D I S T A N C I A ©

Capítulo 1

Tic, la manecilla larga avanzó. Tac, lentamente seguía la manecilla pequeña. Tic, rápidamente se movía la manecilla delgada. Tic - Tac y sonaba...

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Los segundos transcurrían, se escuchaba poniéndolo de nervios, es el 10 de Agosto del 2009 y las calles estaban repletas de niños, adolescentes y jóvenes yendo hacia sus escuelas, estaba por comenzar el ciclo escolar. En la escuela secundaria entraban unos chicos a sus salones mientras que otros se la pasaban en los pasillos.

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Ya era tarde, el reloj dejó de escucharse hasta que Lía le dio una cachetada a Kenneth.

— Hija de la... ¡¿por qué hiciste eso?!

— Andabas en las estrellas, yo que sé, pero ya reaccionaste, ya me había espantado.

— Vengan —dijo Faith.

— ¿Qué pasa? —preguntó Aidan.

— Además de que revolvieron nuestro grupo no me siento cómoda, pero quería decirles si vámos a dar una vuelta el fin de semana.

— Que buena idea —opinó Lía.

Aidan Quimet es un chico alto, guapo, tiene el cabello casquete corto y sus ojos son de color marrón. Faith Miyake es una chica lista, mediana, tiene el cabello ondulado, largo, sus ojos son cafés oscuro y su piel es clara. Kenneth Wright es un chico carismático, alto y delgado, tiene el cabello mediano, sus ojos son avellanas. Lía Minami tiene el cabello largo, negro, sus ojos son azules, tiene la piel clara y es mediana.

— ¿Qué haremos? —preguntó Aidan.

— Escuchar la opinión de los demás —respondió Kenneth.

— Comer en alguna plaza, caminar, no lo sé, a donde nos lleve el viento —agregó Faith— ¿tú que dices Aidan?

— Me agrada la idea de que salgamos algún lado pero mejor me espero a la opinión de los demás, miren, haber que nos dice ella.

Se abrió la puerta del salón no. 13 y entró una chica llamada Emma Rose, es rebelde, alta, poco carismática, tiene el cabello corto y güero, se quitó sus audífonos colocando su mochila un poco rota en su banca.

— ¿De qué me perdí? —preguntó.

— De nada —respondió Kenneth.

— No ya, en serio díganme.

— Estamos viendo a dónde ir este fin de semana —aseveró Lía.

— Va, ustedes digan, yo me apunto.

— Sólo debo pedir permiso con eso de que creen que la calle es mi casa —Faith.

Tic, sonó la chicharra. Tac, los estudiantes entraron a sus salones sentándose en sus bancas. Tic, cotorreaban unos con otros hasta que entró la maestra Agatha Flores, ella es alta, delgada, tiene el cabello negro, lácio, usa lentes y sus ojos son de color marrón, tiene 30 años de edad.

— Buenos días mis queridos alumnos, sean bienvenidos a su séptimo ciclo escolar, realizaremos muchas actividades sencillas, espero que todos salgan excelentes. Antes que nada les quiero presentar a su nuevo compañero —abrió la puerta mientras que intentaban ver quien era ese chico nuevo— anda, no seas tímido, pásate —entró el chico mirando a todos lleno de pena.

— Hola —saludó.

— Quiero presentarles a Bruno Eden.

— Hola Bruno —respondió el grupo.