Seducción:

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Hiroy miró a Sasori a mitad de la noche mientras conducía el auto a una gran velocidad mientras que se sentía un tanto extraña, es decir, ¿por qué se movían de donde estaban? ¿Es que había algún problema en el lugar donde estaban? ¿Los habrían atrapado? Su corazón dio un vuelco fuertemente y de repente le dolía el hecho de que la separasen de el pelirrojo y lo miró con los ojos aguados y a punto de derramar tantas lágrimas y sufriendo desde adentro y él la miró al sentir tan frecuente su mirada.

- ¿Pasa algo pequeña? - dijo riendo y poniendo un cigarrillo entre sus labios

- Nada realmente, solo... solo... ¿Pasa algo malo que tuvimos que irnos de allí? - dijo ella sonrojándose y apartando la mirada

- Ah, no es eso, solo que ya te han visto en el edificio y... tu cara es conocida por ser quien eres. Tu padre está en todos lados y con él estas siempre tú

- ¡Diablos, lo siento! - dijo ella sonrojada a más no poder, no quería causarle problemas al pelirrojo

- Nah, no importa realmente- dijo él dandole una calada honda a su cigarrillo y tirándolo por la ventana

- Si tú lo dices - dijo ella obviando el tema para no hacerle guerra al pelirrojo

- Hey, ¿estas bien? Suenas como si algo te molestase - dijo el pelirrojo deteniéndose en un semáforo en rojo y acomodando los cabellos de la chica

Un bello sonrojo adornó las mejillas de Hiroy por un buen rato y asintió levemente pensando en lo maravilloso que era el pelirrojo; pero recordó accidentalmente a la tal Sakura que tanto mencionaba en sueños Sasori. Hiroy sabía que Sasori alguna vez habría tenido a alguien a su lado, pero se preguntaba cuanto le había dolido perder a ese alguien, principalmente si ella le había dejado o si había fallecido o algo así.

- ¿Sasori? - dijo ella, distraída mirando por la ventana

- ¿Sí? ¿Qué pasa pequeña?

- ¿Quién es Sakura?

Sasori ante esto se mostró sorprendido.

Tan sorprendido que casi choca contra un árbol.

Automáticamente volteo a ver a Hiroy quien seguía viendo descuidada por la ventana, ¿cómo sabía ella de la pelirosa? Diablos.

- ¿Quién te habló de ella? - dijo Sasori apretando el volante mientras ella se encogía de hombros

- La mencionas dormido, muy a menudo, y no lo niegues - dijo la chica sonriendo triste

- Era mi novia, era lo más bonito que me dio la vida... Y tu papi la mató- dijo Sasori a la chica con una mirada sombría

- Yo... lo siento - dijo la chica arrepintiéndose de hacer semejante pregunta tan estúpida

- No te preocupes, simplemente yo...

- ¿Haces esto por vengarte de mi padre, Sasori? - dijo la peli negra mirando al vacío

- Eh... sí - dijo el chico bajando la mirada, simplemente le apenaba decirlo

- Entiendo - dijo Hiroy para sellar sus labios

El resto del camino fue incomodo para ambos; Hiroy no pronunció palabra en todo el viaje a donde estaba su amiga con el tal Kiba, mientras que a Sasori se le formaba una opresión en el pecho por todas las verdades que había dicho la Uchiha en un simple instante. El resto del camino fue perdido así hasta que llegaron a su destino y no les quedo de otra que hablarse.

- Hemos llegado - dijo Sasori en voz queda

- Oh, veo que esto es básicamente una mansión - dijo la chica mirando la casa

- Sí, está abandonada y Kiba la hizo medianamente habitable - dijo el pelirrojo bajándose del auto tranquilamente - Pero no prometo nada, la hizo él habitable y no se en que estado pueda llegar a estar

- Se ve bien desde aquí - dijo la chica bajándose y caminando a la puerta acompañada del pelirrojo

- Es bueno ver que ya no pones resistencia en nada, me sorprende viniendo de alguien de tu casta - dijo el muchacho riendo entre dientes

- Solo no quiero acabar muerta también - dijo la chica bajando la cabeza sonrojada

- Ya veo.

Sasori se tragó las palabras en ese justo momento; casi había olvidado que la pequeña peli negra no iba a vivir debido a su plan de hacerle daño a los Uchiha como ellos se lo hicieron a él con su amada. Pero no tuvo más tiempo de pensar en ello, ya que Iiba estaba abriendo la puerta con una sonrisa perruna en su rostro.

- Mis amigos, ¿qué hacen aquí? - dijo sonriendo

- Ocultarnos de la gente - dijo Sasori serio

- Hombre, pasen - dijo Kiba dándoles paso

Ellos entraron y vieron a Naomi tranquila sentada en la mesa leyendo un libro muy entretenida.

- ¡Naomi! - dijo Hiroy al borde de las lágrimas

- ¡Hiroy!

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