CAPÍTULO 3

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*** Una escapada antes del estrés***

Lilith

— Al parecer alguien no durmió bien — mi hermanita me fusiló con la mirada.

— Al parecer alguien andaba tomándose fotos — bebí un sorbo de mi café — se puso pálida. Nuestra madre solo nos miraba raro mientras hacía el desayuno.

— Madre, mañana comienzo la universidad. — dije sonriendo angelicalmente.

— ¿Si? ¿cuándo te aceptaron? no me dijiste. — empezó a sobarse la sien.

— Si te dije, pero cómo que andabas pegada... a tus asuntos — miré por la ventana la calle.

— Tu también eres mi asunto. — me aniquiló con la mirada y yo me encogí de hombros.

— ¿Cómo dormiste tú Casey? — le sonrió dulcemente y yo enarqué una ceja.

— Si, Casey, ¿cómo dormiste? — me puse seria y con una mano en mi mentón.

Por dentro estaba carcajeándome de la risa. Me encantaba echarle más leña al fuego.

Me aniquiló por segunda vez y yo rodé los ojos.

— Mamá, yo dormí bien.

Me reí un poco, pero me atoré con el café.

Miré de reojo a Casey quien me trataba de decir algo con sus labios. Fácilmente los leí.

— Karma — soltó una risilla.

— Bueno, siéntense a comer — nos señaló los platos.

Nos sentamos, y mientras comía recordé mi plan maestro. Si que fue bueno. Me salió perfecto interpretar papeles, soy muy buena. Además no fue difícil imitar a mi hermana.

Flashback

Escuché un pequeño ruido que provenía afuera de mi ventana. Aunque de afuera no pudieran verme, yo sí podía, porque mis ventanas tenían cortinas claras.

Me acerqué más a la ventana y vi, a nada más y nada menos que a mi hermana.

Piensa rápido Lilith, porque de esta no se salva.

Abrí cuidadosamente mi ventana y le dije.

— ¿Para dónde vas, querida?

Vi cómo caminaba de puntillas pero se detuvo cuándo me escuchó.

— Para la tienda — me sonrió con la mentira puesta en toda la cara.

— ¿En serio? ¿a las 2 de la madrugada? mmmm... Está sospechoso — me puse la mano el mentón. — Dime la verdad, porque tus mentiras dan lástima. En serio, aprende a mentir.

— Tampoco me ofendas — giró los ojos.

— Vamos entra — le señalé la cama — a no ser, de qué quieras que levante a mamá.

— Está bien — entró de mala gana.

De una manera loca, pero astuta. Se me ocurrió una gran idea, era arriesgada pero por supuesto que no me iba a ir sin nada.

Me quité la ropa , fui a mi tocador, me maquillé levemente y me fui en busca de la peluca pelirroja que tenía para casos especiales. Me la puse y me giré donde mi hermana.

Sin más rodeos, fui clara con ella.

— Quítate la ropa y vete a dormir — le señalé la puerta.

 || Insane love || En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora