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Era sábado por la mañana y Baekhyun no tenía idea de qué hacer, volteó a ver el paquete junto a la puerta de su cuarto, cuando terminó de desayunar alguien llamó al timbre y él a pesar de haberse apresurado para bajar al momento de abrir el portón no encontró nada ni nadie más que otra caja con su nombre escrito en una estampa sobre ella.

Además de su nombre, la marca también decía que por favor el paquete no se abriera antes de las once en punto, faltaban cinco minutos para ello.

¿Qué pasaría si lo abría antes? No es como si alguien se fuera a enterar, sacudió la cabeza intentando sacar esos pensamientos, por algo pedía lo que pedía, había esperado ya mucho tiempo como para desperdiciarlo y lo más importante es que él no iba a desobedecer.

Su alarma sonó justo a la hora especificada, dándole un pequeño susto ya que se había concentrado más de lo habitual en el extraño objeto, a su vez llevó sus manos al borde de la cinta, quitándola de un tirón retiró las pestañas que le impedían ver el contenido, de la caja mediana salió un globo que en el extremo del cordón tenía un papel enrollado.

Lo quitó, en cuánto leyó el contenido bajó corriendo las escaleras, abrió la puerta y frenó en seco, ninguno de los dos contaba con que Baekhyun iba a ser puntual e iba a salir disparado como bengala en busca de su nuevo regalo ni que Chanyeol iría a dejar una pequeña caja en la entrada y tocaría el timbre demasiado lento.

El último de puso nervioso, tosió y se alejó del portón un par de pasos.

—Este... mmm, yo solo—iba a seguir pero como la primera vez fue cortado por el más bajo.

—¿Qué haces aquí, Park?—preguntó un muy confundido Byun mientras que se agachaba y tomaba el objeto del suelo.

—Estaba pasando por aquí y te iba preguntar si querías ir a alguna parte—explicó de improviso tratando de no ser descubierto—. ¿Compras por internet?—preguntó riendo inquieto.

—Algo así—se encogió de hombros dejando el paquete sobre la mesa de entrada—. La verdad hoy no planeaba salir—ladeó la cabeza observando el interior de su hogar— ¿Gustas pasar?—preguntó finalmente, cuando el alto asintió Baek entró a la casa y Chanyeol se quitó sus zapatos a la vez que cerraba la puerta.

Caminaron hasta la cocina, lugar donde el rubio se sentó sobre la isla de marmol y el de cabello violeta se detuvo frente a él.

—¿Quién te dijo dónde era mi casa?—preguntó frunciendo el ceño.

Chanyeol abrió la boca buscando otra excusa, decir que se había infiltrado junto a sus amigos en la secretaria del instituto y revolcó los archivos de todos los estudiantes hasta encontrar el "Byun Baekhyun" escrito en pluma negra no era una opción, al igual que decir que uno de sus amigos se la había brindado era arriesgado ya que no sabía si podría ser factible o no.

—Sehun, hablamos por teléfono y le pregunté si tenía algo que hacer me dijo que no, luego le comenté donde estaba y me terminó diciendo que tu casa quedaba cerca. Entonces, decidí venir—soltó, él asintió breve con la cabeza conformado con la respuesta.

Baek resolvió su duda interna, la noche anterior había hablado con Sehun, quién le preguntó si en caso de tener dudas sobre alguna de las clases podría recurrir a él, terminaron intercambiando números y direcciones sin saber que el menor había actuado con distintas intenciones.

¿Qué habrá en la cajilla? Esa pregunta no abandonaba la cabeza del rubio, sin más, le pidió a su ahora acompañante un minuto y salió disparado a la entrada, tomó el cartón en sus palmas mientras que subía los escalones en pares para llegar rápidamente a su cuarto.

Chanyeol lo repasó todo, sus ojos no podían creer lo que veían y no sabía que reacción emitir.

Sehunnie~

Houston, tenemos problemas.

¿Qué sucede?

Estaba dejando el regalo en la puerta de la casa, pero esa belleza tiene complejo de flash y bajó corriendo a abrir la puerta justo antes de que pudiera tocar el timbre.

Maldición, ¿Qué pasó luego? ¿Te gritó y te llamó psicópata para que te fueras?

Tuve que decirle que tú me diste su dirección (Cosa que aún no entiendo por qué creyó tan de la nada, explícate), que estaba aburrido, entonces decidí venir, me invitó a pasar espero yo para pasar mi "aburrimiento" haciendo algo y ahora estoy plantado en su cocina porque al parecer la estúpida caja es más importante que atender las visitas.

Ayer cuando quería su teléfono le pregunté si me podía dar tutorías, me dió su número y su dirección.
Ahora, ¿Dónde está el problema? Estás en la cocina del chico que te gusta, quien amablemente te pidió que pasaras para matar el tiempo.
Además, no comentaste nada acerca de si te preguntó sobre la sorpresa, siendo así puede que sea un poco lento, pero bueno. ¡Hazte su amigo, orejón!

Maldita sea, tonto, te he dicho que no me llames así. ¡Y Baekhyunnie no es lento!

Y yo te he dicho que dejes de ver problemas donde no los hay, parece que somos un par de tontos.
Ahora si me lo permites, tengo una partida de FIFA con Kyungsoo, no permitiré que ese demonio me gane de nuevo.

Park suspiró, mordió su labio antes de tímidamente asomarse por el borde de la entrada y hechar un vistazo a la escalera, tenía tres opciones: la primera era huir, teletransportarse prácticamente, fuera de esa casa, la segunda era dar una vuelta por el primer piso e inspeccionarlo sin atreverse ni cuestionarse por un segundo subir por pleno miedo a ser descubierto y la tercera, que era esperar justo en el lugar donde el amor de su vida lo había indicado.

Gracias al cielo que a Chanyeol no le gustaban los números impares, sino esto se tornaría aún más aburrido.

Sus pasos transitaron toda la cocina, sin encontrar nada relevante más que notitas acumuladas en el refrigerador se abrió paso al pasillo que sabrá quién a dónde daba.

Entre las paredes se encontraban colgados cuadros, retratos con la cara de Baekhyun y sus padres, de quien reconocía a la mujer por ser la que se apropió de la caja la noche anterior a ayer.

Terminó el pasadizo, terminando así en un comedor rectangular de doce asientos, tallado en madera con bordes plateados que le brindaba un aire arcaico y vestuso. Sus dedos se pasaron por el borde de la mesa, revisándolos y confirmando su teoría de que este se encontraba impecable.

Alrededor había un mueble con vajilla aparentemente costosa, rodeado de cuadros con pinturas sobre lagos y árboles en diferentes épocas del año, el chico sonrió ante tan particular decoración en estos tiempos, lo complacía el viaje al pasado que los detalles del comeros de los Byun le estaba brindando, pero sin nada más que ver, se retiró y volvió a su punto inicial: el espacio entre la isla y el lavavajillas.

Alrededor había un mueble con vajilla aparentemente costosa, rodeado de cuadros con pinturas sobre lagos y árboles en diferentes épocas del año, el chico sonrió ante tan particular decoración en estos tiempos, lo complacía el viaje al pasado que l...

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Bubble Gum Balloon (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora