Anxiety | l.s |

18

Como había dicho Liam era 20 de Septiembre. Un fin de mes gélido. 

"A todo esto, ¿Qué ocurre los 20 de cada mes?" Le pregunto Harry a Liam. 

"El club de los corazones rotos se reúne para contar sus fatídicas historias de amor:" Le respondió mientras que bebía de su vaso. 

Harry enarcó sus cejas. Vaya eso era... 

"Patético, cierto." Liam miraba la multitud de adolescentes fumando y bebiendo sin preocuparse por nada. "Zayn ha estado en este club por meses, todos lo conocen, incluso en la escuela se habla de eso, me sorprendió mucho que no lo supieras." 

Harry asintió. 

Como había terminado ahí parecía un enigma pero realmente le gustaba el lugar. 

'Luciérnagas', era completamente diferente a lo que había escuchado e imaginado. El sitio parecía hacer alarde a su nombre, plagado de pequeñas luces de colores verdes y amarillas, no daba el aspecto de un lugar peligroso pero lo era, Harry ahora no podía contar el número de veces que le ofrecieron drogas o algo más. Sus paredes tenían miles de dibujos extraños y a la gente no le importaba que no tuvieran significado parecían más interesados en añadir más.

"Entonces..." Harry se remojó sus labios con sabor a alcohol. "¿Zayn y tu vienen los 20 de cada mes?" Dijo genuinamente interesado. 

"Exacto." 

Harry por instinto se preguntó si Louis también venía aquí y al parecer fue bastante predecible por la mirada que Liam le dirigió. 

"Solíamos venir los tres a este lugar cada fin de semana, a Louis le encantaba, pero después de-" Una emoción traspasó el rostro del ojimiel y Harry supo que incluso si quería contarle no podía, era bastante íntimo. 

Harry se humedeció nuevamente los labios, sus ojos vagaron por el lugar y su mirada recayó en Zayn, él cual platicaba con un grupo de adolescentes mientras bebía y fumaba. 

"El Viernes Louis me rechazó." Las palabras salieron de sus labios antes de que pudiera contenerlas. 

Liam le dirigió una mirada que no supo cómo expresar. Pero lo que pasó después lo confundió aún más, Liam sonrió, sonrió como si lo que Harry hubiera pasado no fuera suficiente. 

"Bien, ¿Deberíamos tomar?" Le acercó un vaso con un contenido que no estaba seguro de poder soportar, dada a su poca resistencia alcohólica. 

Vio el vaso una vez más, unas cuantas risas le llamaron la atención, vio en la dirección de esos sonidos, Zayn parecía feliz y no parecía ser el mismo chico que estaba deprimido. Aceptó el vaso y bebió. 

¿Qué podía pasar?

...

El corazón retumbó contra su caja torácica. No estuvo seguro de poder contener más tiempo lo que sus entrañas hacían en su interior. 

"¿Louis?" La voz que hace tiempo lo llamaba ahora parecía más nítida y por un momento deseo escucharla más lejana. "¿Lou?"

Su respiración se atascó y pronto sintió el celular comenzar a resbalar de sus manos a pesar de que dedos lo apretaban con tanta fuerza que no los sentía. 

"Hola." Se escuchó decir pero su voz sonó ronca; incapaz de encontrar un tono que fuera lo suficientemente bueno.

"Eres tú." Respondió la otra voz sonando entrecortada y aliviada. "Eres tú."  Repitió de nuevo. 

No supo qué decir, la situación era tan bizarra y surrealista que podía reír sin embargo se quedó en silencio, un silencio que no supo cómo interpretar. Del otro lado pareció igual, Louis podía escuchar una respiración suave.