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Lo primero que Louis sintió cuando despertó fue su cuerpo agarrotado y adolorido. Instantáneamente recuerdos de la tarde anterior le llegaron a su mente.

"¡Baja de ahí chico cursi!"

"Leí en un libro que estás aves están en peligro, ¡Tengo que preservar su especie!"

"¿Es necesario escalar un árbol?"

"¡Louis, lo tengo! ¡Los conseguí!" Alzó el pequeño nido en sus manos.

Unos ruidos comenzaron a escucharse y pronto una parvada furiosa arremetió contra ellos.

"¡Deja el maldito nido!" Gritó Louis en medio del pánico por ser perseguido por centenas de pájaros furiosos.

"¡Nunca!" Dijo decididamente mientras comenzaba a correr.

Louis dispuesto a hacer lo mismo, corrió en la dirección contraria.

Miró su mano y vio ligeros pinchazos que una ave había hecho contra él mientras caía por lo que parecía ser un barranco.

Jadeando por el dolor se levantó y juró entre dientes que mataría a ese ridículo chico si llegaba a verlo en el colegio. Terminado de alistarse con pesadumbre bajó a la cocina.

Una vez ahí, la espalda de su hermana y madre lo recibieron, caminó al mostrador donde ellas se encontraban. Llegando tomó una botella de jugo y bebió de ella, sintiendo la mirada de Isabella en su espalda.

"Luces horrible, ¿Te metiste en alguna pelea?" Le escuchó decir.

"Buenos días para ti, también." Dijo sarcástico.

Su madre que en ese entonces terminaba el desayuno, dejó el sartén en la mesa para verlo. Louis supo que había escuchado aquel comentario.

"¿Eso es cierto Louis?, ¿Has tenido problemas?" Los ojos preocupados de su madre barrieron cada centímetro de su cuerpo buscando señales.

Louis miró ese rostro cansado y ojeroso, su madre no había dormido de nuevo, esperando a Lottie. Su pecho se contrajo.

"No." Dijo tomando el sartén de la mesa para servir los platos. "Anoche resbalé camino a casa, eso es todo."

Miró a su hermana. "¿También has tenido un accidente ayer, o por qué esa cara?"

"¡Louis!" Su madre reprendió mientras éste tomaba asiento.

"Ja ja, muy gracioso. Cualquiera que te oyera sabría que estas listo para abrir tu propio circo, ¿Cómo se llamará?, ¿Elba Zurita?"

"¡Isabella, compórtate!"

"Déjala mamá, nos puede acusar de violencia animal en los tribunales." Terminó con una carcajada.

La mañana se resumió en ellos peleando y riendo, mientras su madre los reñía.

"¡Hey monóculo!" Una voz detrás suyo sonó luego de salir de casa.

El traje de dos piezas de su hermana y el peinado sin falla pareció saludarlo. Louis rodó los ojos, aburrida.

"Toma." Le tendió un papel. "Lárgate, se hace tarde."

La miró caminar a la camioneta negra mientras sus tacones y el portafolio negro se balanceban.

Giró los ojos al papel y sus ojos parecieron salir por sus cuencas. ¿Qué mierda?

Escuchó como la camioneta arrancaba y al poco tiempo estaba enfrente suyo. La ventana se bajó.

"Por Dios, arreglate ese cabello." La ventana volvió a subir y arrancó con fuerza, tanta que el agua salpicaba contra él.

Por un momento le pareció ver y escuchar la risa malvada de su hermana.

Anxiety  | l.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora