Fin de semana para recordar, noticias para olvidar.

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Chanyeol se acercó a su novio, lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo.
-Amor, te estoy esperando para bailar- comentó acariciando el cuello del otro con su nariz.

Jimin pestañeo varias veces, giró su mirada y sonrió a su novio.
-Amor, te presento, ellos son Kim Namjoon y Min Yoongi, son amigos de Seokjin- dijo acariciando la mano de su chico.

-Bienvenidos al cumpleaños de mi novio, disfruten mucho, tomen alcohol y consigan pareja- gritó sonriente para comenzar a tironear a su chico.

Ambos empezaron a bailar, Jimin miraba coqueto a su novio y bailaba sensual para él.

-¿Podemos escaparnos ya?- preguntó Chanyeol mientras mordía el labio inferior de su amado.

-No seas impaciente, es mi cumpleaños, no podemos solo desaparecer- contestó sonriente y volviéndolo a besar.

-Solo un rato más y nos vamos ¿si?- dijo con un tierno puchero.

Jimin apretó a su novio contra su cuerpo, rodeó sus brazos sobre su cuello y lo besó de manera ardiente.
-Voy a buscar algo para beber, siéntate en el sillón y no tomes más alcohol, tienes que manejar y no quiero que nos matemos antes de que me quites la virginidad- gimió Jimin entre sus labios.

Chanyeol automáticamente entró en razón, se sentó en el sillón mientras sentía su cuerpo arder de deseo.

Jimin caminó hasta la barra, en el camino se cruzó con un muy borracho Taehyung que se estaba casi comiendo a su novio. Soltó una risa y pidió al barman un trago bastante cargado y una botella de agua.
Giró para volver hasta su chico, topandose con quien no quería ver.

-Ey, feliz cumpleaños Jimin, no pude saludarte cuando llegué- dijo mirándolo intensamente.

-Oh, gracias Yoongi- respondió tratando de pasar para seguir su camino, pero el otro no lo dejó caminar.

-¿Cómo has estado?- indagó con una pequeña sonrisa.

-Ya ves, festejando mi cumpleaños con mucha gente querida- contestó intentando nuevamente salir de su paso.

-Y con tu novio- comentó con algo de desdén.

Jimin arqueo una ceja y lo miró, su rostro se veía confundido, ¿qué demonios quería Yoongi?
-Si con mi novio, se llama Chanyeol, ¿necesitas algo más?, él me está esperando- explicó mirándolo.

-Al fin y al cabo eres como todos, juraste que me amabas y que querías todo conmigo y terminaste poniéndote de novio con el primero que pasó- lanzó con veneno mirando al cumpleañero.

-¿Estás hablando en serio?, ¿tu tienes cara para venir a hacerme tal planteo?, realmente puedo afirmar que eres un idiota- espetó con furia

-Fuiste tú el que te confesaste diciendo que era tu gran amor, pero veo que te duro poco, porque a la primer fiesta te fuiste con él y ahora resulta que son muy novios ¿no?- habló con un tono irónico.

-Si, indudablemente eres un idiota. ¿Realmente quieres recordar lo que me dijiste aquella vez cuando te confesé mis sentimientos? Recuerdas que dijiste que estaba jodido, que jamás podrías tener algo conmigo que ni siquiera me veías como un amigo y que mucho menos podía llegar a gustarte. Fuiste un cabrón hijo de puta que me rompiste el corazón y diste la estocada final dejándome allí solo y llorando por ti y ahora vienes a plantearme no sé qué estupidez y ni siquiera entiendo por qué. Si definitivamente eres un idiota- gritó totalmente furioso.

Yoongi se acercó a él, sus rostros estaban demasiado cerca, un simple movimiento y podría besarlo.
-Dejalo, ven conmigo, se qué fui un estúpido con lo que dije aquel día, pero me asusté y ahora estoy seguro de lo que quiero, y es a ti a quien quiero- explicó mientras apoyaba su frente en la frente de Jimin.

-¿En serio crees que dejaría a mi novio por ti? ¿De verdad piensas que por qué vengas a decir una cantidad de idioteces voy a caer a tus pies y a terminar en tu cama?. Lo vuelvo a repetir, eres un idiota, y no tienes absolutamente nada que me interese, sobre todo porque no le llegas ni a los talones a mi novio- escupió con saña y se soltó de su agarre, caminó lentamente sintiendo que todo su cuerpo temblaba.

Se dejó caer al lado de su novio quien lo miraba con los ojos más brillantes. Jimin se tomó su bebida de un tirón, sonrió en grande, tomó la mano de su novio y lo tironeó hasta la puerta.
-Vayamonos de aquí- dijo y lo besó de manera apasionada.

La cabaña estaba alejada de las demás casas de la zona, dándole una privacidad notable. Entraron sin soltarse, Chanyeol abrazaba de la cintura a su pequeño y no dejaba de repartir besos en su rostro y en su cuerpo.
Jimin gemía despacito, no sabía si era el alcohol, o si había sido el encuentro desagradable que había tenido, pero lo cierto es que estaba totalmente encendido y quería a su novio de todas las formas posibles. Chanyeol se posicionó frente a él, lo besó de manera apasionada mordiendo levemente sus labios y jugando con su lengua. Jimin rodeaba su cuello y se dejaba hacer. Su sonrisa estaba pintada y sus ojos desbordaban pasión.
Poco a poco fueron quitándose la ropa mientras caminaban hasta la habitación. Se vieron desnudos por primera vez y Jimin sintió que Chanyeol era el hombre perfecto para él.
Llegaron a una gran cama, Jimin sintió el cuerpo de su novio sobre el suyo y notó que allí las diferencias no existían.
Los besos recorrieron ambos cuerpos. Chanyeol de manera dulce y apasionada volvió a preguntar si estaba seguro de querer seguir. Jimin tomó su cara con ambas manos, lo miró con sus ojos brillantes, le dio un cálido beso y habló

-Te amo Chan, quiero esto, te quiero a ti, ahora y siempre-

Chanyeol sonrió feliz, lo volvió a besar, esta vez más demandante, con más lujuria. Poco a poco preparó a su pequeño para que sintiera el menor dolor posible y cuando entendió que este estaba listo, entró dentro de él para unirse en una danza dulce y apasionada. Los movimientos comenzaron lentos y cuidadosos para luego convertirse en rápidos y salvajes. Jimin se sentía bien, se sentía amado, cuidado, protegido y disfrutó de cada caricia, de cada beso, de cada embestida, haciendo que llegara al punto culmine donde su orgasmo explotó dejándolo casi sin aire.

Chanyeol se sentía aún más enamorado Jimin era sin dudas lo mejor de su vida y aunque había visto el encuentro de su novio con Yoongi y había temido porque este lo dejara, entendió en esa cabaña, sobre esa cama, que Jimin era suyo y lo sería por siempre.

El fin de semana pasó demasiado rápido para el gusto de la pareja, pero no podían negar que la habían pasado demasiado bien. El regreso fue entre besos, caricias y palabras dulces. También cantaron cada canción que sonaba en la radio y reían por todo. Definitivamente habían reafirmado su amor y nada ni nadie podría separarlos.

Jimin se bajó del auto de su novio, lo besó por última vez y entró a su casa con una gran sonrisa.
Sus padres estaban en la sala principal, al parecer lo estaban esperando. Jimin saludó a cada uno de ellos. No podía negar que estaban demasiado serios pero pensó que tendrían alguna discusión de pareja, así que no quiso hacer preguntas.

-Jimin debemos hablar contigo- informó su mamá extendiendole una mano y haciendo que se siente junto a ella en el amplio sillón.

-¿Se van a separar?- preguntó nervioso

-No hijo, ¿por qué piensas eso?- respondió su madre asombrada.

-Es que han estado raros últimamente y pensé que quizás ya no querían seguir juntos- explicó mordiendo su labio inferior.

-No es eso hijo, tu madre y yo nos amamos y te amamos a ti, jamás nos separariamos- dijo su padre sentándose frente a su familia.

-¿Entonces?, ¿cuál es el problema?- indagó

-Hijo sabes que he trabajado mucho para hacer crecer a muestra empresa, ahora tengo la oportunidad de abrir una sucursal en otro lugar, tenemos que irnos de viaje, iremos a vivir a Estados Unidos, y no sabemos por cuánto tiempo- informó su padre.

Jimin jadeó sorprendido. Debía irse de Corea, debía dejar a sus amigos, debía dejar a Tae.

Debía dejar a Chanyeol.

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