Buscando El Destino [Terminada]

[ 36 ]

Allyson Cooper.

Lo tenía enfrente, sus ojos cristalizados me observaban fijamente, tenía un rostro perdido y sangre en sus nudillos, intente decir algo, pero mis palabras se trabaron sin antes salir.

- Ally... – dijo casi en susurro, permaneció estático intentado buscar las palabras correctas para explicarme los hechos.

Después de tanto tiempo, tantas personas y momentos tenia al asesino de mi madre enfrente, pero mis sentimientos no eran los mismos, sentía repudio por la persona que mató a mi madre, pero con Dosson se me hace difícil sentir tan cosa, no me acerque mucho hacia él, pero ha sido una persona importante, alguien que me ha apoyado sin importar que, alguien que me salvó de muchas, entonces... ¿Por qué?

¿Dosson sabía quién era? ¿Por eso era así conmigo? ¿Sus actos y palabras siempre fueron mentira? ¿O sus sentimientos eran reales? ¿Cuáles sentimientos Ally?

¿Quién eres Dosson y porque te acercaste de este modo a mi vida?

- Do-son – cancanee su nombre, mis mejillas se encontraban húmedas y las bolsas de mis ojos cargadas de dolor.

- Yo...

- Cállate. – dije más para mí que para él. Detuvó sus palabras sin protesta, nuestros ojos se centraron fijamente intentando desnudar la mente del otro, pero era difícil, era difícil entrar en los pensamientos de Dosson y saber qué es lo que siente y piensa en realidad.

Tengo estragos de sentimientos uno tras de otro, nunca creí tan real esta escena, tener al asesino de mi madre, en partes se me hacía absurdo, pero en este momento me siento mal, deje que me consolara en mis momentos críticos.

Mostré sentimientos hacia al verdugo de mi madre.

¿Cómo fue posible?

Me odio, me odio por ser tan absurda y estúpida, por confiar en las personas tan fácilmente, no conozco a este chico apenas hace unas semanas, no tiene permitido que sienta este amargo sentimiento sobre él, merece repudio, odio, el mismo que tengo hacia mí.

- Ally – volvió a mencionar mi nombre después de unos minutos de silencio.

- ¿Por qué? – pregunte con una voz firme, intentando dejar a un lado mis sentimientos.

- Yo...

- ¡¿Por qué? – levante mi voz.

- No es lo que tú piensas. – se acercó hacia mi camilla.

- ¡Aléjate! ¡Te quiero lejos! – como un impulso rápido detuvo sus piernas.

- Déjame explicarte. – dijo suavemente.

- ¿Qué quieres explicarme? ¿Cómo le disparaste? – repudie molesta, él solamente me vio y no dijo nada. – déjame te explico yo ¡Toda la mierda que hiciste! ¡Como hiciste de mis noches un martirio! ¡Como llore todos los putos días por tu culpa! – estaba desboronando mis sentimientos enfrente de él, pero no me importaba, se me era imposible hacer daño por estar atada, pero si quería que entendiera todo lo que hizo.