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~Conozcámos a Byun Baekhyun.

Baekhyun siempre fue conocido y rumoreado entre los pasillos por ser alguien cortante, una persona seca que tenía un cartel en la frente que pedía distancia social, no sonreía tampoco hablaba sin que fuera estrictamente necesario o las palabras que salieran de sus labios fueran tarareos de la música en que solía sumirse, es por esta razón que todos en el instituto quedaron sorprendidos al notar al chico caminar con una sonrisa apenada entre su boca, dando cada paso como un pequeño salto y dando vista infantil.

Sentía que paseaba sobre las nubes, no podía creer aún los bonitos detalles que estaba recibiendo, tanto así que por el resto del sábado y el domingo no se despegó del cubo de felpa. Así mismo su ansiedad se puso a los aires, sentía nervios y escalofríos todo el tiempo cuando trataba de contener su emoción, razón por la que le quedaban solo unos pocos chicles en su jarrito, los consumió en pocos días siendo que eran seis o siete los que entraban a su cavidad diariamente.

Sehun se acercó, al más bajo, quien ahora estaba frente a su casilla acomodando los libros de sus clases, rápidamente ojeó el cajón de metal y divisó que el regalo de su amigo ya era casi historia. Intentó toser para llamar la atención del rubio, fallando optó por golpear con sus yemas la puertilla del lado.

Un castaño malogrado terminó pasando su mano de arriba abajo frente a los ojos del aclamado, al por fin recibir la atención que requería su compañero se quitó uno de los auriculares y reverenció en disculpa.

—Perdona, estaba distraído—suspiró formando sus labios en una línea al salir de su trance, guardó las últimas cosas en su mochilla y cerró el casillero para irse.

—No importa, solo quería preguntarte si estabas libre hoy en la tarde—comentó incorporándose en su lugar siguiendo los pasos de su mayor.

—Depende de para qué necesites saberlo—respondió dando un pequeño bostezo—, por que al parecer no te puedo dar información sin que la compartas—acusó entre broma y enserio al muchacho.

—¿Disculpa? ¿A quién le he dicho algo sobre ti?—se defendió sin pensarlo.

—A tu amigo, el de las orejotas, el sábado terminó en mi casa por que tu le dijiste donde era—explicó Baek—. Tenía algo importante que hacer—finalizó cruzado de brazos mientras seguía su recorrido hasta el aula.

—¿No te agrada Chanyeol?—preguntó de repente algo preocupado sin prestar cuidado al resto de las palabras que el cuestionado había soltado.

El aludido negó repetidas veces, no quería que sus palabras se malinterpretaran, pero tampoco gustaba de simplemente ceder ante la confianza que le costaba soltar.

—No lo conozco, a veces hasta olvido su nombre, es imposible que me desagrade—hizo negaciones también con su mano. Eso le dió un poco de conforte al alto, quien no quería ser testigo de como a su amigo le podían romper el corazón, sonrió—, aunque tampoco es muy factible que me agrade del todo—complementó con franqueza dando vuelta en la esquina.

—¿Entonces...—dejó la pregunta en el aire buscándole salvación a su mejor amigo y sus ilusiones amorosas.

—Entonces, podemos concluir que lo que no me agrada es recibir visitas inesperadas en casa—frenó junto al aula que tenía un "A6" en el cártel blanco del costado—. Tenía algo importante por hacer y tuve que prácticamente sacarlo corriendo de manera descortés de mi hogar, no fue lo más adecuado que le apuntaras donde vivo sin preguntármelo primero—frunció la boca adentrándose.

Los dos estudiantes del frente los saludaron breve, ellos respondieron sin cortar ni un segundo la senda que los llevaba al puesto de Baek.

—Lo siento, no pensé que sería tan inoportuno—se disculpó con sinceridad Sehun, tomando asiento junto al rubio.

Bubble Gum Balloon (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora