🎇Capitulo 4 La vida de la muerte

466 56 2
                                    

Narra Reaper

Está inmortalidad no tiene sentido, ¿Cuál es mi propósito? ¿Solo matar? ¿Traer desgracia y terror? Al parecer si... es por eso que odio mi existencia. Mi hermano Papyrus la tiene fácil, es la cara buena de la muerte, trae descanso y plenitud... No como yo que traigo desesperación y oscuridad. Por una parte envidio a mi hermano, el puede tocar a todos y no pasa nada, el solo se lleva la vida cuando les llega su hora ... No como yo... Al mínimo roce que tengan conmigo ya tienen asegurado una muerte dolorosa que en solo un segundo podría parecer años en el mismo infierno... Lo bueno es que mi hermano es el único que si me puede tocar ya que es inmune a mi poder por ser un dios de la muerte.

Por otra parte, está vida, aunque es una gran amiga y en una ocasión estube atraído por su belleza, ella es el recuerdo de que yo soy un ser despiadado que solo trae desgracia. Mi toque hace que muera incluso una simple flor. Recuerdo esos tiempos, cuando vida me mostraba las maravillas que hacia y que yo mataba... A veces, ella me pasaba frutas de lo que cosechaba... Al mínimo tacto simplemente se pudrían... Pero aún así fingía una sonrisa para no preocuparla. No sé que se siente probar una deliciosa comida, ver a todos a hacer aquella acción tan natural y que yo no pueda me da coraje.

Solo hubo una ocasión en donde me sentí como un héroe, que al fin había encontrado mi propósito, derrotar al demonio conocido como Chara. Llego a matar a vida, a Paps, a mi padre y a los demás Dioses y cuando cumplía su cometido... reiniciaba este mundo para volver a cometer aquel genocidio... Solo por diversión.

La odie y por primera ves en mi eternidad, utilize mi poder para algo bueno, derrotarla y hacer que Frisk tomara el control de la línea temporal convirtiéndose como Diosa de la piedad.

Pero solo logre encerrar aquel demonio volviendo todo a la normalidad regresando a la misma rutina... Ser un cosechador, la muerte.

Ya mi existencia no le veia sentido, han pasado años... O siglos la verdad ya había perdido la noción del tiempo, siguiendo la misma rutina.

Un día, aparecí en un universo oscuro con solo dos habitantes... Era obvio que ya era su hora. Empeze a observarlos, un ser parecido a mi que parecía a simple vista que pasó por un genocidio ya que estaba lleno de sangre en toda su ropa blanca y a un pequeño niño parecido a Frisk mirando una pantalla que reflejaba las acciones del AU del Sans original.

Al ser un dios, nosostros conocemos la existencia de infinidad de Aus y creadores por lo que somos encargados de velar por el equilibrio de aquellos universos. Por ello, pude entender que ese ser era yo. Quise saber la desgracia que estaba pasando ese ser parecido A mi... Pero no entendia.. ¿porque la mirada de ese esqueleto reflejaba esperanza?, veia como le daba ánimos a ese chico que al parecer era el causante que estén en este lugar...

No lo entiendo, a pesar de estar en este lugar, ¿porque sigue con esa sonrisa?... Empeze a escucharlos

-Le preguntas a Geno, Si cree que ese Sans nos ayudará a salir de aquí-

- Claro que sí kiddo, tienes que estar determinado, ya Sans sabe de nosotros por lo que hay que esperar el momento adecuado para poder actuar- dice tranquilamente concentrado en los movimientos de Sans

Esa serenidad.... No, está ocultando lo que siente... Soy la muerte y no puedo ser engañado... Pero... Lo que si es cierto es que está determinado en buscar su final feliz... O al menos a qué su infierno y el de los demás termine...

Paso un tiempo, ¿días?, ¿semanas?, ¿meses?, No recuerdo pero se convirtió en una rutina observarlo desde la oscuridad... Geno, así se hacía llamar... No sé porque me atraía, era como cuando las Diosas Alphys y Undine invitaban a ver a Paps esas series llamadas anime y que pasaban horas viéndolo... Cómo lo llamaban ellos ¿Entretenimiento? No lo sé, pero cada ves que terminaba mi trabajo venía a observarlo... Lo veía dormir... Jugar con el chico, caminar, Lo escuchaba contar chiste de tok tok que en mi mente yo respondia y reía para mí solo...

Solo te necesito a ti  (AfterDeath)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora