Capitulo II, Segundo fin de semana

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¡𝘼𝙗𝙧𝙖𝙘𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙖́𝙧𝙗𝙤𝙡𝙚𝙨!

1)𝙋𝙤𝙣𝙩𝙚 𝙖𝙡 𝙙𝙞́𝙖

Este fin de semana, tómate el tiempo necesario para ponerte al día con
las tareas de los días anteriores.

Si no has logrado terminar tu varita o comprar velas, o aún te falta probar el método de adivinación que hayas elegido, ahora es el momento de hacerlo.

Actualiza tu diario y registra las prácticas que llevaste a cabo la semana pasada. Escribe lo que hiciste, lo que esperabas, los resultados y cómo te
sentiste después. Reflexiona sobre las cosas que te gustaron y las que podrías hacer mejor la próxima vez.

2)𝘿𝙖 𝙪𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙚𝙤 𝙮 𝙤𝙗𝙨𝙚𝙧𝙗𝙖 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙡𝙖𝙣𝙩𝙖𝙨 𝙖 𝙩𝙪 𝙖𝙡𝙧𝙚𝙙𝙚𝙙𝙤𝙧

Da un paseo por tu barrio. Si es posible, encuentra un parque o un lugar con árboles altos y frondosos. Mira a tu alrededor. Presta atención a los seres
vivos que te rodean. Trata de encontrar un lugar tranquilo con tanta vegetación como sea posible.

Detente debajo del árbol más grande que puedas encontrar y trata de sentir su energía. Abrázalo y cierra los ojos. Intenta conectar con el árbol. Imagina la savia que fluye en su interior. Intenta visualizar todas las cosas
que este árbol ha visto desde que germinó de una pequeña semilla hasta el día presente. ¿Habría una ciudad a su alrededor cuando solo era un pequeño tallo verde? ¿Era el bosque más grande y más profundo en aquel entonces? Trata.de escuchar lo que este árbol te diría si pudiera hablar: en realidad, puede hacerlo, a su manera.

Cuando vuelvas a casa, escribe sobre tu experiencia en tu diario.

3)𝘾𝙤𝙣𝙨𝙚𝙜𝙪𝙞𝙧 𝙢𝙖𝙩𝙚𝙧𝙞𝙖𝙡𝙚𝙨

• Si la semana pasada no conseguiste velas, ahora es el momento de comprarlas (o hacerlas, si eres mañosa). Necesitarás al menos un par de velas blancas. También puedes comprar alguna de color rojo, verde o amarillo.

• Busca o crea un candelabro o portavelas si aún no tienes. Si todo falla, puedes intentar hacer uno de barro o plastilina (busca ideas por internet).

• Hierbas: si no tienes especias en la cocina, este fin de semana agrega
algunas a su lista de compras. Algunas que pueden serte útiles son: ajo, hojas
de laurel y canela en rama o en polvo. No te preocupes, si al final no las usas
para ningún hechizo, siempre podrás usarlas cuando cocines.

4)𝘽𝙖𝙣̃𝙤 𝙥𝙪𝙧𝙞𝙛𝙞𝙘𝙖𝙙𝙤𝙧

Sigue las instrucciones que ya vimos la semana pasada y tómate por lo menos veinte minutos para tomar una ducha o un baño con tranquilidad.

Imagina que el agua lava todas tus penas y preocupaciones y observa cómo desaparecen por el desagüe, diluidas en el agua sucia.

El Libro verde- Beatrix Minerva LindenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora