Anxiety | l.s |

17

La aparente calma parecía desquiciante.

Esta bien Harry, no todo tiene que salir como queremos, no pasa nada. Se animó a si mismo.

Pero... ¿Era cierto? ¿Todo estaba bien?

La respuesta era más complicada de lo que quería. Pero la realidad es que sentía vergüenza, quería esconderse debajo de una roca por lo que restaba de su vida y no salir de ahí, jamás. Jodida mierda.

¡Tenía 18 años! ¡Podía hacerlo! ¡Podía enfrentarse al rechazo del chico que le gustaba!

"Hey, ¿Estás bien?" Un par de ojos grises lo barrieron por toda la cara.

"Sí, no pasa nada." Contestó.

Billie caminaba a su lado mientras parecía muy poco convencida de su respuesta. Harry ni siquiera estaba seguro de que tan bueno era mintiendo.

"Puedes actuar mejor, ¿Sabes?" Le dio una mirada poco impresionada. "Esta bien sin no quieres decirme."

Harry dibujó una mueca en su rostro. "Lo siento, no era mi intención..."

Billie lo miró un momento más antes de suspirar. Harry no supo como tomarlo.

"Vaya, no pensé que serías de ese modo, es sorprendente." Murmuró pensativa.

Harry la escuchó.

"No me malentiendas, llevamos una vida casi juntos y nunca fuiste él tipo de chico que se disculpa por tonterías."

Era cierto. Harry casi nunca se disculpaba y no era por su orgullo, sino simplemente porque nunca lo sentía necesario. O rara vez lo sentía una necesidad, solía ser bastante responsable de sus acciones.

Harry suspiró. "¿Debería pedir disculpas más a menudo?" Intentó bromear pero no funcionó.

Carajo. Vamos bien.

Billie pareció entrecerrar sus ojos para evalularlo. "No comiences con esa actitud despreocupada, realmente, es fastidiosa."

Harry por primera vez en el día sonrió. "Lo sé, es mi don mi maldición."

Billie rió devuelta.

El rizado se crispó cuando notó lo cerca que estaban del Colegio. Sus nervios flotaron alrededor y trago pesado. Que humillante.

"¿Cómo estuvo tu fin de semana?" Preguntó queriendo distraer su mente de los recuerdos repentinos.

"Pura mierda." Dijo quitándole importancia. "Mi madre y yo visitamos a mi tía segunda, hija de la mamá de mi papá heredera al trono de..." Recuperó aire. "A mí tía chismosa." Acortó.

"Suena una persona muy interesante." Harry intentó.

"Claro, si lo que quieres es cinco horas seguidas de como aprender a espiar a tu vecina." Dijo soez. "¿Y tú qué tal?"

Harry tragó. Estuve pensando en todas las formas posibles para evitar a Louis y no avergonzarme más. Investigue viajes y hasta saqué mi pasaporte. Lo normal.

"La pasé haciendo tarea, estos días han sido de locos." Mintió.

Billie pareció creerlo ya que asintió conforme con su respuesta. Harry volvió a tragar.

"Louis no te gusta, ¿Verdad?" Dijo la peliplata después de un tiempo; fue un susurro como el viento que Harry no hubiera estado seguro de no ser porque sus ojos aún estaban en ella.

Harry paro su caminata.

"Sé que es muy egoísta de mi parte decir esto pero no creó que te guste Louis." Salió con tan natural decirlo como escucharlo pero Harry no se dejo engañar. Se exaltó.