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Las mañanas nunca fueron buenas para Jungkook pues siempre debía despertar temprano y evitar quedarse dormido, desayunar a medias porque no tenía muchos alimentos en el departamento, y correr hacia la universidad para no llegar tarde a clases. Si, definitivamente nunca eran buenas pero debía admitir que aquella mañana fue una de las peores que pudo haber tenido en su vida.

Despertó tarde, debido a que su despertador no tenía pilas y jamás supo que esté se había quedado sin ellas. Continuando con eso, no había desayunado absoluto nada y tampoco tenía ganas de hacerlo, para el colmo una carta enviada por la universidad había llegado a su departamento y fue depositada debajo de su puerta.

Nada bueno a su parecer.

Y no estaba muy lejos de la realidad misma, porque en cuanto abrió el sobre y leyó la carta que el sobre contenía, supo que ese día el mundo estaba conspirando en su contra.

Lanzó mil y un insultos al aire, tratando de desahogarse por la rabia que consumía su cuerpo en ese momento. Estaba cansado de todo y de todos, harto de la universidad, de sus clases, compañeros, el año de universidad había sido un complejo asco desde que inició el ciclo.

Siempre debía buscar una forma para salir de sus problemas.

Pero ahora se trataba de algo un poco más serio.

Perder el departamento en donde vivía, era un tema complicado, no solo para él sino también para su hermano, pues aunque este le ayudaba con algunos gastos, no tener que pagar por vivir allí le beneficiaba mucho. Hacía un tiempo se había planteado la idea de mudarse, pero no tenía un trabajo que pudiera costear sus gastos, y ahora debía pensar en conseguir uno que pueda generarle buenos ingresos.

Le dolía la cabeza de solo pensar en que había perdido lo poco con lo que podía subsistir de momento. No quería ser de nuevo un estorbo para su hermano mayor, el ya era un hombre ocupado y faltaban solo unos meses para que su Omega tuviera a su sobrino, estaba formando apenas su propia familia. Pero necesitaba de su ayuda para conseguir un lugar estable, en el que por lo menos pueda permitirse vivir y al mismo tiempo estudiar y trabajar.

—¿Como era que se llamaba la página que Bim nombró?—Agarró la notebook de su mochila y la encendió antes de entrar al buscador—Espero encontrar algo, por favor que así sea.

Mordió su labio con nerviosismo, seguramente lastimaría el mismo, pero tenía tanta ansiedad. La página cargo con una lentitud exuberante. Frotó sus pantalones de pijama y esperó a que aparecieran los pequeños anuncios de trabajo.

—Veamos, veamos...—Deslizó su dedo sobre el teclado—Barbero, nop, cocinero con experiencia, tampoco,

Hizo click en uno de los anuncios en donde pedían un mozo, al menos en eso podría defenderse, pero ya había sido ocupado.—¡Para que demonios sigue dejando el anuncio en la página!.

Siguió deslizándose, sin encontrar nada en lo que pudiera trabajar. Necesitaba de urgencia encontrar un lugar en donde pudiera quedarse, un empleo, continuar en la universidad, a pesar de que eso fuera lo último en lo que pensara. Eran su futuro, claro que lo eran. Pero no quería seguir aguantando los abusos de sus compañeros solo porque tendrían beneficios.

¡Demonios!. Odiaba todo, realmente lo hacia.

Su celular timbró sobre la pequeña mesa del centro, estiró su brazo para tomarlo mientras abría otra pestaña de búsqueda.

—¿Hola?—Llevó el celular a su oreja.

¡Hey! Jungkook.

Sonrió sin pensarlo, estaba esperando a que su hermano llamará. Esto debía ser una señal.

[Sweet!]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora