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Su hermano llevaba conduciendo un par de horas desde que partieron de la residencia. Ya habían recorrido siete lugares diferentes a lo largo de la ciudad. Uno era demasiado pequeño, otro quedaba demasiado lejos para que pudiera ir caminando a clases y la inseguridad de notaba a leguas. En otro había un par de niños, jamás podría estudiar con niños en casa. El último que recorrió, lo primero que vió al entrar fueron un par de iguanas sobre el sofá, definitivamente ese no era el lugar para él.

Ninguno de los edificios visitados le servirían.

Yoon ya se están enfadando por permanecer tanto tiempo sentado, tocaba constantemente su vientre y golpeaba el piso del auto cada dos por tres. No hacía mucho tiempo había apagado la radio de este y maldecido por que había lugares demasiado raros para pagar tanto por ellos y la ubicación era un asco.

-Creo que no fue buena idea que los acompañara.

El Omega miró sus pies un poco hinchados, en la noche dolerían mucho si no los ponía en remojo. Jungkook se sintió mal por eso, no quería que YoonGi caminara tanto en su estado y mucho menos que su pequeño sobrino tuviera alguna molestia

-¿Quieres volver a casa?-Pregunta su hermano preocupado.

Su Omega negó.-Aun queda un lugar que visitar para Jeon, si no es el indicado volveremos a casa, no te preocupes mucho, estoy bien aún.

-Está bien, iremos ahora así tus pies no siguen hinchandose.

-Bien, cariño.-Tomó la mano de su esposo para llevarla a sus labios y dejar un casto beso en su dorso-Jungkook, ¿Está todo bien ahí atrás?.

-Todo bien, creo que debemos terminar esto rápido, no quiero que Yoon se lastime por algo.

-Eso no ocurrirá, Jeon.-El Omega sonrió-Soy más fuerte de lo que crees, continuemos con esto.

Su Alfa asintió y emprendió camino hacia el último lugar que tenían para visitar. Condujo con cuidado siguiendo las instrucciones del GPS, pues no quería perderse y terminar en la dirección equivocada.

Jungkook revisó su celular, notando algunas notificaciones que habían llegado hace un rato. Algunas de ellas eran de sus amigos y otras correos que la universidad enviaba constantemente por algún evento o motivo extracurricular que solo le quitaba tiempo.

Apagó su móvil y lo guardó sin tomarle importancia, hablaría luego con sus amigos. Ignoró todo aquello que no fuera importante, ya no quería seguir viendo cómo todo se iba poco a poco. Seguramente Mingyu lo regañaría por no avisarle sobre el problema con Jackson, no dejaría que ellos se involucraran en en problema con el descerebrado de Wang.

Las calles en aquel barrio le parecieron tranquilas y la dirección a la que se dirigían quedaba en un edificio a cuatro cuadras de la universidad. Por lo menos no tendría que caminar demasiado si el lugar era el indicado.

Los árboles eran lindos cerezos que gracias al reciente otoño comenzaba a cambiar de color. Los edificios eran de aquel lugar no sobrepasaban los seis pisos.

-Parece un buen barrio.

-Mientras no se parezca al de los chicos con gatas exóticas, estará todo bien.-Dijo recordando como una de esas gatas quiso orinar en sus zapatillas ni bien puso un pie en aquella casa.

YoonGi rió sosteniendo su vientre.

-Eran unos bichos raros y con pliegues.

Jungkook rió y YoonGi lo acompañó.

-Hasta Jeon cree que son feos, Jin.

Su hermano rodó los ojos.

-Ya!. Yoon no eran tan feos, solo no tenían pelaje.

[Sweet!]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora