Silence

Capítulo 7:

Me levanté temblorosa.

-Gracias.

Me fui.
Vaya, soy idiota de verdad. ¿Gracias? ¿Y si le parezco una creída? Ogh.

Me dí la vuelta confusa.

-No son bonitos.

-¿Es una escusa para no irte? - Sonrió de lado.

Me sonrojé y sonreí levemente.

-Es que no lo son.

-Sí que lo son - Se levantó y vino hacia mí.

-No.

-Sí.

-¡No!

Cogió mi cara entre sus manos. Me dio un sonoro beso en la punta de la nariz.

-Sí.

Vale. Llevo 26 minutos mirando el techo de mi habitación pensando en hoy y adorando la punta de mi nariz.

No me gusta pero podía haberme dado el beso un poco más abajo ¿No? Ya que estábamos...
Aunque no me habría gustado. Es más, seguro que luego me daría asco, sí.

Me miré al espejo. Parecía más animada que otros días.
Miré a la derecha. Maquillaje.

Puse música y me puse a ello. Tenía toda la tarde.

Comencé por echarme base. Mierda creo que me eché mucho. Parezco un conguito (?).
Me lavé la cara.
Me eché base de nuevo, esta vez en menor cantidad y esparciéndomela lenta y cuidadosamente. Parece que esta vez quedó mejor.
¿Ahora qué va?
¡Los ojos!

Cogí el lápiz de ojos y contorneé con una línea fina la zona de arriba. La de abajo la dejé sin raya. No había quedado demasiado mal para ser la primera vez, creo.
Rímel. Me eché un poco.
Era muy poco. Me eché un poco más.

-¡Mierda! ¡Ay! - Era incapaz de abrir el ojo derecho.

Esta cosa pega demasiado joder.
Me despegué con cuidado las pestañas, cogiendo un poco de odio hacia esa cosa pegajosa. Y me eché en el otro ojo.

No quedó mal.
No me eché pintalabios ni colorete, ni sombra. Creí suficiente ponerme eso.

Me cambié de ropa. Decidí unas medias rotas, una sudadera ancha y los creepers negros.
Cómodo y simple.

Llamaron al timbre y bajé rápido a abrir. Seguro que es Amy.

-¡Sally cariño!

Pues sí, era Amy.

Corrí a abrazarla. La quería mucho. De verdad.

Amy era guapa y algo más alta que yo. Tenía el pelo negro y los ojos azules. Y era tan buena amiga.

-¿Tienes planes? - Dijo entrando y cerrando la puerta tras de si.

-Ni uno.

-¿Te has maquillado?

-Lo he intentado...

-¡Te queda genial! Aunque sin él sigues guapísima.

-Nah... ¿Patatas?

-Obvio.

Esa pregunta nunca faltaba en nuestras conversaciones. ¡Las patatas nos unían!

Saqué una bolsa y nos sentamos en el sofá de mi salón. Conversamos, reímos, y comimos patatas.
Sobretodo lo último.

Se quedará a dormir y mañana iremos juntas al instituto. Ella va al instituto de al lado así que no habría problema.

Me estaba contando lo que le pasó con su último lío. Es tan graciosa.

Me reía y se me caían las lágrimas. Cómo poder agradecer que existan personas así.

Me fijé en como era. Era abierta, graciosa y sin vergüenza. Quizá estaría bien que yo cambiara e intentara parecerme a ella en algunas cosas.
Lo intentaré.

Caminamos juntas al instituto y nos despedimos con dos besos al llegar al mío, que estaba dos manzanas más cerca que el suyo.

Otro día en este absurdo sitio.

Sallyyyyyy - Gritaban las chicas de mi clase.

Ya está. Ya me arruinaron la mañana.

Simplemente entré en el centro y caminé por el pasillo principal sin hacerlas caso.

-Saaallyyy - Gritó la puta esa, la que casi me ahoga, sí.

Amy. Amy. Atrevida. Segura de si misma y despreocupada.

-¿Qué te pica? - Dije resoplando.

-Me pica que no nos haces caso cuando te llamamos.

-¿No te basta con llamar la atención enseñando las tetas?

Sus amigas comenzaron a reírse. Sonreí débilmente.

-¿Te crees graciosa o qué?

-Lo soy - Dije segura - Y calla un poco ¿No ves que todos se ríen de tí?

Su cara en ese momento era una mezcla entre odio y sorpresa.
Sus amigas se reían bajo. Menos una. Su mejor amiga, creo.

-Perdona niña pero se ríen de tí, no de ella. Aprende a diferenciar. - Dijo su mejor amiga agarrándola del brazo.

-Aprende tú a diferenciar entre amiga y manipuladora...

Me fui. Todas tenían cara de sorpresa. Supongo que hoy me solté mucho más de lo que solía hacerlo.

El resto de la mañana pasó por lo general tranquila y no se atrevió a decirme nada más.