***Regaños, encuentros y una... ¿bofetada? ***
Lilith
Me costó averiguar dónde vivía el infeliz de Stefan. Pero logré encontrar la dirección en la habitación de Casey. Claro armando un revoltijo porque no sabía por donde empezar a buscar.
¡Vaya que vivía bien!
Toqué el timbre y rápidamente una mujer: su ama de llaves, me atendió amablemente.
— ¿Buenas señorita que desea?
Sin titubeos y detenerme a pensar solté rápidamente.
— Se encuentra Stefan — hice intento porque su nombre en mis labios no me desagradara.
— Oh, el señor Stefan no se encuentra — noté cómo la chica llevaba puesto en su oído un pequeño auricular.
Qué moderno y actualizado.
Me resultaba imposible escuchar, pero supuse que el cobarde no quería salir.
—Descuide, esperaré a que llegue — le di una sonrisa y me dirigí adentro de tan acogedor lugar.
La mujer se quedó con el ceño fruncido debido a mi abrupta entrada.
— Bueno. Póngase cómoda que en cualquier momento llega — asentí y me recosté en el frío sofá.
Mientras tamborileaba los dedos sobre mis piernas, miré a mi alrededor. Stefan podía ser muy idiota y todo pero tenía buen gusto. Una chimenea de color negro se encontraba justo al fondo de un gran salón. El calor que desprendía era impresionante. El fuego se avivaba más, era como si ambos nos estuviéramos reencontrando de un largo viaje.
Me pregunto si así será... O más bien...
¿Cómo será estar en el infierno? ¿así se sentirá?
Esa constante ansiedad de probar el calor y el placer.
Aún queda mucho por disfrutar y por ahora no me apetece ser consumida por esas deseosas llamas. Por más tentativa que pueda ser la idea.
Sin duda alguna, estaba en una casa de lujo. Había un gran candelabro colgado del techo, supongo que una caída del artefacto te mandaba directo al estúpido hospital. O quizá los vidrios que luchaban por quedarse sujetos se incrustarían de manera tortuosa dentro de esas paredes sensibles que llamamos piel. Para luego, finalmente, conseguir una muerte rápida.
¿Qué tanto estará haciendo? pero incluso si hubiese una respuesta no me gustaría saberlo.
¡Vaya, vaya!
Miren quien se dignó a aparecer en una bata de seda. ¿No que no estaba en casa? lo sabía es un canalla, cobarde y mentiroso.
No iba a negar que el idiota estaba en su mejor vista, pero no es mi tipo, así que para ahorrarme el desagrado, me guardaré los detalles.
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|| Insane love || En Pausa
Mystery / ThrillerDos mundos, uno contra todo. En un principio retraídos, pero luego unidos cómo el fuego que emanan. Porque en entre el cielo y la tierra nada está oculto. Tendrán que derrumbar paredes si es posible, e incluso personas. Lo que no saben es que ellos...