Fue llevado a la comisaría, comenzaba a llover, el policía que iba manejando lo veía en el retrovisor, Bruno se acostó en el asiento incómodo de la patrulla quedándose dormido. Después de manejar hasta la comisaría, el policía bajó para escoltarlo, abrió la puerta y el policía sacó a Bruno a la fuerza tirándolo al suelo.
— ¿Qué ocurre?
— Creíste que no te iba a reconocer.
— ¿De qué habla?, ni siquiera lo conozco.
— Recuerdas esto —levantó su camisa mostrándole una herida en el abdomen— estas en serios problemas muchachito.
El policía le dio un golpe en la cara dejándolo sofocado de la vista, salieron otros policías creyendo que Bruno intentaba escapar, se acercaron golpeandolo y lo llevaron adentro, lo revisaron quitandole sus pertenencias, lo pasaron al frente tomandole foto, el policía le dio un golpe llevandolo a su celda dejándolo caer.
— Pinche chamaco, espero que te pudras aquí.
Bruno tenía la vista borrosa, estaba sucio de la casa, se levantó buscando el lavabo con un poco de trabajo hasta que abrió la llave del agua y se estaba limpiando, escupía sangre, se acostó en la cama con los ojos entre abiertos, tenía mucho frío, la cama era incómoda, ni siquiera tenía cobijas. Habían pasado 3 horas, Bruno dormía hasta que abrieron la celda y alguien lo esperaba.
— De pie por favor, tiene que acompañarme para hacerle unas preguntas.
Bruno se levantó sin ver quien era esa persona, quería seguir dormido pero pensaba que su mamá lo estaba esperando, abrió la puerta de la sala del interrogatorio y no había nada más que la ventana polarizada quebrada, el sujeto es alto, tiene el cabello corto con una barba de candado, usa un traje negro de vestir, sus ojos son de color café oscuro, su mirada es seria, tiene 26 años y su nombre es Jorge Janovsek.
— ¿Por qué vienes todo ensangrentado de la cara?, me dijeron que te trajeron sin presentar golpes.
— Pues digale a esos pinches marranos que están afuera viendonos.
— Oye, cálmate.
— ¡No me voy a calmar hasta que le den una arrastrada a esos hijos de perra!
— ¡Basta!, quédate callado o todo lo que digas lo usarán en tu contra.
Bruno volvió a su silla calmándose e hizo la mirada hacia abajo.
— ¿Qué fue lo que ocurrió? —preguntó Jorge.
— Mi madre prometío que vendría pero ella nunca vino y no vendrá, salí a buscarla y regresando había alguien en mi casa, lo seguí hasta el callejón encontrando a mi amigo, no huía de la policía sino que estaba persiguiendo a ese Nameless.
— ¿Nameless?, ¿por qué dices que no vendrá tu mamá?
— Intente llamar a estos números, no lo hice antes porque pensaba que llegaría tarde pero ya es demasiado tiempo.
Bruno le dio su credencial de la escuela, Jorge salió para llamar mientras que Bruno se acostaba sobre la mesa estando muy cansado, hacía mucho frío. 5 minutos después entró Jorge señalandole a Bruno que saliera, en eso se levantó el policía que trajo a Bruno a golpes.
— Al fin te llevas a este maldito.
El policía le tocó el hombro a Jorge; él se dio la vuelta haciéndole una llave y le dio un puñetazo en la cara, el policía quiso darle una patada pero Jorge lo evadió aventándolo contra la pared.
— Que te jodan —dijo el policía.
Trataron de separarlos pero el policía no dejaba de lanzar golpes a Jorge, estuvo apunto de sacar su pistola de electrochoque pero Jorge se la pudo quitar a tiempo.
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D I S T A N C I A ©
Mystery / ThrillerA veces pensamos... ¿se puede cambiar el tiempo para borrar nuestros errores? Algo cambiará después de que la ira y tristeza de Bruno lo llevara a olvidar todo lo que amaba después de ser abandonado e inculpado por la muerte de su amigo. Ha pasado u...