Capitulo 1

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Usted, limpie esto. - le gritó el hombre gordo y feo a Paulina, tirándole un trapo en el pecho. Señaló el vómito en el piso, sonriendo con esa sonrisa de dientes amarillos. Ella agarró el trapo y se arrodillo para empezar a limpiar, no quería que le vuelvan a pegar hoy.

Mientras limpiaba pensaba, en el tiempo que llevaba allí dentro, más de un año. En su familia. "¿Como estarán ellos?", se pregunta. Así se pasaba los días, limpiando y rezando para que no oscureciera. Pero sus oraciones eran en vano, no podía detener el tiempo, y menos volver atrás.

El tiempo le parecía volar durante el día, y las noches se le hacían eternas. Se negaba a llorar delante de ellos, ya que cuando lo hacía no recibía más que golpes, mientras le decían "¿Quiere llorar con ganas la zorra?" se estremeció al pensar en todas esas veces.

El tiempo se pasó volando, ya eran las 9:55 pm. Ella estaba sentada en un rincón de la habitación 17, su habitación. Sentada en el piso, con las piernas en su pecho mientras las abrazaba, con su cabeza escondida en las mismas. Recién en ese momento se pondrá llorar. Llorar con ganas. Miró el reloj de la habitación, y cerró los ojos con la cabeza en la pared.

- ¿Qué hice para merecer todo esto? - decía mirando el techo, sin dejar de llorar. - Por favor, ayúdame. Solo ... ayúdame. - rezó como todas las noches, antes de que algún tipo horrible entre. La mayoría de ellos estaban borracho, por un lado, lo agradecía ya que no le pegaban tanto, pero, por otro lado, le parecían más asquerosos. Esos tipos eran completamente asquerosos. Esos 5 minutos se fueron en pocos segundos para ella.

- Sálvame. - susurró.

En ese momento se abrió la puerta, y ella miró con miedo. Wow, ella se veía diferente, muy diferente. Diferente a todos. Principalmente por el hecho de ser mujer y estar en un lugar como ese.

Aquella mujer cerró la puerta y la miró.

SálvameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora