Silence

Capítulo 6

Sentí viento en mi cara y como un acto reflejo abrí los ojos. Me levanté para cerrar la ventana y volver a tumbarme sin pensarlo. Pero tras sumirme de nuevo en un profundo sueño mi madre entró a mi habitación haciendome enfadar.

-¿Qué haces?

-Es tarde - "Respondió" mientras subía mi persiana.

Resoplé en mi almohada y me senté en la orilla de mi cama, mirando a nada en concreto.

Mi madre apenas duró un minuto en la habitación y salió.
Me tumbé de nuevo y resoplé.

Abrí los ojos y me levanté rápido.
Me miré al espejo y la decepción no era diferente a la de siempre.
Podría maquillarme un poco de vez en cuando.
Desayuné y volví a mi habitación a no hacer nada.

-¡Me voy! - se oyó el grito desde la planta de arriba.

Mi madre se iba a hacer un juicio muy complejo y largo a Estados Unidos. Así que estaría un tiempo sola, no estoy segura de cuanto.
Pero estaba acostumbrada ya que muchas veces tenía que irse a cosas de juicios largos y similares.

Parecía nublado pero no llovía así que me vestí y decidí ir a comprarme el cuarto libro de mi saga favorita. Sería un día perfecto para pasarme la tarde leyendo sola en casa.

Salí de la librería y ojeé el libro. Estaba ansiosa por empezarlo, y para colmo, aún me quedaba un largo camino hasta casa.

Decidí sentarme en el banco de un parque que había allí cerca ya que no había nadie.

Leídos seis capítulos seguía absorbida por la historia. Lenna estaba enamorada de Kilie, el chico que en los dos anteriores libros la había tanto enamorado como despreciado. Era rubio y muy guapo. Pero un idiota. Pero era peculiar, en su forma de actuar y de decir las cosas. Y no mostraba sus sentimientos. En cambio ella era frágil. Frágil e insegura.
'Vaya me recuerda a alguien' -Subconsciente.
CÁLLATE puto.
Y probablemente yo también esté enamorada de Kilie. No sé si enamorada pero me gusta Kilie. Pero Kilie no existe.

Mierda. Pero otra vez ese.
Me tapé disimuladamente con el pelo y me removí incómoda en el banco.

Oí su risa. Y joder, qué risa.

-¿Me persigues? - Preguntó divertido.

-Sí, claro...

-Te voy a denunciar -Dijo ahora serio.

Me miró fijamente a los ojos. Tras tres segundos bajé la mirada y me removí incómoda de nuevo.

-¿Qué haces aquí?

-¿Qué haces tú?

-Me estaba fijando en que me encantan tus ojos.

Pero qué. PERO QUÉ. WTF.

Hubo un incómodo silencio.

-Era broma pero te hizo sonrojar.

Rodé "mis bonitos ojos" ahora ya no tan bonitos.

Cerré el libro y me levanté para irme. Había estado una hora y mefia allí.

-¿Ya te vas?

-¿No lo ves? - Contesté molesta.

-Vamos a sentarnos un rato.

Casi me tiró al banco literal pero cuidadosamente. Tiró su bici y se sentó a mi izquierda.

-¿Qué lees?

Le dí el libro.

Lo tomó y comenzó a ojear rápido aunque al parecer interesado.

-¿Quién es Zam?

-La mejor amiga de Lenna.

-¿Y quién es Lenna?

-La protagonista.

-¿Y Kilie?

-Es el chico del que Lenna está enamorada. Y yo...

-Como le vea le parto la cara.

Oh. ¿Qué? Es una indirecta o... (?)

-No creo que lo veas.

-Ya. Pero por aquí los hay parecidos. - Cerró el libro y me lo dio.

Hubo un silencio. Me pasó el brazo por detrás de la cabeza, rodeándome el cuello y acercándome más a él. Mi corazón se oía latir a millas.
¿Qué hace?

-¿Entonces te gusta leer?

-Sí.

-A mí no. No tiene sentido.

-¿Por qué no?

-Lees algo que probablemente te haga llorar o sentirte mal cuando acabe y además eso, acaba. ¿No es mejor venir de fiesta conmigo?

-¿A qué instituto vas?

-Está dos manzanas del tuyo.

Pensé.
Ya sé.

-Tengo que irme - dije acordándome del hambre que tenía.

-Bien, ten cuidado. Ah - me cogió la barbilla y me miró a los ojos - y era verdad. Tus ojos son muy bonitos.

Y bum. Escalofrío bestial.