Anxiety | l.s |

6

Disclamer: Las palabras en cursiva son recuerdos de los personajes. Se me olvido incluirlo en el capítulo anterior, perdón):

Se debatió entré acercarse casualmente o pretender que eran amigos de toda la vida.

"Ánimo. Tu puedes." Sostuvo el chocolate en su mano y lo pegó a su pecho.
Decidido caminó hasta la mesa donde se encontraba el susodicho.

"¡Hey, Harry!" Maldito seas Zayn.

"¿Si?" Forzado a responder dio la vuelta y lo encaró. ¿Por qué cosas así le pasaban a él?

"Yo q- ¡Oh, este chocolate es mi favorito!" Con emoción lo tomó y abrió el plástico para después morderlo. "Gracias." Dijo con la boca manchada.

Siguió comiendo olvidando el asunto por el que había llegado al rizado.

"Entonces..." Harry lo presionó. ¿A caso Zayn no se daba cuenta de que estaba ocupado? ¿No era evidente?

"Olvidé lo que tenía que decir. De todas formas, gracias por el chocolate." Sonrió amistoso y se fue.

Aún sin el dulce Harry se acercó más a Louis. Iba a llamarlo hasta que Zayn lo interrumpió.

"¿¡Qué!?" Le gritó en la cara al moreno, él usualmente era tranquilo y nada lo alteraba. Sin embargo esta era una ocasión especial.

"Recordé lo que tenía que decirte." Miró la esporádica cara de Harry. "Gracias." Lo golpeó en el hombro.

"¿Eh?" Un confundido Harry lo miró. "Oh, sí es por el chocolate n-"

"No es eso, tú hablaste con Louis. Él esta feliz." Interrumpió, sacando las palabras que desde la mañana guardaba.

Harry aún sin entender dejó que Zayn explicará un poco más la situación. "Tú, cuando aceptaste el libro, aceptaste a Louis. Gracias." Sin decir más se marchó.

¿Qué había sido todo eso?

Inmediatamente la imagen de Niall diciéndole que no se acercará a Louis se presentó frente a él.

Y a su vez, Zayn agradecido por aceptar a Louis.

¿Qué era todo ese contraste?

Volteó dispuesto a hablar con el misterioso chico pero ya no estaba ahí.

Hundido en pensamientos dejó la cafetería para pasar a su clase. Tal vez sí pensaba un poco más a fondo podría encontrar una respuesta.

°

"Ya te dije que no." Cerró su casillero y camino a la próxima clase.

"Por favor." Rogó Liam mientras hacía un puchero. "Sólo es esta vez, no habrá otra oportunidad."

"No." Continuó ignorando como su amigo lo veía ansioso.

"Sólo es una carta. Eres la única persona que conozco que sabe de estas mierdas literarias, por favor." Lo jaló de su campera.

"No." Arrebato el toque de Liam y por fin lo miró. "Liam sólo es una carta, puedes hacerlo tú mismo."

"Pero no quedaría igual sí tu la redactarás." Le aseguró. "Además, no sé porque te niegas, hace poco encontré esto." Sacó una hoja de papel arrugada de su sudadera y se la mostró. "Louis, es tu letra."

"No, no es mío." Negó inutilmente y le arrebató el papel. Suspiró un poco cansado. "Sabes que no voy a volver a escribir, déjalo pasar. Consigue alguien que te pueda ayudar." Se marchó.