Capítulo 1

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Las Estrellas de la Tierra es un conjunto de cinco reinos ubicados en el suroeste del mundo. Vistos desde el cielo recuerdan a una constelación de la noche. Cada reino tiene un nombre de una estrella importante: Alfirk (el pastor), Hann (compadecerse), Jan (la posada), Alkaid (el jefe) y Sirius (el que brilla con muchos colores). Estos reinos han vivido en paz desde que fueron fundados, nunca hubo una sola guerra o riña, eran reinos pacíficos, ricos, casi sacados de sueños.

Sirius, el más grande de estos reinos, se encuentra justo en medio. Es gobernado por la familia Starshine y en su centro está el hermoso castillo donde vive la familia real: el rey, la reina, el príncipe (Orión) y, nuestra protagonista, la princesa Luna. El pueblo está dividido en tres zonas, la primera es la villa de los Starshadow, donde los más leales sirvientes del reino viven, una ancestral familia que siempre ha estado al servicio del reino. La familia real y sus más leales compañeros tienen una historia tan larga como la vida misma, cuenta la leyenda que cada vez que un nuevo miembro de la familia real nace es obsequiado con un amigo. Un miembro de la familia Starshadow que se convertirá en lo que el personaje real necesite, un amigo, un consuelo, un confidente, un protector, un escudo, lo que sea. Es curioso como uno o dos años antes de que nazca un miembro de la familia real, una de las mujeres Starshadow queda embarazada con quién luego será su compañero y protector; la segunda parte más cercana al reino es la zona comercial, todos los negocios, tiendas, empresas, del reino se encuentran en esta zona, solo viven ahí quienes tienen sus casas en sus negocios; finalmente, la zona más alejada del castillo es la zona residencial, donde todos los pueblerinos disfrutan de sus largas tardes, con parques infantiles y centros de entretenimiento. Esta historia da inicio en el palacio, en aquella época no había ni un solo muro alrededor del castillo, era un pueblo tan pacífico y seguro que no era necesario y en el castillo solo habitaban la familia real y los empleados.

Me gustaría poderte ubicar en como el castillo está distribuido, pero solo estaría perdiendo mi tiempo, a lo largo de la historia podrás hacerte una idea. Por ahora, solo te diré que en el castillo hay una habitación en la tercera planta, en el ala izquierda, una habitación enorme con paredes verdes y azules, con una enorme cama circular en medio, también es verde y azul, y en ella hay dos niños acostados. El mayor, quizás tendrá unos ocho años, tiene el cabello negro y los ojos de un color gris frío. La menor, tendrá unos seis o siete años, es una niña pelirroja con ojos que parecen violetas. Están hablando y sonriendo. No están solos, hay una mucama de unos dieciséis años a un lado, tratando de guardar silencio pero riendo ante la conversación de ambos niños.

-          Y si se cae el cielo. – Dice la niña con preocupación en la voz.

-          Aun si se caen los cielos, princesa. – Contesta el niño con seriedad y una voz tranquilizadora.

-          Y si el mar nos inunda. – Vuelve a decir la pequeña pelirroja.

-          Aun si el mar nos inunda, Princesa. – Vuelve a decir el pequeño niño con una sonrisa.

-          Y si el mundo se acaba. – Ahora la niña está asustada y mira a su acompañante, le suplica con la mirada.

-          Aun si caen los cielos, si nos inundan los mares, si el mundo se destruye por completo, princesa. – Ahora el niño se apoya en su codo y la mira con determinación. – No importa lo que pase, no importa los peligros que traiga el tiempo, ni los problemas, no importa cuántos traten de separarnos o cuantos traten de matarme yo no la dejaré sola, Princesa, estaré con usted hasta el final de mis días.

La mucama está sonriendo, la voz del niño y su mirada segura hacen que ella crea en la promesa que él está haciendo, incluso si es una promesa de un niño de ocho años que aún cree que los hombres lobo existen y que hay un fantasma en el closet del segundo piso. La princesa sonríe y abraza a su acompañante, justo en el momento en que fuertes golpes se escuchan abajo. Alguien golpea la puerta del castillo con increíble violencia.

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