Es viernes por la mañana, eso hacía a Chanyeol muy feliz, pero además de esa razón tenía incrustada en la cabeza que ayer en la noche había corrido la maratón de su vida para entregarle su caja especial a Baek. Cerca a la residencia se dijo a si mismo que la dejaría en la puerta, tocaría el timbre y saldría corriendo como el buen cobarde que es, sin embargo cuando vio al rubio caminar en la acera unas cuadras más adelante decidió llamar a la casa, hacerse pasar por repartidor y dejar el lugar como si nada.
Saltó fuera de la cama, aún no había planeado nada para aparecerse como admirador el día de hoy, tampoco sabía si ser tan constante con los regalos lo dejaría bien visto, sobraba decir que nunca había hecho nada del estilo y se le ocurrió únicamente por unir el pensamiento de que si no le quiere hablar a la cara podría hacerlo mediante papelitos.
Después de la ducha cambió su pijama por unos jeans negros, una camiseta blanca básica, una chaqueta liviana color verde militar y unas zapatillas a juego, quería verse excepcional ya que no solo gustaba de reflejar su estado de ánimo en su vestimenta, sino porque quizás así el rubio de fije en él.
Por el contrario, Baek con pereza se sentó sobre el colchón mucho después de despertarse, no tenía sueño pero la idea de ir a la escuela lo hacía sentir somnoliento. Soltó una risa lenta cuando subió la vista y se encontró con los globos pegados al techo, también miró por segundos el recipiente lleno de golosinas.
Estiró sus extremidades para levantarse de la cama, palmeó sus mejillas intentando despertarse y se adentró a su baño.
Bajó las escaleras de par en par ya vestido y con el vidrio entre sus manos, se sentó en una de las butacas de la cocina, exhaló con pesadez al notar que se encontraba solo en el hogar, tomó una pera del frutero, le dió un mordisco a la vez que la disfrutaba mientras le daba vueltas a la habitación.
Encontró una nota pegada al refrigerador, la tomó y leyó el mensaje que estaba compuesto por un "Salí antes para el trabajo. Tu padre dijo que volvería tarde y no sé cuánto tarde yo en la oficina" torció los labios "Te quiero, ten un lindo día." terminó el comunicado, pisó el pedal del cesto de la basura y ya abierto arrojó el papel junto a lo que quedaba de la pera al hoyo, sacó una botella de agua de la nevera para finalizar caminando a la entrada, mientras que cargaba el envase guardó las llaves, la billetera, el teléfono y los audífonos en el bolsillo de su gabardina marrón, debajo llevaba un suéter negro con cuello tortuga y acompañados unos pantalones del mismo color.
Cuando salió a la calle cerró su casa con seguro, peinó su cabello cepillándolo con sus dedos, a lo lejos observó el autobús estacionado, corrió como nunca para alcanzarlo, como no cualquiera, tuvo la suerte de que el conductor divisara su figura y amablemente le esperara, Baek pagó su pasaje con la tarjeta, agradeció apresurándose para tomar su asiento.
Destapó el cuenco y sacó uno de los empaques, comió el dulce a la vez que el sabor a fresa y menta dominaba sus papilas gustativas, zapateó sin sentido durante todo el camino hasta que llegó su hora de abandonar el vehículo.
Se levantó, presionó el botón rojo indicando su intención y una vez las puertas se abrieron siguió su camino a la escuela.
Sus pasos se marcaron en el suelo del lugar, unos chicos se acercaban para saludar, las chicas hacían señas con la mano desde lo lejos y él solo quería llegar finalmente a su taquilla. Cuando ya desbloqueó su cubículo sacó su maleta, desocupó los dos libros y las tres libretas que tenía dentro para reemplazarlas por dos cuadernillos, la calculadora y su libro de álgebra, también reposó su tarrito de vidrio en un rincón libre.
Cerró la puerta para tomar calzada a su salón, sus pies se movían solo con la intención de que de seguro después de hoy tendrían un merecido descanso de dos días.
Kyungsoo golpeó el hombro de Sehun, el de las orejas grandes estaba contando su gran hazaña en la casa de Byun mientras que el menor no dejaba de mofarse, después de un quejido se silenció por completo.
—Se supone que los globos saldrían de la caja y todo se vería elaborado, solo espero que haya salido magnífico y le haya gustado—habló un ensoñado Chanyeol mirando a la nada y sonriendo como tonto.
—Hablando del rey de Roma—murmuró Sehun soltando un suspiro cuando vio al rubio entrar al aula—. Creo que deberías hablarle—propuso con repentina emoción mientras miraba a su amigo.
—Concuerdo con tontín—respondió Do mirando a Baek acomodarse en su lugar—. ¿Siempre organiza tan meticulosamente los libros?—preguntó frunciendo el ceño.
—Sí—contesto el de cabello púrpura viendo al más bajo—. Y no, no le voy a hablar, mi pobre corazón no soportaría otro rechazo—lloriqueó Park colocando su cabeza sobre la mesa.
Byun se apoyó en su escritorio junto a que de a poco un puchero decepcionado se asomaba, admitía que esperaba ver otro detalle por parte de su... ¿Admirador? ¿Adepto? ¿Fan? Aún no sabía como llamarle, pero el punto era que quería, anhelaba, obtener otro papel adhesivo para su colección y eso no había sucedido.
¿Era egocéntrico? Estaba pensando solamente en que quería un regalo, atención y cuidado de alguien a quien no le conocía ni la cara, pero eso no le quitaba la idea de que el gusto por sentirse querido se estancó en sus raíces.
Las clases transcurrieron con normalidad, estaban en las últimas horas de su horario académico, cátedra de biología: la materia más apreciada por el rubio.
Estaban presentando un examen, Baekhyun con entusiasmo lo rellenó por completo, lo entregó y estaba en su escritorio balanceando los pies esperando a que la maestra le diera la ordenanza a todos de entregar sus hojas y dejar el salón.
—Es tu momento—le susurró Sehun a Chan mientras sacaba el gotero rojo de su bolsillo.
El plan era sencillo: al ser Baek el único que había terminado la prueba, sería él a quien escogieran para acompañar al alto cuando a este "le sangrara la nariz" Kyungsoo tenía taller de teatro por la tarde, así que su misión fue brindarles a los otros dos la sangre falsa.
El menor le puso cinco gotas grandes en una de sus fosas, Chanyeol se puso la diestra soteniendo una servilleta bajo la nariz para no ensuciar todo.
—¡Maestra, a Chanyeol le está sangrando la nariz!—el bajo alzó su mano llamando la atención de todos en el aula, incluyendo la del rubio que justo había reventado una burbuja de goma.
—Por Dios, que tragedia—soltó la maestra con sarcasmo sin levantar la mirada haciendo a todos, hasta a los mismos Sehun y Kyungsoo, reír brevemente—. Llévalo al baño, Do ¿Qué esperas?—preguntó ya un poco preocupada al ver el papel ensangrentado que Chan tenía en la mano.
—No puedo ir yo, de este examen depende si salvo o no la asignatura—refutó volviendo la concentración a su hoja.
—Vaya amigos los que te conseguiste, Park—una vez más la clase rió y la profesora negó suave—; Byun, acompaña a tu compañero al baño, por favor—pidió la mujer amable, el mencionado asintió y se levantó—.Park, harás la prueba la próxima semana, llévense sus cosas, falta poco para que acabe la clase—concluyó.
Ambos recogieron sus libros, Sehun guardó los de Chan en su mochila mientras que este en su actuación estrella mantenía la cabeza elevada y se dejaba atender.
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Bubble Gum Balloon (ChanBaek)
Fanfiction"Baekhyun siempre tenía goma de mascar en la boca, a Chanyeol le gusta a observarlo hacer burbujas rosadas, pero ninguno quería dar un paso adelante." +Se reservan todos los derechos. No se aceptan adaptaciones, traducciones o algo relacionado a lo...