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El final de la semana estaba a dos pasos, ya era viernes y para Jungkook significaba un completo alivio. Tenía tarea con la que terminar para la próxima semana y debía ponerse al corriente con sus materias más pesadas, no quería tener todo encima en las etapas de exámenes.

El alfa estudiaba finanzas, le encantaba todo lo referido a los números, la universidad le otorgó una beca a medias para que pudiese estudiar lo que le gustaba a cambio de tener materias extracurriculares que le otorgarán puntos extras, por eso tuvo que tener cursos en el verano pasado, algo que no le molestó porque podía distraerse de lo que pasaba a su alrededor.

El baloncesto formaba para de aquello también, pues esto le permitió obtener parte de su beca deportiva, el resto de sus estudios era costeado por el dinero que sus padres tenían guardado en una cuenta que dejaron en nombre de él y su hermano desde pequeños. Además Seok se ocupaba de mantener al margen sus cuotas mensuales para que no tuviese inconvenientes.

Llegó al departamento luego de terminar con su último clase del día, tenía unas monstruosas ganas de comer algo a penas ingresó al departamento. Solo había desayunado y bebido un refresco a mitad de clases porque olvidó el dinero en su habitación al salir apurado por el horario después de notar que su reloj estaba dañado.

Lanzó su bolso en el sofá de la sala y tiró su chaqueta en alguna parte de la habitación mientras se dirigía a la cocina en busca de las sobras de la cena de la noche anterior. Jimin cocinaba como los dioses y él sacaba provecho de ello cada que podía hacerlo.

Encontró la pasta en un tupper y lo puso en el microondas mientras se dirigía a su cuarto para buscar el libro con el que debía trabajar el resto de la noche. Por lo general Seok lo invitaría a cenar en casa, pero estaba ocupado con sus suegros y realmente no quería molestar.

Regresó a la cocina cuando el ruido del microondas avisaba que la pasta estaba lista. Sacó el recipiente del aparato y buscó unos palillos de la alacena, tomó asiento en uno de los taburetes y abrió su libro mientras comía en completo silencio, solo enfocado en lo que debía aprender.

Una hora más tarde, el ruido de llaves le avisó que Jimin estaba en casa. Su tupper yacía a un lado pues su libreta se encontraba en su lugar junto a su lápiz de escribir, alzó la mirada cuando el Omega entró en la cocina con un par de bolsas colgando de sus manos.

—Hey, ¿día pesado?—Pregunta Jimin dejando todo sobre la encimera.

—Si, un poco de tarea nada más —Responde Jungkook cerrando su libro y dejando este a un lado—El tuyo ¿Cómo estuvo?.

—Nada fuera de lo normal, apenas sali fui al súper para comprar algunas cosas que faltan.

—Despues dime cuánto gastaste para darte mi parte.

—Okey, ¿Ya has cenado?—Mira el recipiente vacía sobre la encimera—No creo que te hayas llenado con eso.

Jungkook rie y asiente—Estaba esperando por ti, no quería que comieras solo—Jimin rueda sus ojos y le saca la lengua antes de girar para comenzar a sacar los productos de las bolsas.

—Eres un completo mentiroso, tienes suerte de que haya comido afuera o estarías hambriento lo que resta de la noche.

—¿Dejarías que muriera de hambre?—La diversión desborda en sus palabras.

—Es lo mínimo que haría.

—Debo admitir que eso dolió —Finge un gesto de dolor en su rostro sacándole una risa al mayor que ahora lo miraba con sus brazos cruzados.

—Ven a picar algo de verdura para asarla, me iré a cambiar por algo más cómodo —Ordena el mayor saliendo de la cocina —Y por cierto, recoge todo lo de la sala o lo tirare por el balcón—Grita lo último con tono serio.

[Sweet!]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora