Capítulo 3: lado amigable

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-Oigan miren.

Desde lejos, un grupo de Ans (aparentemente adolescentes) los veían. Sin mutarse, una chica les hecho un silbido y les indico con la mano que se acercasen. Ellos sonrieron y bajaron con ellos.

-¿Por qué te pintaste el pelo de morado?-pregunto un chico.

-Es la moda entre los Ans de nuestra clase-respondió un chico mono.

-Te ves raro, no sé, pero a nuestros animales no los pintamos, a lo mejor es por eso.

-¿Te quedan cigarros?-pregunto una chica camaleona que miraba un bolsillo por el que se asomaba un paquete de uno de los chicos.

Los chicos se rieron entre ellos.

-¿Qué?-pregunto el chico palomo.

-Nuestros animales no fuman.

-Los nuestros tampoco.

-¿Cómo?

-¿Cómo qué?

-¿Hay animales de dónde vienen?

-Sí. Dicen que evolucionamos de ellos, una chingadera así, pero no se ha sabido bien.

-¿Y se los comen?-el chico les da un cigarro a cada uno.

-Pues sí, algunos somos carnívoros-dijo el mono que apenas había recibido el encendedor.

-¿Y comes monos?

-No-dijo asqueado mientras enciende el cerillo- ¿ustedes comen a sus monos?

-Es ilegal comer monos.

-Ah, pues con nosotros también-dijo pasando el encendedor al palomo.

-¿Y que comen? Cerdos, vacas...

-Sí, eso sí-se adelantó el palomo que encendió su cigarro- pero yo como legumbres y semillas.

El grupo de chicos se rieron y otra chica lanzo un gesto de ternura, esta vez los ans les siguieron la corriente. El palomo le da el encendedor a la camaleona.

-¿Y los ans cerdos comen cerdos?

-Los cerdos no comen carne-le corrigió la chica.

-Hay locos que cuando deben comer verduras y eso, comen carne-dijo la camaleona encendiendo su cerillo- como a mí, comer carne me haría daño.

-¿Y fumar no?

La camaleona le sonrió y soltó un humo en su rostro. Todos rieron.

-Cada quien tiene su veneno-continuo.

-Dicen que nosotros evolucionamos del mono.

El chico mono se hecho a reír a carcajadas, los otros dos también pero no tanto como su amigo. Los chicos rieron también, más de la escena que de la plática.

-No se parecen en nada a los monos. Además, ustedes están bien feos ¿Qué esto?-el palomo pellizca la piel de la chica ligeramente-... tan aguadito y rosita.

-Hay mi estómago-dijo apenas calmándose el mono.

-Se llama piel-dijo la chica quitando su brazo- y es más suavecito que tus plumas, perra.

-Soy un palomo.

Los chicos se rieron. La camaleona encogió los hombros sonriendo y frunciendo el ceño.

-¿Saben patinar?

-Sí, pero desgraciadamente llegamos sin nuestras patinetas ¿nos van a prestar las suyas?

-Tomen.

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