El amor de la hechicera

Capitulo 1 "Mi gran tesoro"

Cuando sentía mi mundo terminar, solo estaba comenzando.
Yo sólo era una chica que se movía con el viento, amaba lo que tenía sin importar que no tuviéramos ningún lujo, en mi casa había lo indispensable, agua, pedazos de pan y sin duda mucho amor, que mas podía pedir?
Amaba y era amada por mi familia.

Mi padre, un herrero honrado, quien siempre trabajaba por darnos lo mejor, pero sin duda lo mejor que podía darnos, eran nuestros valores, el era la persona más cordial y trabajadora que conocía, pues desde que yo era pequeña, el trabajaba duro por nosotros, de niña amaba acompañarlo al pueblo, una ves a la semana el llevaba y traía trabajos para hacer en su herrería, no era mucho lo que ganaba pero alcanzaba para lo necesario.

(Henan mi  Padre)

Mamá, una persona de cárter fuerte pero a pesar de eso siempre nos inculcó el amor y unión de la familia, pues sus dicho siempre era, "tu familia siempre será primero" y si, tenía mucha razón pues siempre que ocupaba de alguna ayuda ellos eran los principales en estar ahí, mis hermana Tae, Libieth y Oliver.

(Aurora mi madre)

Oliver era el mayor de los cuatro, Tae, después yo y libieth la más pequeña, cada cual tenía su personalidad, aunque fuésemos hermanos, éramos muy diferentes.

Oliver era un chico alegre, protector y muy guapo, le gustaba cantar y bailar, a veces bailaba con mamá por la cocina, provocando risas y diversión.
(Oliver)

Tae, era muy dulce, no había cosa de la cocina que ella no conociera, mamá y ella siempre se llevaron mejor.
(Tae)

Libieth era una pequeña muy hermosa, le encantaba cantar y recolectar flores para adornar la casa.
Y yo, yo soy una mezcla de papá y mamá, trato de ser gentil y amable con las personas, pero hay veces que saco el carácter de mamá, lo cual no me gusta nada, ya que eso provocaba peleas entre ambas, pero sin duda alguna, haría lo que fuera por ella.

(Libieth)

Nosotros vivíamos en una casita cerca del Río, vivíamos alejados del reino, pues a lo mucho que yo veía el castillo, era cuando acompañaba a papá al pueblo, mamá y papá siempre quisieron tenernos lo más alejados posible, decían que evitaríamos corrompernos, pero en realidad jamás nos dieron una explicación en específico,
mamá jamás fue al pueblo desde que yo tenía memoria, en ese entonces no entendía el por que de muchas cosas.
Pero no éramos los únicos, había otras cuantas familias que al parecer pensaban igual o por lo menos eso parecía, ya que vivían cerca de por nosotros.
Aún así yo tenia contemplado formar una familia con mi prometido George, el era un simple campesino, pero yo lo amaba con todo mi corazón, no me imaginaba vivir sin el.

Una mañana, Tae se encontraba cerca del Río, cuando fue atacada por unos hombres, llegó a la casa con su ropa desgarrada y toda su cara golpeada, -¿Que te ah pasado? Pregunto mamá aterrada, Tae se soltó en llanto y apenas pudo pronunciar -Me... cuando ella colapsó, -Henan! Le grito mamá a papá pues yo quede en shock al ver las
Condiciones en las que ella llegó, mi padre entro corriendo al escuchar a mi madre, cargo a mi hermana y la recostó en su cama, mi madre lloraba y sostenía su mano más no hacía nada por despertar a Tae, solo lloraba y no podía dejar de susurrar en su oído, estaba desesperada, fue ahí cuando reaccione, corrí por una bandeja con agua y unos trapos, comencé a mojar su cara suavemente, mamá estaba totalmente incontrolable y en llanto, jamás la había visto así, papá tocaba su cabeza pidiéndole respuestas que el ya conocía, pues era visible la bajeza que le habían echo a mi pobre hermana, papá salió a buscar a Oliver y ella Poco a poco fue recobrando el conocimiento, cuando ella despertó no dejaba de llorar, la abrace y sentí tanto coraje por lo que le habían echo, cerré mis ojos y no podía parar de pensar lo peor para ellos aún sin conocerlos, fue entonces cuando escuché a mamá gritar -¡¡Para!!
Y sujetar mi mano, abrí mis ojos y mi Hermana tenía fuertes marcas en sus brazos como si se hubiese quemado, recuerdo que me asuste mucho, entonces Tae me dijo asustada, -¿Por que no te detenías? Me estabas haciendo daño!
no sabía de qué estaba hablando,vi a mamá y solo comentó, -Debes aprender a dominarlo.
Yo no sabía de que estaba hablando e inquieta le pregunté, -¿Que esta pasando ?
Entonces Oliver y papa interrumpieron entrando a la casa, querían saber quien le había echo esto a mi hermana pero ella solo quería descansar y olvidar lo sucedido.
Mamá se puso a curar sus heridas y las quemaduras que yo con mis manos acababa de ocasionar, pero no sabía cómo había echo, estaba siendo consumida por la incertidumbre de lo que acababa de pasar, pero al mismo tiempo sentía que el coraje por lo de mi hermana me haría explotar, así que salí de la casa a buscar a George, pues necesitaba hablar con alguien.