Dicen que el amor todo lo puede, todo lo sufre, todo lo perdona. Dicen que, mientras haya amor, incluso las peores traiciones pueden tener solución.
Jimin creía eso. Lo creía con todo su corazón.
No importaba los años que había pasado sufriendo a...
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Jimin se sentía fuera de si, como si de pronto hubiese perdido los estribos y hubiese enloquecido gracias al enojo y la rabia que guardaba en su ser después de meses de maltrato y abuso. Es por eso que no se dignó en medir su fuerza cuando estampó a Jungkook contra la pared, el ruido sordo de la espalda ajena chocando bruscamente contra el concreto fue acompañado de un quejido adolorido por parte del menor.
"S-sueltame, hyung" pidió Jungkook a través de un pequeño gemido de dolor, Jimin le miró con una de sus cejas alzadas.
"¿Cuantas veces yo te pedí que me soltaras y lo ignoraste?" gruñó con resentimiento, mientras acercaba su rostro al de Jeon para morderle con saña la mandíbula.
"L-lo siento, lo s-siento" murmuró Jungkook, mientras cerraba los ojos y arrugaba su rostro en una expresión de dolor, de seguro su mandíbula portaría la marca de los dientes de Jimin por días.
Jimin rió burlonamente ante los pedidos de Jungkook y negó, sus oscuros ojos no demostrando otra cosa más que rencor y reproche.
"¿Ahora lo sientes? ¿Ahora dirás que estás arrepentido?" se mofó, mientras observaba de cerca como los labios de Jeon temblaban ligeramente. "Dime, ¿lo sientes porque estás arrepentido de verdad o solo porque te diste cuenta que no podrás maltratarme de nuevo?" se burló, mientras subía una de sus manos al cuello de Jungkook para apretar allí.
Vió al hombre menor toser un poco en un intento por inhalar aire, pero Jimin no flaqueó en ningún segundo, de todos modos no estaba ejerciendo suficiente presión como para obstruir por completo el paso de aire. Así que terminó de presionar el alto cuerpo de Jungkook contra la pared, dejándolo aprisionado y sin oportunidad de que pudiese escapar de sus manos.
"¿Sabes qué? No respondas, tu respuesta es más que obvia" murmuró Jimin con veneno, mientras colocaba su rodilla entre las piernas de Jungkook. "Dime, Jungkook, ¿qué crees que deba hacer contigo?"
Los ojos de Jungkook se abrieron de sobremanera cuando sintió la mano de Jimin apretar su entrepierna, trató de liberarse desesperadamente, removiéndose contra del agarre en un intento por zafarse y correr lejos pero, para su mala suerte, estaba firmemente acorralado.
¿Cómo es que ese pequeño cuerpo tenía más fuerza que él? No podía terminar de creerlo.
"¿Q-qué crees que haces?" jadeó Jungkook impresionado, su mirada aterrada clavada en el rostro de Jimin.
"¿Me engañabas por qué pensaste que no podía follarte, Jungkook? ¿Me creías tan débil como para no poder joderte el culo y por eso fuiste a arrastrarte a los pies de Kim Seokjin?" cuestionó con dureza, admirando como los ojos de Jungkook se ponían rojos.
Oh, iba a disfrutar tanto de verlo llorar.
"Jimin, e-eso no tiene sentido" Jungkook dijo, pero sus mejillas ruborizadas le decían a Jimin todo lo contrario.
