MENTA

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/NARRA DRACO/

Merlín sabe que lo más que le molesta a Draco Malfoy es que Hermione Granger tuviera la razón.

Iba a ir dispuesto a seguirla para encarar tal falta de respeto ¿respeto? Eso ya no es para los Malfoy. Pensó por minutos y la dulce voz de su madre llego nuevamente a sus oídos. "La señorita Granger te salvo" "no cualquiera lo hubiese hecho"
"conócela quizás puedan ser amigos" eso y un sinfín de cosas le dijo su madre después del juicio.

Draco- tonta sangre sucia.

Tomo su escoba y salió por la ventana de seguro estaba en el lago negro, extrañamente ella amaba ese lugar y él lo sabía ¿Cómo? Simplemente la observaba mucho.

Draco lo recorrió con la mirada y nada. Incluso voló más bajo y unos quejidos y pequeñitos gritos se oían. eso lo asusto.

Draco- ¿Granger, eres tú? Ven aquí. Perdón ¿sí? Fui borde y no lo merecías.

Vio una sombra tratando de arreglarse la ropa con un Lumus trato de ver quien era, no era Granger y no encontrarla ya lo estaba asustando. ¿asustando? Es solo una sangre sucia...

Hay fue cuando su mente dejo de funcionar, cuando la vio en el suelo revuelta en hojas y tierra, pero ni siquiera eso hizo sentir el vacío que sentía en estos momentos, si no que el hecho de ver sus bragas por los pies, la sangre que corría por sus piernas y su mirada. Esa mirada ya no tenía la luz que la caracterizaba. Estaba vacía, rota.

Draco- merlín, Granger ¿qué te hicieron?

Un nudo grueso sentía en la garganta, el jamás lo había sentido antes y sin darse cuenta una lagrima recorría su rostro, poco a poco se acercó a ella.

/ fin de la narración de Draco/

Sus manos heladas temblaban y al tratar de hacer contacto con la castaña esta grito y salto. Estaba asustada.

Draco- Granger, soy Malfoy. por favor deja que te ayude, no te hare daño.

Apenas se oían sus palabras y la castaña sabía que era Malfoy, el olía a menta.

Draco vio que ella dejo de saltar y nuevamente lo intento, esta vez antes la cubrió con su abrigo y lentamente la tomo entre sus brazos. Ambos temblaban.

El rubio antes de comenzar a volar observo su alrededor para ver si el atacante de Hermione aún estaba por ahí, pero no se veía nada. El acomodo con cuidado su cuerpo y bien pegada a él emprendieron vuelo hasta la habitación del rubio.

Estaba lacia casi muerta en vida, eso sintió Draco cuando la dejo en su cama.

Draco- ¿qué ocurrió? ¿quién fue? No tengas miedo Granger, dime quien fue y lo matare.

Nada, ella no daba indicios de querer hablar solo lloraba en silencio. El rubio la observo con determina miento ella tenía unos golpes y por sus piernas aun corría sangre. Esa bestia le había quitado su inocencia de una manera horrible y sentía como algo dentro de él se movía frenéticamente.

Ella se percató de su mirada y rápidamente se cubrió aun llorando en silencio.

Draco- iré a ver si ese maldito sigue cerca y después de matarlo iré por el director.

La castaña apretó con fuerza su brazo para retenerlo.

Hermione- no. por favor no, no me dejes sola.

Esos ojos cafés sin vida le rogaban que se quedara junto a ella y el acepto. Camino hasta el baño y lleno la tina con agua a temperatura.

Draco- Quizás te sentirías mejor con otra persona al lado, pero fui yo quien te encontró y lamento lo que te paso. De verdad lo lamento.

Con cuidado la volvió a tomar y al parecer ella sabía lo que vendría ahora, con cuidado la llevo al baño y la dejo en la tina pidiéndole permiso con la mirada le quito las calcetas y solamente quedo en falda y camisa.

Draco- lo encontraremos Granger y pagara.

Con una esponja suave comenzó a fregarle las piernas, quitando cada rastro de sangre, polvo y hojas, casi una hora paso cuando por fin termino, la castaña lloraba en silencio sin decir una palabra. Había sido secada a través de un hechizo y cubierta en una cama que olía a menta. Menta el aroma que le daba un poco de paz, quería quitar cada rastro del asqueroso aroma a pasto seco y madera.

Draco- duerme Granger, mañana iré por el director, intenta dormir yo cuidare de ti esta noche.

Así fue él estuvo toda la noche en una silla a su lado pensando en la manera de matar a la bestia, pero por otro lado la castaña lloraba inexpresivamente y eso desesperaba al rubio. Quería que le dijese algo o simplemente se expresara Hermione Granger era de todo menos una chica silenciosa e inexpresiva y eso bien que lo sabía Malfoy.

Alrededor de las siete de la mañana Hermione comenzó a arder en fiebre y los dolores eran intensos, sentía que parte por parte se rompía, aunque ni un dolor era tan fuerte al que ella sentía en su corazón. el Slytherin se dio cuenta y asustado por la fiebre y dolores de la leona la cubrió para luego salir corriendo hacia la enfermería, tratando que ni un estudiante los viese... aun que era imposible, los únicos que rodeaban desde temprano era él y la castaña que tenía en brazos.

Madame Pomfrey- ¿señor Malfoy?

Draco- debe ayudarla... ella está herida, necesita que la ayude.

Madame Pomfrey observo el ovillo que había en la camilla, sus ojos casi se salen al reconocerla y luego ver su estado gigantes moretones, fiebre y ese terrible descontrol de magia.

Toco una alarma que habían puesto en la remodelación del colegio sonó fuertemente haciendo que la chica se asustara, la directora y los jefes de casas deberían asistir ya que era un código rojo.

Madame Pomfrey- ¿qué ocurrió señorita Granger? Hábleme, déjeme revisarla.

Un grito se escapó de los labios de la castaña, Madame Pomfrey estaba alterada y alejaba a Malfoy cada vez mas de ella y no lo quería lejos... quería sentir su aroma a menta lo más cerca posible. Tenía miedo y ese rubio en ese momento la hacía sentir segura,

Perdón por  querer  morir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora