El amor de la hechicera

Cspitulo 2 "Sufrimiento Eterno"

Fui a buscar a George y estaba en el río, recuerdo verlo de espaldas concentrado en lo que estaba haciendo, corrí y lo abrase por detrás tan fuerte queriendo decir lo que me había sucedido pero tenía miedo que el se asustara de mi, o peor aún que alguien más se enterara y me acusaran de hechicería, -No puedo decirle nada. ( pensé).
El volteo me tomo de los hombros y pregunto que si que sucedía, no le dije nada, solo le dije que me abrazara muy fuerte y el lo hizo.

Tampoco podía decirle lo de Tae, pues eso deshonraría a mi hermana pero luego el hizo un comentario un poco extraño para mi.
-Escuche algunos rumores que me han preocupado Isabella.
-¿Que rumores? (Pregunté.)
-Que tu familia practica la hechicería, yo los conozco y se que no pero me preocupan demasiado, ya que podrían acusarlos y hacerles daño.

Tome un paso hacia atrás, se que mi cuerpo rebelaba la inquietud que sentía.

- ¿Por que dirían algo así? Le pregunté preocupada ante esta situación.
-No lo se pero deberían tener cuidado, más que nada cuando tu hermana Tae sale a recoger hiervas, podrían mal interpretarlo.

En ese momento sentí un escalofrío apoderarse de mi cuerpo, por que el sabía lo que Tae hacia?
El me miro y supo lo que yo estaba pensando, pronto tomo mis hombros fuertemente y dijo, - ¡Yo no quería hacerlo! Ellos me obligaron o matarían mi familia.
Como pude soltarme de el, salí corriendo, desesperada para avisar a mi familia lo que había pasado, al correr y esconderme de George, resbalé por el sendero y caí, me golpee tan fuerte en la cabeza que perdí conocimiento.

Cuando desperté tenía un fuerte dolor en mi cabeza y un poco de sangre, me di cuanta que había transcurrido tiempo, pues ya había oscurecido, traté de levantarme pero sentía todo mi cuerpo molido, como pude me levante y seguí caminando, el camino se me hacía eterno hacia casa, cuando más me iba acercando escuchaba cómo se escuchaban gritos de una multitud de personas  y una gran llama que iluminaba fuertemente, corrí cómo podía, cuando  estaba por llegar a casa me tomaron por sorpresa del brazo, grite y trate de soltarme pero no logré era George, tratando de evitar que me acercara a la casa.

-¡Vete, corre y no vuelvas, salva tu vida! (Decía George)
-¡Mi familia! (Gritaba y lloraba pues mi casa estaba en llamas totalmente)
George se lamentaba por lo sucedido, tratando de explicarme lo que había pasado pero mi mente estaba con mi familia, pues toda esa multitud de personas se tomaron el derecho de acabar con ella, habían recibido ordenes de el rey por quemar a toda mi familia, los rumores de que practicábamos hechicería al parecer habían llegado hasta sus oídos, pero, ¿quien lo había empezado? ¿Por que no fuimos si quiera juzgados?
Nada de esto tenía sentido, sabia de los remedios caseros que mamá hacía para ayudar a la misma gente de el pueblo pero jamás pensé que la traicionarían de esa forma, matando a toda mi familia.

Asi que comencé a huir, me escabullí entre el
Bosque con mi alma destrozada, pues mi familia había sido quemada, ellos no merecían esto y ni yo tampoco, solo deseaba que toda esa gente muriera por lo que había echo.
Camine y camine hasta que mis pies no resistieron más, pues había perdido todo de la noche a la mañana, mi prometido atacó a mi hermana y todos ellos ya no estaban aquí, como poder superar eso sin sentir el rencor en mi corazón y el dolor de la traición, caí de rodillas y volteando al cielo juré que los vengaría.

Desde ese momento comenzaría mi venganza, al momento que sentí mi corazón endurecerse un árbol junto a mi prendió en llamas, pero no sentí temor alguno, al contrario sentí el poder necesario para seguir adelante, pero primero tenía que conseguir respuestas y sabía donde las obtendría.