Help Me... (Justin Bieber y Tú) ( Novela Original)

Capítulo final: "¿Papá?"

-Ya puedes quitártela -dijo Justin detrás de mí luego de que llegáramos a su "sorpresa".

Hice lo que dijo y empecé a quitarla de mis ojos.

Me quedé sin aire al ver el lugar en el que nos encontrábamos.

-Vaya... -di una vuelta mirando a mi alrededor- no me esperaba esto -le dije sonriendo cuando volteé hacia él.

-¿Te gusta? -preguntó y asentí- perfecto -me sonrió y tomó mi mano y empezó a correr guiándome no sé a dónde.

Nos encontrábamos en la playa. Sí, la misma en la que se encontraba la casa de mi padre.

-Justin -lo llamé con la voz un poco distorsionada debido a que al igual que él, yo también estaba corriendo.

-¿Sí? -se detuvo y volteó hacia mí alzando una ceja. ¿No se cansa? Casi muero, y digamos que no fue poco lo que corrimos.

-¿Cómo rayos hiciste para traernos aquí? -pregunté asombrada.

Hace aproximadamente una hora nos encontrábamos en Francia y ahora estábamos nuevamente en Massachusetts.

Justin me miró como si fuera lo más obvio- tengo poderes... ¿Lo olvidaste? -se volteó y tomó mi mano haciendo que una pequeña corriente pasara de esta a mi estómago.

-No, p-pero -señalé el cielo con mi mano libre y lo miré confundida- ¿volaste? ¿Te teletransportaste? No entiendo nada -lo volví a mirar tratando de entender.

-Volamos, querida. Te hipnoticé para que durmieras y no tuvieras que esperar toda una hora.

-¿Y la moto...?

Volteó hacia mí con una sonrisa burlona- está en Francia.

Lo miré frunciendo el ceño unos minutos hasta que Justin volteó y volvió a emprender su camino.

Caminamos hasta llegar a unos árboles muy frondosos que habían en un lugar oculto a la playa que extrañamente nunca había visto.

Justin me ocultó detrás de él y empezó a decir unas palabras en otro idioma. Un frío llegó a nosotros y Justin empezó a subir sus brazos. No podía ver que pasaba, pues Justin tapaba mi vista. Se estaba poniendo muy frío.

-Justin... ¿Qué haces? -pregunté acurrucándome en su espalda. No me respondió y siguió lo que estaba haciendo.

Abrió sus brazos lentamente hasta que quedó como cruz y respiró profundamente. Se quedó así unos segundos y volteó a mí mirándome con una gran sonrisa. ¿Qué rayos? Sus ojos estaban azules.

-Mierda -exclamé echándome para atrás rápidamente y cayendo sentada a la arena que estaba ligada con algunas gramas.

Justin borró la sonrisa de su cara cambiándola a una expresión de preocupación- Rayos ___ -me ayudó a pararme. Sus manos estaban heladas- ¿qué sucede?

-T-tus o-ojos -lo miré quitando mi mirada de sus ojos rápidamente, sentía que me congelaba sólo de mirarlo. El frunció el ceño y pasó su mano por estos.

-¿Mis ojos? ¿Qué tienen? -preguntó sobándoselos.

-Están azules -contesté y empecé a sobar mis brazos, hacía mucho frío.

Frunció el ceño nuevamente y luego de unos segundos pareció captar la situación- oh, eso es -echó su cabeza para atrás y empezó a reír- no te preocupes, es normal en mí. Cambian de color según la situación en la que me encuentre.

-Ah... Bueno -lo miré asombrada.

-¿Qué esperamos? ¡Entremos! -tomó mi mano y me hizo entrar entre esos árboles.