando la mirada de Izumi se encontraba con la de Itachi, la castaña lograba ver un destello de ... dolor, seguido de la compasión, nobleza, amabilidad, sabiduría.
Veía a un niño de su edad, pero con un alma gentil, que era tan vieja como el mismo tiempo. Un niño que sería capaz de dar su vida por los demás aún cuando él no lo vea posible, aún cuando él no cree ser capaz.
Por eso Izumi comenzó a enamorarse de él
– ¡Itachi-kun! – se escucho el chillido de sus compañeras que rodearon al peli-negro una vez pisado el terreno de la academia, más específico en su sala.
Las chicas apartaron a Izumi de manera brusca, la castaña logró mantener el equilibrio, Itachi trato de vislumbrar a la castaña para asegurarse que estuviera bien, ¿Qué diablos les pasaba a las niñas con Izumi?.
– Chicas, por favor alejence, están poniendo incómodo a Itachi-kun – trato de
ayudar al chico que trataba de salir sin lastimar a sus compañeras, sería fácil para él dejarlas inconsciente, pero solo se metería en problemas y sería muy grosero de su parte.– Cállate Izumi, tu solo lo quieres tener para tí – gritó enojada Hana Inuzuka, desde que Izumi llegó junto a Itachi a la academia, Hana se apartó de la castaña y empezó a tratarla igual como lo hacían el resto de sus compañeras...de forma grosera y altanera.
– No es eso, solo estoy diciendo que están siendo muy hostigosas – aclaró con más firmeza. Todas las chicas voltearon a verla enojada y se acercaron a ella de forma amenazante, dejando de lado a Itachi. El plan de atraerlas hacía ella, había funcionado, por lo general siempre se quedaba callada, pero no podía permitir que agobiaran más a su nuevo amigo.
– ¿Quién te crees que eres? – empezó a decir Kyo, una de sus compañeras.
– Te creés que por ser de los Uchiha eres superior a nosotras – Esa fue Megumi, la conocía de antes porque estaba en el grupo de niñas cuando conoció a Inomi.
– No te creas tanto, mira que tú Clan fue el que uso al Kyubi para destruir la aldea – acusó Hana.
Izumi se sintió mal, odiaba el conflicto, los problemas, pero es parte del mundo que vivían, es por eso que estaba en la academia, para ser una Kunoichi fuerte, que hallará la paz no por medio de guerras, peleas.
– No hay prueba que mi Clan halla controlado al Kyubi, así que por favor no hables bajos supuestos – le dijo con molestia. Le enojaba que culparán a su Clan sin prueba alguna. Con razón el mundo no cambia. Los supuestos no existen, pero parece ser que la gente no comprende, es bajo los supuestos que nace la mayoría de los conflictos, de la desconfianza, si la gente dejara de suponer, el riesgo de iniciar una batalla bajaría enormemente.
– Engreída – Tras esa palabra Hana se lanzó a golpearla siendo detenida por Itachi que llegó al lado de la castaña al ver que las cosas se tornaron tensas, agarro la muñeca de la Inuzuka y la empujó con suficiente fuerza para que está fuera atrapada por sus compañeras que lo veían sorprendidas por la actitud de “su Itachi-kun”.
ESTÁS LEYENDO
Hasta Que SU Corazón Deje De Latir.
FanficEran niños, pero fueron tratados como adultos, ambos llevaban vidas diferentes resultaba irónico que la vida los pusiera en un camino, siendo que sus destinos eran diferentes. Itachi cargaba una gran responsabilidad sobre sus hombros, su destino que...