El amor de la hechicera

Capitulo 32 "Perdon"

Volví a el lugar donde ya tenía todo menos a el, más no podía abandonar a mi gente una ves más, pero el dolor de volver a perder a Henry era aún más grande.

Los primeros días traté de concentrarme pero me fue totalmente imposible, ya que los recuerdos invadían una y otra ves mi mente, pensaba en que hubiese sido en realidad de nosotros si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias, pero al parecer así era nuestro destino, estar lejos el uno de el otro.

-Cuéntame como te fue? (Preguntó Olivia entusiasmada)

Solo la mire y no pude evitar soltarme en llanto, ella me abrazo y me trato de consolar pero en realidad nadie podía hacerlo, le conté lo que había hecho y ella solo me escucho más jamás me juzgo.

-Necesitas descansar, yo me encargo de todo hoy.
Dijo con una cálida sonrisa en su cara,
Esa ves no quise poner resistencia, pues sabía que era cierto, hoy necesitaba de su ayuda, así que me recosté en mi cama y cerré mis ojos, cuando escuché que abrieron mi puerta.
-Esta sobre la mesa!
Dije pensando que era Olivia y había regresado por el libro.
Pero nadie respondió, solo los pasos se detuvieron, cuando hablé, me levanté para ver quien era y jamás pensé que lo vería a el.
-Henry! Eres tu.
Estaba totalmente sorprendida.
-Si Isabella soy yo.
Se acercó a mi, me tomo de la cintura y me beso.
-Pero... que haces aquí? (Pregunté )

-Eh vendido a buscarte, la noche del baile siempre supe que fuiste tú, más no tuve oportunidad de decírtelo para cuando te marchaste. (Respondió)

-Que dices ? Sofia te menciono algo? (Pregunté totalmente sorprendida)

-No, desde el momento que te vi bajar por esas escaleras, supe que eras tú, acaso cres que yo pudiese besar otros labios que no fueran los tuyos ? (Pregunto con esa encantadora sonrisa en su rostro, logrando que me sonrojara)

Pensé que había pasado desapercibida aquella noche, pero me di cuenta que no, que solo había jugado un papel para estar cerca de mi, pero aún sentía un gran remordimiento por lo sucedido pues no sabía si el realmente me había perdonado, o más bien yo era quien necesitaba perdonarme por eso, cuando traté de decirle lo mucho que lo sentía solo tapo mi boca con un beso más y dijo:
-Olvidemos el pasado y comencemos de nuevo.

Asi que quien podía resistirse a eso teniéndolo a el enfrente, puse mis manos sobre su cara y le dije cuanto lo amaba sin poder dejar de  besarlo,ese momento se había convertido en el más especial de mi vida cuando de pronto se puso de rodillas y dijo:
-Isabella, quieres casarte con migo?

Senti como las mariposas de mi estómago revoloteaban una y otra ves pues todo tan de pronto cambio a esto y si acepte, pues era lo que más deseaba en este mundo, poder convertirme en su esposa, estar con el y envejecer a su lado.

Me despedí de las personas que me había brindado tanto amor y apoyo durante esos año, les agradecí por tanto, más sin embargo no los dejaría desamparados, pues esto sería apenas el principio para nosotros.
Invite a Olivia para acompañarme a el reino, más sin embargo ella quiso quedarse ahí para nuestra comunidad de sanadores y si, no había persona más indicada que ella al quedarse a cargo, más sin embargo ella sabía que tendría siempre las puertas abiertas con migo en cualquier momento, pues me demostró ser una gran amiga leal e incondicional, la abracé fuertemente y me despedí de ella, pero no podía dejar de sentirme con nostalgia, pues ese había sido mi hogar por un tiempo, pero al el tomarme de la mano, reconfortaba mi alma.

Durante el camino no podíamos dejar de besarnos y decirnos todo lo que nos amábamos , pues ya habíamos perdido tanto tiempo de hacerlo, la platica fue bastante extensa al ponernos al tanto el uno del otro, más nos dimos cuenta que nuestros corazones siempre permanecieron juntos.