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A la mañana siguiente, el americano recibió la llamada del canadiense. Después de horas había logrado desencriptar aquel USB.

El canadiense estaba muy sorprendido por lo complejo que había sido. Y a la vez muy emocionado por querer compartir su experiencia.

— ¡Eran idiomas de videojuegos! ¡De videojuego! ¿Qué tan friki debes de ser para saber todo un idioma completo de un videojuego? Y no solo era uno, eran en total 4. Además de un quinto idioma creado por aquella persona... Es simplemente increíble ¡Oh! ¿Quieres que te diga qué idiomas uso? Creo que por aquí tengo los nombres, yo me sabía dos de ellos pero los otros tres no y---

— Canadá, sé que estás emocionado ¡But it 's fucking four in the morning/ pero son las jodidas cuatro de la mañana! Déjame dormir, por favor. — Gruñó el americano somnoliento.

— Eh sí, creo que me emocioné mucho. Lo siento por despertarte. Nos vemos a las 9.

Y la llamada fue cortada.


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A las 8 de la mañana USA yacía despierto arreglándose para reunirse con Canadá. Lo conocía y sabía que no pararía de hablar por un buen rato, así que iría temprano para escucharlo hablar sin interrupciones.

A esa misma hora, la música ya sonaba fuerte y claro por toda la vecindad. Era un día tranquilo, la gran mayoría de los vecinos ya se habían despertado horas antes para ir a trabajar o estudiar. Nuestro mexicano tenía el día para descansar, así que aprovecharía en limpiar y lavar ropa.

Sussy mientras tanto sacaba una silla para así sentarse a las afueras de su casa, quería tomar un poco de sol y como este recién empezaba a salir sería bueno aprovecharlo ya que no le quemaría del todo su delicada piel.

— ¡México! Buenos días querido ¿Qué vas a hacer hoy?

— Descansar, limpiar y lavar Sussy, a no ser que tengas algún chisme nuevo para contar.— Dijo el mexicano con interés. La mujer río a carcajadas y asintiendo lo invitó a acercarse a ella.

— Qué comes que adivinas Mex. Estos días he querido contarte sobre la esposa del joven Manuel. Como sabrás hace un mes el joven Manuel ha fallecido. Así que la cuadra ha estado planeando hacer una fiesta para alegrar a la señorita Lucía ¡USA, Buenos días! —

— ¡Gringo! — Saludó el mexicano.

El americano respondió a ambos saludos con un buenos días. Y dando un abrazo a Sussy como despedida quiso retirarse.

Pero el mexicano lo jalo del brazo atrayéndo lo y besándolo en la mejilla casi rozando los labios del americano.

Ambos jóvenes se miraron por un tiempo, uno feliz mientras que el otro sorprendido.

— Hablar, esta noche.

— Hoy no trabajo así que soy todo tuyo wey.

Las risas por parte de Sussy fueron la razón para salir de su burbuja. México dio unas palmaditas en la espalda del de estrellas diciéndole a la vez un cuídate. USA aún seguía aturdido pero agarrando la mano derecha del tricolor dio un apretón de despedida y se retiró.

— México, te doy un 10 por ser lanzado, pero no lo hagas frente a una señora vieja y guárdalo para la casa.— Comentó Sussy abrazando al chico.

— ... ¡A la verga lo hice! — Gritó el mexicano avergonzado. Un pequeño sonrojo coloreaba sus mejillas.

— Sí, México lo hiciste. — Contestó riendo la señora.


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Las canciones del recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora