Cap: 1 un día no tan normal.

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Amanda POV

Despues de una gran taza de cafe y unas tostadas miro mi reloj de mano .- 7:30 am tengo 30 minutos para llegar a mi trabajo, no me preocupo mucho pues vivo a 2 calles de mi empleo, doy una ultima mordida a mi  segunda tostada a medio comer mientras recojo mis llaves y me dirijo a la salida de mi casa.

Camino por la acera observando todo a mi al rededor cuando de repente a solo una cuadra del hospital psiquiátrico de Seattle mi cuerpo choca con algo tan duro como una pared y caigo de golpe al piso.Algo aturdida intento levantarme pero no tengo tiempo de reaccionar, dos brazos me arrastran a un callejón, mi frente pega con la fria pared del callejon mientras que mis brazos y boca son inmovilizadas por dos manos fuertes ; intento retorcerme y gritar pero solo escucho una ronca voz que dice a mi oído.

- shhh por favor cálmate no te haré daño solo intento escapar de ellos. - dice el extraño mientras a lo lejos veo policías y patrullas correr desenfrenados sin notar nuestra presencia en tan oscuro callejón. - siento como poco a poco relaja sus manos a medida que se van los policías al soltar el agarre de mi boca digo con un hilo de voz.

- po-porfavor prometo no gritar ni llamar a la policía pe-ro ya suelta me

-lo siento ya puedes irte. - dice el extraño ya soltándome por completo.- no quise lastimarte puedes irte lamento lo ocurrido.- Dice con una brillante sonrisa.

<<  vaya para ser un delincuente es muy cortes   >> -me giro desesperadamente En busca de la salida en este callejón tan oscuro pero solo me topo de nuevo con su cuerpo , esta vez soy sostenida por unos brazos en mi cintura evitando asi mi caída, mi mirada por inercia mira directo a su rostro con unos profundos y hechizantes ojos color verdes quedó atónita pues en tal oscurudad sus ojos destellan al punto de verlos perfectamente. quedo en estado de shock, su mirada es tan intensa, tan desafiante,dominante
..muy,muy aterradora.  sin poder evitarlo caigo al suelo derramando lagrimas sin control.

- por favor, no me mates prometo no decir nada, yo- yo no vi tu cara te lo juro prometo no revelar tu identidad pero solo dejame ir,.- digo ya de la forma mas patética que hay con mi mirada gacha y mi manos apoyadas del piso, en eso siento siento como una mano se posa sobre mi mejilla izquierda y me sobresalto por un pequeño dolor mientras una gota carmesí se desplaza de mi mejilla al suelo miro atónita al chico posado a cm de mi cara y veo es sus ojos un brillo extraño nota mi mirada puesto que la a conectado con la mía y pasa su pulgar con el que hizo la herida por su boca y saborea la sangre que hay en el . - eres mas blanca que esas muñecas de porcelana y tienes los mismos ojos grandes Y aterradores de esas muñecas, nunca te han dicho que tus ojos son extraños son tan grandes y con ese color grisaseo te pareces mucho mas a esas muñecas; das mas miedo que la jodida anabell -uh?..per..-¿ ves mucho esos programas de asesinos seriales cierto? -Siento como su mano me levanta con gentileza y salimos de aquel callejon. Debo verme fatal, cuando lloro tiendo a ponerme roja, al igual que mis ojos y bueno con la verguenza que traigo estare mas roja que la nariz de ese reno navideño...

Los rayos solarea hace que entre cierre los ojos y veo aquel chico con claridad, curiosamente sus ojos ya no eran tan brillantes, ni intensos,  se veia normal. Con  piel tan blanca y tersa, con un cabello largo hasta los hombro de un color negro oscuro entre liso y ondulado ,atónita por tan semejante vista y altura pues no le calculo menos de 1,78 casi 1,80
agacho mi mirada por que se que el rubor en mis mejillas me delatara y por el rabillo del ojo veo su insistente sonrisa burlona.

- vas a matarme?- es lo único que alcanzo a decir mientras mi mirada se posa de nuevo con la de el . - su mirada se ensombrece y desconecta mi mirada de la suya.

- si quisiera ya lo hubiera hecho.- vete y no digas nada me has dado tu palabra adiós. - lo único que hago después de sus palabras es correr a todo lo que mis piernas pueden dar y llego al hospital con el pulso y la respiración al 100 lo único que recuerdo al entrar es solo ver a una interna correr a mi dirección y todo se vuelve de un color sombrío.

MadhouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora