𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 6

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La nota

Lunes

3:00am

Dormir todo el día no fue buena idea.

No he podido pegar el ojo pensando en lo que paso en la fiesta tenia recuerdos vagos de lo que paso aquella noche, pero ahora todo es más claro, no puedo creer que todo lo que hice, no vuelvo a tomar en mi vida.

Gran mentira.

Tengo que tratar de dormir un poco en tres horas me levanto para ir a la escuela, de tan solo decirlo en mi mente me da pereza. 


☼︎☼︎☼︎

6:15am

Después de un rato al parecer logre conciliar el sueño, despierto por el sonido de mi alarma, hago la rutina de siempre y salgo antes que Alex sin esperarlo.

Queria ir sola, al parecer agilice mi paso con la musica porque llegue un poco más temprano de lo normal.

Veo a Sam bajar del carro de su hermano y a Madison del suyo, ambas se encuentran, me ven y se dirigen hacia mí.

—Buenos días estrellita el sol ya salió, deja esa cara de muerte por Dios te ves fatal—Dice Sam al verme me dio pereza arreglarme hoy, realmente no me importa la cara que tengo sé que hay unas grandes bolsas debajo de mis ojos.

—Buenos días para ustedes también.

—Alguien no pudo pegar el ojo en toda la noche ¿Eh?

—Quede pasmada a las tres de la mañana, gracias por notarlo.

—Pero que humor te traes.

—Eso no es nada comparado a lo de ayer—Chista Madison.

— ¿Ayer?—Pregunta Sam.

—Larga historia—Comenta Madison—Dormi en su casa.

—Como sea, ¿Entramos señoritas?

—Después de usted, su majestad—Sam hace una reverencia, lo admito me causo un poco de gracia, pero no me reí, la ignoré y seguí mi camino.

Acompañamos a Sam a su casillero y clase para luego ir a hacer lo mismo con Madison a diferencia era que ella y yo coincidíamos en la primera clase.

Madison abrió su casillero y luego yo abrí el mío, sacando el libro de cálculo se cayo un papel blanco.

—¿Y esta mierda?—Me agacho recogiendolo.

—Dame quiero ver—Intenta quitármelo de las manos—¡Que me lo des!—Se altera.

—Espera, espera lo veo yo primero

—No le metas tanto misterio dame—Me lo logra quitar de la mano, la lee y su cara de miedo cambio al ínstate remplazándola por una cara picara.

—¿Qué? Sabes que dame eso—Se lo quito de sus manos—No me digas—La calle antes de que me dijera—Yo la leo.

"Te veo afuera en el campo debajo de las gradas a las once cuarenta y cinco, tenemos que hablar".

—Tendrá mucha fé si cree que voy a ir—Arrugo el papel y lo boto.

—¿QUÉ? ¡NO!, tienes que ir— Me agita—Ve, ¿Qué sería lo peor que puede pasar? Nada verdad, es aqui en la escuela—Alza el papel y lo desarruga—Hoy a esa hora el equipo de futbol americano tiene un partido, cancelaron las ultimas clases para presenciarlo ya que es el comienzo de la liga, va haber gente nada te va a pasar—Repite.

NI QUE FUERA CASUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora